México D.F. Viernes 26 de diciembre de 2003
EU advierte al gobierno de Sharon que no trate
de imponer un arreglo unilateral
Dejan 10 muertos atentado palestino en Tel Aviv y bombardeo
israelí en Gaza
El muro que se erige en Cisjordania no dará la
paz, advierte en Belén patriarca católico
AFP, DPA Y REUTERS
Jerusalen, 25 de diciembre. Israel y Palestina
vivieron este jueves una Navidad sangrienta con la muerte de cuatro israelíes
en un atentado suicida en Tel Aviv, cometido minutos después de
que cinco palestinos murieron en un ataque de helicópteros israelíes
en la franja de Gaza y que el gobierno del primer ministro Ariel Sharon
decretara el "bloqueo total" de los territorios palestinos.
Se
trata del primer ataque aéreo israelí contra activistas palestinos
en los últimos dos meses y del primer atentado suicida palestino
en Israel desde el 4 de octubre, y coincidieron con la Navidad cristiana
y el séptimo día de la fiesta judía de Hanukah.
En Gaza, un jefe militar de Jihad Islámica, Mokled
Hamid, murió con otros cuatro palestinos al ser alcanzados por misiles
disparados por helicópteros israelíes contra automóviles
que circulaban por el norte de la ciudad, indicaron fuentes médicas
palestinas y testigos.
Entre los muertos figura un adolescente, y unas 60 personas
resultaron heridas, ocho de gravedad.
El ataque suicida palestino, reivindicado en un comunicado
por el Frente Popular de Liberación de la Palestina (FPLP), fue
cometido tan sólo unos minutos después del ataque en Gaza.
En un breve comunicado, el ejército israelí se atribuyó
esta operación de eliminación selectiva, y afirmó
que el jefe de Jihad era "responsable de una serie de atentados mortíferos".
A su vez, el ministro de Defensa israelí, Shaul
Mofaz, declaró: "hemos golpeado a uno de los dirigentes de Jihad
Islámica, quien planeaba un atentado de gran magnitud en la franja
de Gaza", y decretó el "bloqueo total" de los territorios palestinos
"hasta nueva orden".
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, condenó
en un comunicado "el ciclo de violencia y contraviolencia", mencionando
expresamente ambos ataques.
El portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner, afirmó
que, aunque su país aplicará las medidas que garanticen su
seguridad, "urge reanudar las negociaciones al más alto nivel, para
que no se instaure un vacío político peligroso".
En tanto, Richard Boucher, portavoz del Departamento de
Estado estadunidense, aseveró que Washington "condena enérgicamente"
el atentado palestino. A su vez, el secretario de Estado, Colin Powell,
advirtió implícitamente al gobierno de Sharon que no intente
imponer de forma unilateral un arreglo en Medio Oriente, y apremió
a israelíes y palestinos a reanudar las conversaciones de paz.
Sangrienta incursión de tropas israelíes
Las negociaciones con Israel fueron suspendidas el miércoles
por los palestinos luego que las tropas israelíes mataron a nueve
personas en Gaza, en una de las más sangrientas incursiones israelíes
en los últimos dos meses.
El ejército israelí justificó la
operación, en la que 31 personas fueron heridas y 30 casas fueron
destruidas, asegurando que había descubierto un túnel para
contrabando de armas desde Egipto.
En tanto, un importante responsable político de
Jihad Islámica, Jaled El-Batsh, acusó a Israel de "haber
cometido un nuevo crimen", que "no quedará impune", y de "sabotear
los esfuerzos de Egipto para alcanzar un alto el fuego que evitaría
a los civiles".
Cuatro personas, tres mujeres y un hombre, aparte del
atacante, murieron y 20 resultaron heridas en el atentado suicida perpetrado
en una parada de autobús cerca de la localidad de Petah Tikwah,
en el noreste de Tel Aviv. Tras el atentado, algunos vecinos gritaron:
"¡Muerte a los árabes!"
Según el FPLP, "esta es la primera operación
de una serie de actos de venganza". Fuentes de Defensa israelíes
recordaron que el cuartel general de ese grupo se encuentra en Damasco
y hablaron entonces de una posible responsabilidad de Siria en el atentado,
según la televisión pública israelí.
Por otra parte, los soldados israelíes mataron
este jueves a un palestino que llevaba un artefacto cuando se acercaba
a la colonia judía de Ganei Tal, implantada en la franja de Gaza.
Con estos decesos, el número de muertos desde el comienzo de la
intifada, a finales de septiembre de 2000, se eleva a 3 mil 679
personas.
Mensaje
desde Belén
Durante la misa celebrada la medianoche de miércoles
a jueves en Belén, que continúa rodeada por el ejército
israelí, el patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah,
llamó a cristianos, judíos y musulmanes a vivir en armonía
en Tierra Santa.
Ante 3 mil feligreses, Sabbah pidió a los líderes
políticos que muestren más valentía y escuchen "la
voz de los oprimidos", después de otro año de conflicto sangriento
en esta región. La mayoría de los asistentes eran pobladores,
en vez de los turistas extranjeros que en otras épocas llenaban
la ciudad de Belén.
"Matar a la gente es inhumano y obligarla a vivir en el
miedo y la inseguridad también es un acto de inhumanidad", sostuvo,
y agregó: "la ocupación inhumana" por las fuerzas israelíes
de los territorios palestinos en Cisjordania y la franja de Gaza es fuente
de conflictos en la región.
"Lo peor de todo es que este sacrificio no ha tenido resultados.
La situación no cambió. Los israelíes siguen viviendo
con miedo e inseguridad."
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser
Arafat, confinado desde diciembre de 2001 en su cuartel general de Ramala
(Cisjordania) por las fuerzas israelíes, no pudo asistir, por tercer
año consecutivo, a la misa de Gallo. En un gesto simbólico,
una kefía negra y blanca como la que lleva Arafat fue colocada sobre
la silla que se le había reservado en el templo de Santa Catalina,
que se encuentra junto a la Basílica de la Natividad.
El patriarca de la Iglesia católica dijo además
que el muro de separación que Israel está construyendo en
Cisjordania "no traerá ni paz ni seguridad", sumándose a
las críticas manifestadas por el papa Juan Pablo II desde noviembre
pasado.
Sobre las fachadas de muchas tiendas en la Plaza del Pesebre
en Belén, se leían carteles que decían: "Detengan
el muro. No conviertan a Belén en un gueto".
Sin embargo, Israel tiene intenciones de construir la
mayor parte del muro de separación, que aísla a poblados
e incluye en su territorios tierras ocupadas por los colonos judíos,
en este año que viene, para que el proyecto esté terminado
en 2005, se supo el miércoles en el Ministerio de Defensa.
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