Hacer eficiente la procuración de justicia, otra meta

Eligen a Jaime Araiza presidente del TCADF; buscará su democratización

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Por unanimidad, los integrantes de la sala superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF) designaron ayer a Jaime Araiza Velázquez presidente de este órgano autónomo para los próximos cuatro años.

Araiza, quien sustituye en el cargo a Victoria Eugenia Quiroz, rindió ayer protesta ante los seis -de siete- miembros de la sala superior. Indicó que uno de sus primeros retos será atender los planteamientos de algunos integrantes del TCADF para que se democratice esta instancia de procuración de justicia, fundamentalmente en lo que se refiere a incluir al total de los 22 magistrados en la toma de decisiones, y que incluso se integre un pleno que sustituya a la sala superior, además de que se cree una contraloría interna.

No sólo eso: también está el ajuste que deberá imprimir al TCADF, luego de que el pleno de la Asamblea Legislativa aprobó, en diciembre pasado, una reducción de su presupuesto para 2004 por 176 millones de pesos.

La sesión de la sala superior fue muy breve, apenas duró 35 minutos. Empezó cerca de las 9:30 horas, con César Castañeda a la cabeza, en su carácter de magistrado decano de esa sala. Una vez que estuvieron presentes los siete integrantes, Adalberto Saldaña propuso a Araiza Velázquez como próximo presidente, y a él se fueron adhiriendo los demás; el mismo César Castañeda, Laura Aceves, Lucila Silva, Raúl Armida y Victoria Quiroz.

Cuando correspondía el turno de votar a Jaime Araiza, el magistrado César Castañeda consideró, en son de broma, que ya mejor se omitiera el sentido de su sufragio, "no vaya a ser que vote por otro".

En sus primeras palabras ante la comunidad que integra el TCADF, Jaime Araiza leyó un texto de cuartilla y media, en el que manifestó el respeto a sus compañeros magistrados y, fundamentalmente, a la base trabajadora; remarcó su política de puertas abiertas para todos los integrantes del tribunal y se pronunció por hacer más eficaz la procuración de justicia en esta órgano jurisdiccional, pues "justicia que no es expedita no es justicia".

Cabe mencionar que Jaime Araiza y Horacio Castellanos Coutiño, ex presidente del TCADF, protagonizaron en 1998 una confrontación jurídica contra el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, quien propuso a la ALDF dos candidatos para sustituirlos en la sala superior: Gloria Velia Valtierra Palencia y Carlos Franco Santibáñez.

Sin embargo, tanto Araiza como Castellanos apelaron a la protección de la justicia federal, bajo el argumento de que tenían ya el carácter de inamovibles y por tanto no procedía el planteamiento del mandatario capitalino.