Ana María Aragonés

ƑPor qué la propuesta ahora?

Parecería que Bush lanzó la propuesta migratoria en estos momentos como una argucia electoral. Si bien creo que hay una parte de verdad, pues siempre es bueno tratar de asegurar votos como sea, la verdad es que Bush no se encuentra en su peor momento de popularidad, a pesar de todos los tropiezos de los tiempos recientes: las muertes casi cotidianas de estadunidenses en Irak, la evidencia de la mentira en relación con las famosas armas de destrucción masiva, que no se encuentran por ningún lado pues no se puede encontrar algo que nunca existió; la certeza de que metió al país en una guerra no para luchar contra el terrorismo sino como pretexto para apoderarse del petróleo, etcétera, etcétera.

Habría que tomar en cuenta que para esta elección no tiene contrincante enfrente, no tiene que vérselas con un tercer partido, como fue en su momento el partido verde que pudiera apoyar a los demócratas, los cuales por cierto tampoco parecen perfilar un candidato de peso para las próximas elecciones.

Y, sin embargo, tendrá que enfrentarse a su propio partido ya que la parte más ultraconservadora está manifiestamente en contra y esgrime, cansinamente, el mismo argumento de siempre: que "se está premiando a todos aquellos que han violado la ley". Pero aunque finalmente la decisión está en manos del Congreso, y podríamos pensar que Bush trata de quitarse responsabilidad, habría que recordar que las dos cámaras son de mayoría republicana. Y aunque algunos estén en contra, a la hora de votar no lo harán en contra del presidente, sino que será un voto unitario, por lo que parece remoto pensar que sus correligionarios le propicien un descalabro en relación con su propuesta.

No queda claro qué harán los demócratas, pues su bandera es la amnistía para los migrantes indocumentados; sin embargo, no parece que se opondrían tajantemente sino que aprovecharían el debate para ir más allá y buscar una reforma integral que pasa por la residencia permanente.

En cuanto al voto latino, que sería el motivo central para lanzar una propuesta así, habría que decir que prácticamente todos los activistas están en contra, el muy destacado Congressional Hispanic Caucus, por conducto de su portavoz, Bob Menéndez, hace críticas muy agudas contra la propuesta, por lo que Bush estaría poniendo en peligro esta importante base electoral.

Desde mi punto de vista la situación pasa por un momento histórico similar al que se vivía cuando se firmó el Programa Bracero y Estados Unidos participaba activamente en conflagraciones mundiales que hizo necesaria la contratación de mano de obra. Ahora, nuevamente se evidencia la necesidad de fuerza de trabajo en tiempos de guerra. Estados Unidos con redoblado interés participa en conflictos militares porque su hegemonía pasa por la invasión de regiones que le son necesarias para mantener su economía, por lo cual el despliegue de tropas alrededor del mundo es simplemente monstruoso. No es extraño que Estados Unidos requiera más mano de obra para mantener su economía y evitar además que algunas de las poderosas industrias salgan del país.

Pero si bien éste puede ser un momento parecido, no hay duda de que los trabajadores no son los mismos. Hay un nuevo movimiento organizado de la clase trabajadora y todos están conscientes de que en tiempos de globalización, la clave de la política neoliberal es reducir el costo de la fuerza de trabajo con miras a enfrentar la competencia descarnada entre las potencias. Saben que un programa de esta naturaleza mantendría su vulnerabilidad y precariedad, afectando a la clase trabajadora en su conjunto. Bajo la propuesta de Bush no sólo se les cortan los derechos al poder ser devueltos a su país de origen, sino que se ven en la necesidad de aceptar las condiciones propuestas por los empleadores con nula posibilidad de enfrentar posibles conductas injustas pues pende sobre sus cabezas, como una "espada de Damocles", los terribles tres años. Si de verdad el interés fuera eliminar el inhumano trabajo indocumentado no se estaría regateando la residencia permanente. De mantenerse la propuesta sin cambios muy pocos estarán dispuestos a sumarse a ella.

Sin embargo, creo que con todo y lo acotada que sea la propuesta migratoria de Bush, habría que reconocer que después de más de dos años de silencio, el tema migratorio vuelve a salir a la luz en las más altas esferas y esto es muy positivo pues se abre el debate y todos los actores se están movilizando. Ahora ya es poco probable que se pare.

Esperemos que el gobierno mexicano cumpla su papel en favor de los migrantes mexicanos.

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