314 ° DOMINGO 28 DE DICIEMBRE DE 2003
 
El Multiforo Alicia cumple ocho años de existencia
LABORATORIO
DE CULTURAS
SUBTERRANEAS

JESÚS RAMÍREZ CUEVAS

Es el espacio más influyente de la escena contracultural chilanga. Su apoyo a las manifestaciones culturales juveniles lo han convertido en un semillero de nuevas generaciones de músicos y artistas. Es también un territorio donde confluyen expresiones artísticas y políticas alternativas. Es crisol y ventana de distintas tribus urbanas y de fenómenos culturales callejeros. El Alicia es referente indispensable para conocer los ríos subterráneos de la creación y la fiesta en la ciudad

Al Multiforo Alicia es difícil definirlo. Su combinación entre lugar de fiestas, antro, foro cultural alternativo, estudio de grabación y sala de conciertos, así como su labor cultural y política, lo hermanan con los centros sociales europeos y con locales de las vanguardias culturales en otras ciudades del mundo.

Ignacio Pineda, su principal animador, prefiere llamarlo "laboratorio de culturas subterráneas". Lo cierto es que hoy es uno de los sitios más destacados de la escena contracultural mexicana. Es el foro de manifestaciones artísticas juveniles y alternativas que no tienen cabida en los circuitos comerciales ni en los programas culturales oficiales.

En contraste con su larga trayectoria, su local es tan pequeño que apenas puede albergar a unos cuantos cientos de personas. Pero eso no ha impedido que por su escenario hayan pasado más de 3 mil grupos nacionales y extranjeros de todos los géneros musicales de la llamada escena subterránea.

Hace ocho años un grupo de cuates construyó este espacio autogestivo con pocos recursos económicos y mucha imaginación. Su idea original fue presentar algo distinto ante la creciente demanda cultural en una ciudad con 5 millones de jóvenes.

En ese camino, el Multiforo Alicia se ha vuelto escaparate de muchas manifestaciones juveniles que se mueven en las márgenes de nuestra vida social y cultural. Y también en un semillero de las culturas urbanas.

Cultura festiva

El nombre del multiforo está inspirado en la emblemática radio libre del movimiento autónomo italiano de los setenta y en la novela de Lewis Carroll.

Ignacio Pineda precisa que el Alicia es un centro social que promueve "una cultura festiva y crítica. No concebimos la diversión únicamente como reventón, también como una forma de educarnos y sensibilizarnos".

Su promoción cultural no se ha limitado a los conciertos. También surgió el sello Alicia, bajo el cual se han editado 22 discos de surf, garage, punk, ska, reggae, rock rupestre, blues, emoi, indie, hardcore, new metal, entre otros. Además, ha coproducido una docena de grabaciones solidarias en apoyo a músicos, causas sociales y proyectos alternativos.

Los alicios (como se autonombran los que trabajan en el proyecto del Alicia) son gente comprometida, por ello han impulsado, en un medio conformista, la disidencia juvenil –a través de foros, carteles y volantes– y promovido causas como los derechos de jóvenes, mujeres, homosexuales e indígenas. A su vez, se han involucrado en la jornadas contra la represión, por la despenalización del aborto, la legalización de la marihuana y en favor del movimiento de resistencia global.

A todo ello se suman sus labores cotidianas, que son muchas y muy intensas. De lunes a jueves graban a diversos grupos musicales en su pequeño estudio; organizan conferencias, presentaciones de libros, revistas y discos, exposiciones fotográficas y de pintura. Los jueves ofrecen su espacio para el movimiento zapatista, organizaciones sociales, civiles y colectivos juveniles. Viernes y sábado –a veces incluso los domingos– organizan conciertos. En ocasiones también apoyan a organizaciones sociales y civiles con eventos callejeros.

La semilla que rindió frutos

Los promotores del Alicia han realizado su tarea enfrentando diversos obstáculos, desde la mafia que maneja los lugares de rock en la ciudad hasta el hostigamiento de la policía y de las autoridades de la delegación. Pero no se han detenido.

"Comenzamos a trabajar –dice Ignacio Pineda– con grupos que nadie pelaba, bandas de ska, surf, hardcore, punk-rock, deadmetal, que no tenían lugares para tocar. Se construyó una buena relación con los músicos. Nos da gusto que muchos grupos que ahora se escuchan en la radio y en conciertos masivos, comenzaron aquí. Los grupos se han apropiado del foro, se sienten como en casa, se han involucrado en el proyecto."

"Muchas veces nos han criticado –explica– por presentar a tantas bandas (cinco en promedio cada vez). Pero no tenemos de otra, no hay espacios y los grupos quieren tocar. Nosotros no ganamos dinero con todo eso. Tenemos un trabajo directo con las bandas de música y ellas son las que proponen la programación."

Pero no la cosa no queda ahí. Según Pineda, "la propuesta del Alicia funcionó y se ha extendido. El foro se ha convertido en una escuela. Se hacen talleres para capacitar a la gente en cómo armar sus equipos de sonido y de grabación a bajo costo y cómo manejarlos. Muchos grupos aprendieron y lo hacen ellos mismos".

El trabajo del Alicia ha servido también como "detonador" de los movimientos subterráneos. En su relación con algunas expresiones culturales, éstas se han visto potenciadas como es el caso del graffiti, el movimiento skasero y ahora los skinhead de izquierda (antes había unas cuantas bandas de esos géneros y ahora hay decenas). El foro también es un escaparate donde los chavos y los músicos llegan a escuchar lo que se está haciendo en la ciudad; eso contribuye al crecimiento de los movimientos musicales.

Sin embargo, el énfasis de su trabajo es claro. Dice Pineda: "Nos enfocamos a los grupos creativos, con pensamiento lúdico y propuestas sensibles y críticas hacia la cultura, la sexualidad, el consumo, las drogas, los problemas sociales. Tenemos una relación afectiva con el zapatismo que rompe con los cartabones de los espacios culturales. Por eso mucha gente que hace cultura no participa con nosotros, nos ve muy politizados".

El colectivo que sostiene el Alicia tiene algunos planes para el futuro. Como centro social quiere abrir un comedor y un consultorio médico para jóvenes. También se proponen montar una imprenta y una editorial para hacer libros y una revista.

Pero su sueño mayor, dice Ignacio Pineda, es conseguir un lugar más grande para tener una sala de conciertos, una fonoteca (tienen una colección de 10 mil grabaciones con música de todo tipo), una radio comunitaria, una sala de video y talleres de artes gráficas, plásticas y literatura.

"Somos un referente –concluye– dentro de un movimiento cultural muy fuerte, pero no podemos darle cabida a todos, no tenemos el espacio ni el dinero."