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México D.F. Viernes 2 de enero de 2004

ASTILLERO

Julio Hernández López

ƑQuién es el piloto?

La Casa Blanca emboleta a Los Pinos
Aeronáutica bananera; decisiones compartidas

COMIENZA EL AÑO CON la novedad de que la servidumbre mexicana no hace bien su trabajo de vigilancia en los aeropuertos y, por tanto, los patrones norteños se ven en la penosa necesidad de ordenar que se repitan las faenas hasta que los inspectores forasteros queden satisfechos a plenitud. Ya Michael Moore ha hecho ver en su premiado documental Bowling in Columbine el permanente estado de temor en que vive la sociedad estadunidense, y no se necesita ningún doctorado en ciencias ocultas para entender la alerta en que se mantiene el aparato imperial ante los indicios de que se estaría preparando un nuevo atentado terrorista contra su territorio. Pero esa excitación extrema del máximo poder terreno tampoco puede darle carta blanca a Washington para avasallar a gobiernos de países dependientes (y, como en el caso mexicano, doblegados, entregados) y exhibirlos como marionetas que no sólo deben cumplir con el guión impuesto, sino que además deben justificar ante el público sus tropiezos y errores tratando de hacer creer que provienen de impulsos propios. Por una parte, somos pillados como anuentes a la acción de agentes extranjeros armados en aviones salidos de México rumbo a Estados Unidos y viceversa, y por otra, en ese fatídico periodo de hibernación presidencial anual (es decir, que sucede periódicamente cada año, no que dura todo este lapso, como algunos podrían creer) en que se producen los chiquihuitazos y los yo por qué, ahora sucede que las autoridades gringas habrían obligado a dos vuelos mexicanos encaminados al norte a regresar a la capital chilanga, o cuando menos a uno de ellos, mientras al otro le habrían impedido salir conforme al horario programado.

LOS DATOS PUBLICADOS ayer en primera plana de The New York Times parecen suficientemente contundentes como para hacer que el Presidente de México se sienta yoporquéinamente ajeno a ellos: "Un inspector de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, basado en México, consideró deficiente la inspección de pasajeros, por lo que solicitó el regreso de la nave". Ƒ"Basado en México"? Pues sí, muy bien "basado" y con facultades amplísimas como para regresar ese avión comercial "en medio vuelo" y hacer que los pasajeros fueran revisados de nuevo, aunque ahora "escrupulosamente", antes de permitir la reanudación del viaje. "En otro incidente, ocurrido el 31 de diciembre", las autoridades gringas simplemente le avisaron a los pilotos del vuelo 490 de Aeroméxico, con destino a Los Angeles, que no podría aterrizar "por fallas en la revisión y registro de pasajeros". A fin de cuentas no se encontró nada irregular en ambos vuelos y la ruta se cubrió sin otra novedad.

NO DEBE CAERSE EN la consideración simplona, sin embargo, de que las acciones aeronáuticas precautorias deben ser censuradas porque no se produjeron los resultados adversos supuestos por los servicios de espionaje presuntamente bien informados, ni mucho menos ceder al extremo irresponsable de pretender que esas operaciones preventivas sean canceladas por las molestias y excesos que pudieran conllevar. Los riesgos de atentados contra Estados Unidos desde México son altos, y si un flanco abierto tiene aquel país respecto a su seguridad nacional es el de su frontera sur. Pero lo que sí es inadmisible es que la debilidad del gobierno mexicano sea suplida por la fuerza del vecino sin control de su propia corpulencia (el gran oso, según la descripción del ex embajador Jeffrey Davidow), y que México esté siendo tomado como una especie de estación bananera, controlada por comisionados extranjeros con mando sobre los procesos nacionales. Agustín Gutiérrez Canet, que es el responsable de información internacional de Los Pinos (llegado al cargo en el proceso de redefiniciones que encabezó Alfonso Durazo en la casa presidencial) aseguró ayer que el vuelo 490 de Aeroméxico "fue cancelado después que funcionarios de Estados Unidos dijeron que le impedirían aterrizar". Sin embargo, esos funcionarios no habrían explicado por qué creían que el vuelo representaba un peligro. "La pregunta es: Ƒcuál es la amenaza? Esa pregunta la tiene que contestar Homeland Security. Si va a existir un buen clima de cooperación, lo menos que podemos esperar son las razones", añadió Gutiérrez Canet.

LOS MENCIONADOS funcionarios gringos ni por enterados quisieron darse de los presuntos reclamos del vocero de Los Pinos. Brian Roehrkasse, portavoz de la citada secretaría de seguridad interna, simplemente le echó la bolita expresamente a Los Pinos: "El gobierno de México tomó la decisión de cancelar el vuelo 490 después que el gobierno de Estados Unidos compartió información sobre amenazas con el gobierno mexicano". La propia embajada de Estados Unidos en México emitió una tramposa declaración sobre el tema: "Sobre la base de información de inteligencia creíble (la misma que el vocero Gutiérrez Canet había dicho que Los Pinos desconocía), los gobiernos de los Estados Unidos y de México decidieron (los dos juntitos, al unísono, agarraditos de la mano) que fue en beneficio de ambas naciones cancelar el vuelo 490 los días 31 de diciembre y 1Ɔ de enero". Pero luego de ese "decidieron" mancomunado, casi matrimonial, la oficina de Tony Garza se despide con dos líneas en las que otra vez la Casa Blanca le echa la pelota a Los Pinos: "La decisión de cancelar esos vuelos fue hecha por el gobierno de México luego de consultas acuciosas con Estados Unidos" (Esta columna que arranca el año con visión cinematográfica se imagina la escena intensa en que el Presidente de México estaría cavilando la decisión histórica de dejar o no que una nave sospechosa de terrorismo entrara en espacio estadunidense y, en caso de que no hubiese sido todavía desviada o estrellada, aterrizare o no en pistas de aquella nación, todo ello mientras el presidente del gran imperio, angustiado a pesar de las "consultas acuciosas" del guanajuatense, veía cómo éste, en pleno ejercicio de su poder soberano, tomaba la determinación final. šHíjole, qué emoción!).

TEMBLABA MIENTRAS TANTO en México (tal vez como presagio de los esfuerzos telúricos que hará este año por recuperar poder un ex presidente muy desesperado porque sus proyectos de 2003 no llegaron a buen IVA y por tanto no pudo cerrar compromisos con quien actualmente está también desesperado pero todavía no es formalmente ex). Y había más estremecimientos: en Colima el cacicazgo de Fernando Moreno Peña triunfaba, Fox despertaba con la novedad de que ya no tendrá tanto tiempo disponible en los medios electrónicos y mucho menos para promover su imagen personal, y Madrazo y Elba Esther declaraban que... šUff!, Ƒy si mejor dejamos todo eso, más lo que se acumule, para el próximo lunes? šFeliz primer fin de semana de 2004 y, desde luego, feliz año nuevo!

Fax: 5605-2099 [email protected]

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