Toman posesión 32 gobernadores y mil alcaldes en el país

Combaten guerrilleros y paramilitares en Colombia; al menos 40 muertos

REUTERS, AFP Y DPA

Santafe de Bogota, 1Ɔ de enero. Por lo menos 40 combatientes y un civil murieron la víspera en enfrentamientos entre guerrilleros y paramilitares de extrema derecha que tuvieron lugar en las inmediaciones de tres caseríos del departamento de Bolívar, de acuerdo con reportes de la prensa local.

El ejército colombiano dijo que estaba investigando las versiones con el desplazamiento de tropas hacia las zonas de conflicto en los caseríos de Pozo Azul, Pueblo Azul y Monterrey, donde rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) atacaron las inmediaciones de la plaza de San Pablo.

Los informes señalan que las bajas provendrían de ambos bandos, guerrilleros y paramilitares, aunque los primeros atacaron con unos 500 elementos a un contigente de 50 paramilitares, utilizando cilindros de gas. A la vez, una mujer murió y otros siete civiles resultaron heridos.

El ejército abatió en horas recientes a tres guerrilleros de las FARC y desmanteló un rústico campamento de esa organización en los municipios de Granada y San Luis, ambos en Antioquia, donde incautó material de guerra.

El Ministerio de Defensa anunció que un total de 2 mil 538 guerrilleros y paramilitares de derecha abandonaron las armas en Colombia en 2003 al acogerse a un programa de reinserción del gobierno, lo que se consideró como una cifra récord.

De acuerdo con el informe, mil 367 desmovilizados eran de las FARC; 410 del ELN; 697 de los paramilitares, y 64 de grupos disidentes, lo cual ocurrió sobre todo en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Meta, Santander, Caquetá y Sucre.

En un clima de tranquilidad y bajo fuertes medidas de seguridad, este día tomaron posesión en Colombia 32 gobernadores departamentales y mil alcaldes, además de concejales y diputados regionales.

Entre los alcaldes que asumieron destaca el de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, un carismático sindicalista y líder de izquierda, quien afirmó que hoy comienza una nueva etapa para quienes provienen de las ideas de la izquierda, ya que "debemos demostrar que somos buenos para la oposición, pero también somos buenos para gobernar".

La alcaldía de Bogotá es considerada el segundo cargo político más importante del país, después de la presidencia, y en ese contexto el triunfo de Garzón en octubre pasado se constituyó en el más importante de la izquierda en la historia política de Colombia, un país azotado por la violencia política.

Así, el alcalde llamó a la reconciliación y se comprometió a promover un estado social de derecho para combatir la pobreza, el hambre y el desempleo. Asimismo, criticó varias de las iniciativas del presidente Alvaro Uribe, en especial su política de seguridad y las reformas impositivas, que generaron gran rechazo de la población.