México D.F. Viernes 26 de diciembre de 2003
La supuesta paz que gozan los trabajadores es
en realidad miedo al desempleo: Bahena
Ineficiente y gris, la política laboral
del gobierno, coinciden líderes obreros
Pronostican proliferación de manifestaciones
en defensa de derechos conquistados
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La política laboral instrumentada por el actual
gobierno es ineficiente, "gris" y si se le tendría que dar una calificación
estaría reprobada, pues ha provocado que en la primera mitad de
este gobierno se registrara el índice desempleo más alto
de las décadas recientes, el mayor retroceso en los derechos de
los trabajadores, los peores incrementos salariales, la mayor desaparición
de prestaciones y un récord de violaciones a los contratos colectivos,
a los movimientos sindicales e inclusive a la propia Ley Federal del Trabajo,
coincidieron líderes obreros del país.
Al hacer un balance de la situación de los trabajadores
mexicanos en la primera mitad del gobierno de Vicente Fox, los líderes
de los sindicatos que integran la Unión Nacional de Trabajadores
(UNT) y del Frente Sindical Mexicano establecieron que las autoridades
laborales del país han estado más del lado patronal que del
de los obreros y anticiparon que 2004 será "igual o más difícil
que el año que termina y tendrá que reforzar la lucha sindical".
Indicaron que el avance que lograron los trabajadores
sindicalizados desde los años 60 en la conquista de sus derechos
se ha visto afectado seriamente en la actual administración, ya
que ante el panorama de que no hay empleo, las empresas han incurrido en
violaciones constantes a la Ley Federal del Trabajo y a los contratos colectivos
sin ningún resquemor, los obreros y empleados han estado sujetos
a una reducción constante de sus prestaciones y deterioro de condiciones
laborales y aceptado desde paros técnicos hasta cero incrementos.
Se han conformado con mantenerse trabajando.
El dirigente de la presidencia colegiada de la UNT, Francisco
Hernández Juárez, dijo que el balance para los trabajadores
durante los primeros tres años del actual régimen es "negativo",
pues no ha habido puntos a su favor y, por el contrario, "hay la sensación
de que quieren ir todavía más lejos y desaparecer legalmente
derechos que los sindicatos han logrado con la lucha de décadas".
La reforma laboral se ha logrado detener, "pero la intención ahí
está y el riesgo se mantendrá durante todo el régimen".
Sostuvo
que los trabajadores han recibido de este gobierno una política
de restricción de aumentos salariales, porque en los hechos se ha
impuesto un techo anual de incremento, una contención férrea
de los salarios mínimos, poca defensa de los derechos laborales
sobre todo en las empresas trasnacionales, como el caso de Euzkadi, negociación
siempre a la baja de las prestaciones, sin que haya penalización
para las compañías, nula creación de empleo, despidos
en todas las dependencias gubernamentales, desaparición de plazas,
etcétera.
En opinión del secretario general del Sindicato
de Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, Roberto Vega
Galina, no sólo se han congelado los beneficio a los obreros y empleados
durante el presente régimen, sino que las organizaciones de trabajadores
se han visto obligadas a establecer alianzas y grandes movilizaciones para
defender sus derechos básicos. El gobierno no ha avanzado más
en su política proempresarial y en contra de los trabajadores porque
no ha podido y se han emprendido más marchas y de mayor envergadura
para poder limitar las pretensiones gubernamentales. El sector laboral
está peor que nunca, aseguró Vega Galina.
Tomás del Toro, dirigente de la Federación
de Sindicatos de Empresas Prestadoras de Bienes y Servicios (Fesebes),
indicó que hay sectores específicos como los de la aviación,
el automotriz, el hulero y el textil, en los que las prestaciones y contratos
colectivos de los trabajadores han resultado más afectados. En la
aviación se ha registrado un recorte de costos que afectó
a los empleados con menos prestaciones, nulos incrementos, reducción
de beneficios, y todo indica que esta tendencia continuará cuando
menos en 2004, pronosticó y vaticinó que ese año será
igual de malo o peor que 2003.
Benito Bahena, líder de la Alianza de Tranviarios,
planteó que el costo de la recesión económica del
país lo han pagado los trabajadores, con menos salarios, menos pesos
y centavos por prestaciones recortadas e inclusive hizo ver que hay un
estudio de la Universidad Obrera en el que se establece que los salarios
reales en México están a la escala de los años 70.
Comentó que la llamada "paz laboral" que pregona
el régimen no es otra cosa que inmovilidad ante la escasez de empleo.
Sostuvo que se vislumbra que para la segunda mitad del régimen el
sector tendrá que dar una fuerte pelea en la calle con movilizaciones,
en los congresos con cabildeo y de denuncia ante los funcionarios públicos
para defender los derechos que no han sido trastocados hasta el momento.
A su vez, el secretario general del Sindicato Mexicano
de Electricistas indicó que al sector laboral no sólo se
le ha afectado de manera directa en sus salarios y contratos, sino que
también se le ha querido volver a sacrificar para que el país
pueda crecer por medio de gravámenes a sus prestaciones, como aguinaldos,
vales de despensa y el establecimiento del impuesto al valor agregado en
alimentos y medicinas. Al régimen y sus asesores no se les ha ocurrido
nada para gravar más a las grandes trasnacionales que operan en
el país, tampoco nada en contra del gran capital y ahora quieren
culpar a los trabajadores de que no habrá recuperación porque
no quieren aceptar que se les grave más; esto es inaceptable y en
2004 la lucha laboral tendrá que continuar, concluyó.
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