Algunos incidentes, no reportados por autoridades de ocupación

Misterio detrás del sangriento Año Nuevo

ROBERT FISK ENVIADO ESPECIAL

Bagdad, 1Ɔ de enero. Misterio. ƑPor qué un atacante suicida se haría estallar para destruir un restaurante? No hay duda de que el hombre que mató al menos seis comensales en el restaurante Nabil, la noche del miércoles, era un suicida. Uno de los meseros, calvo e iracundo, me mostró hoy lo que quedó del restaurante en que trabajaba. Había carne humana en el vestíbulo, y cuatro dedos ennegrecidos junto a una pared. "ƑLe apetece el pollo tikka?", me preguntó, con humor cruel. Estos son tiempos crueles.

En la destruida vivienda vecina, los miembros de una familia fueron llevados al hospital. Yo los conocía a todos. Hace unos meses cuando el hotel de enfrente sufrió un bombazo, les presté mi teléfono para que llamaran a sus familiares en Estados Unidos. "Al Hamudlila (bendito sea Dios), todos estamos bien", gritó la madre de familia en su llamada telefónica hasta Detroit. Ya no están bien. Su esposo resultó herido en el pecho por la explosión de la noche del miércoles anterior. Todas sus hijas resultaron con cortadas. ƑPor qué ellos?

En cualquier otro país habría un laboratorio forense y alguien que se ocuparía de recoger esos dedos para identificarlos. Pero los estadunidenses sólo se ocupaban de buscar el detonador. šQué esperanzas! El automóvil Oldsmobile del atacante quedó casi reducido a átomos. ƑHabrá creído que había alguien de las autoridades de ocupación entre quienes asistieron a una fiesta de Año Nuevo con bailarinas de vientre. ƑA alguien le im-porta quién era el atacante?

Misterio. Estoy hablando con un joven soldado estadunidense del tercer regimiento armado. Acaba de volver de la frontera siria. "Tu-vimos un problema ahí", dice. "Un tipo se puso hostil con nuestros hombres la noche del miércoles. Sacó un cuchillo. Lo matamos a tiros". ƑUn cuchillo? ƑUn tipo amenazó con un cuchillo a un soldado? Nadie menciona a un iraquí muerto que tenía un cuchillo en la conferencia de prensa de la autoridad de ocupación.

Misterio. Sólo dos días antes de Navidad me encontraba conduciendo una noche por un camino desértico al oeste de Ramadi. Es zona de bandidos, una trampa de muerte para estadunidenses e insurgentes. Alcancé a ver, al sur, un enorme fuego que parpadeaba con explosiones, estallidos de morteros, bengalas y las estelas dejadas por proyectiles rastreadores. El fuego brillaba en el horizonte del desierto, lanzando llamas rojas y anaranjadas durante casi 20 minutos, que es el tiempo que le tomó a mi auto llegar a Fallujah. Pero al día siguiente no hubo reportes referentes al fuego.

Nada en los periódicos. Alguien, en algún sitio, debe saber qué era eso. ƑNo pueden los estadunidenses, que lo ven todo desde sus puestos de control y sus satélites, dar cuenta de este enorme fuego?

Misterio. Estoy en un embotellamiento en el barrio Muthhana en Bagdad, paraíso de los ladrones, junto a un viejo auto Toyota conducido por un hombre barbado. La ventana del conductor está rota, su puerta no cierra del todo, las placas se han caído. Para hacer conversación le grito: "Usted tiene suerte, nadie va a robarle el auto". El hombre me sonríe y grita: "No, nadie va robarme el auto", al tiempo que se agacha. Se incorpora de nuevo y saca por la ventana la prótesis que sustituye su pierna. "Tampoco van a robarme a mí". ƑPollo tikka? ƑPiernas artificiales? ƑDe dónde sacan los iraquíes su sentido del humor?

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca