Controversia Quito-Bogotá por el operativo de detención

Niegan las FARC que el capturado Trinidad sea parte de su cúpula

DPA, AFP Y REUTERS

Santafe de Bogota, 5 de enero. En su primera reacción ante la detención de Ricardo Palmera, conocido como Simón Trinidad, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron que el ex negociador de paz de esa guerrilla pertenezca a la cúpula de la organización, aunque destacó la "fortaleza y dignidad" con la que asumió su detención.

Mientras, en una aparente intento por bajar el tono a una controversia entre Colombia y Ecuador sobre la forma en que se llevó a cabo el arresto del comandante rebelde el pasado viernes en Quito, el ministro de Defensa de Colombia, Jorge Uribe, aseguró hoy que la captura de Palmera fue mérito de Ecuador, pero ratificó su versión de que participaron las autoridades colombianas.

El vocero de las FARC, Raúl Reyes, dijo que "no es cierto que Simón sea miembro del estado mayor central, ni de su secretariado; tampoco es el comandante del Bloque Caribe, ni jefe de las finanzas de la guerrilla. Simón es un guerrillero muy destacado y responsable en las tareas que se le asignan".

En la página de Internet del grupo, Reyes agregó que Trinidad, "como uno de nuestros voceros en los pasados diálogos con el presidente Andrés Pastrana (1998-2002), trabajó en la búsqueda de la paz con justicia social para todos los colombianos".

También negó que el arresto sea el más duro golpe a las FARC desde su fundación, en 1964, y sostuvo que tal aseveración es "una mentira de la inteligencia militar" para conseguir recursos de Estados Unidos.

El portavoz también se refirió a la presencia en Quito de Trinidad, al señalar que sólo tenía como objetivo profundizar las relaciones de amistad y buena vecindad con ese país.

El ministro de Defensa de Colombia admitió en rueda de prensa que la policía ecuatoriana capturó a Trinidad y afirmó que los méritos no son de ningún videocamarógrafo, en referencia al video divulgado ayer por el ejército colombiano, en el que se muestra que Palmera habría sido seguido desde su ingreso a Quito y con el que pretendía demostrar que la captura de debió a una labor de inteligencia de fuerzas binacionales.

Bogotá había asegurado que la captura de Trinidad fue el resultado de una operación de seguimiento de varios meses, con la participación de la CIA y del intercambio de información con Quito.

Previamente, en la capital ecuatoriana, el ministro de Gobierno, Raúl Baca, dijo no tener confirmación sobre un operativo planeado y reafirmó que la captura fue porque Palmera no tenía sus papeles en regla, por portar tres pasaportes diferentes y que al tomarle las huellas dactilares se pudo establecer que era el perseguido jefe guerrillero.

Empero, indicó que a las autoridades de su país les interesa saber por qué se encontraba Trinidad en Ecuador y cuáles eran sus intenciones. Algunas versiones señalaban que el guerrillero se sometía a un tratamiento por cáncer en Quito, y tenía previsto viajar a Manaos, Brasil, para participar en un encuentro de su movimiento.

El Departamento de Estado, a su vez, felicitó a la policía ecuatoriana por su "excelente trabajo" en la captura. El vocero Adam Ereli, que nunca hizo referencia a la participación su país en la captura de Trinidad, dijo que "este es un golpe para el terrorismo regional" y que "la operación conjunta colombo-ecuatoriana es una demostración clara de cómo una estrecha cooperación entre vecinos mejora la seguridad de la región".

Según un miembro de la inteligencia militar colombiana citado por agencias de prensa, Trinidad fue delatado por desertores de la guerrilla que aportaron al ejército información para su captura en Ecuador, y a los que se pagará una recompensa de 820 mil dólares.

En tanto, la fiscalía continuaba hoy los trámites para la indagatoria de Trinidad, contra quien no hay pedido de extradición por parte de Estados Unidos, según aclaró este lunes la canciller colombiana, Carolina Barco.