México D.F. Sábado 17 de enero de 2004
En busca de la relección el presidente
evade el tema de Neil, su hermano incómodo
La importancia de llamarse Bush
El menor de la familia ha utilizado su apellido para
lucrar y evadir la acción de la justicia
JIM CASON Y DAVID BROOKS/II Y ULTIMA CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 16 de enero. George W.
Bush se proyecta como hombre de Dios, cuyo libro favorito es la Biblia,
comprometido con la honestidad e integridad, preparado para luchar contra
los malévolos, la corrupción, el comportamiento ilegal, donde
sea que brote, y para él, el matrimonio es sagrado. Es ésta,
otra vez, la imagen que se promueve en su campaña de relección
este año.
Pero
antes de su siguiente intento por derrocar a otro líder extranjero
de las fuerzas del mal o lanzar su iniciativa para promover los
valores familiares y el matrimonio, obviamente el presidente desea evadir
el tema de su hermano Neil Bush, según una investigación
del Washington Post y del nuevo libro de Kevin Phillips. El hermano
menor del mandatario ha utilizado su apellido para lucrar, pero también
para evitar las consecuencias de espectaculares fracasos en los negocios
y acciones personales poco éticas, que hubieran llevado a la cárcel
a cualquier otra persona.
"Es bueno ser Neil Bush", escribió el reportero
Peter Carlson en un amplio perfil sobre el hombre que podría caracterizarse
como el Raúl Salinas de la familia Bush. "La gente rica de todas
partes del mundo está ansiosa por invertir dinero en tus negocios,
aunque éstos tengan una historia de quemarse y estrellarse de forma
espectacular". El hijo de un ex presidente chino, líderes de Medio
Oriente y varios inversionistas estadunidenses aparentemente estaban dispuestos
a otorgar cantidades casi sin límite al hijo de un mandatario y
ahora hermano de otro.
Pero las noticias más recientes de Neil Bush fueron
por el agrio divorcio de su esposa, después de 22 años de
matrimonio. En 2002, Neil le informó a su mujer, vía correo
electrónico, que ya no la amaba y que deseaba el divorcio. Durante
la intensa batalla ante los tribunales para conseguirlo, se reveló
mucho acerca del comportamiento moral y financiero del hermano del presidente.
En el transcurso del proceso judicial, los abogados de
su esposa le preguntaron a Bush si había tenido relaciones extramaritales.
Neil respondió que durante un viaje reciente a Tailandia, una noche
se encontraba solo en la habitación de un hotel, cuando alguien
tocó la puerta. Cuando la abrió, una joven y atractiva mujer
entró y tuvieron sexo.
Era algo "muy inusual", reconoció Bush, quien al
ser presionado agregó que no fue la primera vez, sino que había
ocurrido algo parecido en tres o cuatro ocasiones durante varios viajes
de negocios a países asiáticos. "No me acuerdo del número
exacto", afirmó ante la corte, reportó el Washington Post.
"¿Eran prostitutas?', preguntó el abogado
de su esposa. "No, no sé", respondió. ¿Usted les pagó?,
insistió el abogado. "No", dijo Neil. Pero todo indica que no viajaba
con el libro favorito de su hermano George.
La ahora ex esposa de Neil Bush también había
solicitado a un tribunal que obtuviera muestras de ADN del hijo más
joven de otra mujer, una amiga íntima de la familia, para averiguar
si es también de Neil. El juez negó la solicitud, pero Neil
ha reconocido que ahora tiene una relación con esa mujer.
Pero Neil no es el único malo de esta película.
Sus amigos han acusado a su ex esposa de arrancarle cabellos a Bush para
hacer un muñeco de vudú y echarle una maldición. La
ex cónyuge ha admitido haber robado cabello de Neil, pero insistió
en que era para realizar un examen de detección de drogas, no para
hacer un muñeco de vudú.
Este proceso judicial, según el Post, también
reveló nueva información sobre las "espectacularmente exitosas"
iniciativas de negocios recientes de Neil. En este país el hermano
menor es famoso por su papel como uno de los directores de Silverado Savings
& Loan, el pequeño banco de ahorro y crédito en Colorado
que acabó en la bancarrota dejando al gobierno (más bien,
al pueblo) con una cuenta de mil millones de dólares. Fue entonces
el mayor escándalo empresarial de la historia moderna de los bancos
de ahorro y crédito de los años 80 (el cual obligó
a organizar un fondo de rescate público de más de 500 mil
millones de dólares).
Mientras era miembro de la junta directiva de ese banco,
Bush aprobó varios préstamos a dos empresas de bienes raíces
en Denver que después acabaron en quiebra. Lo que Bush jamás
divulgó es que uno de los dueños de estas industrias estaba
pagando cientos de miles de dólares a Neil en otros negocios.
En una investigación posterior, Bush fue acusado
de "múltiples conflictos de interés" y finalmente fue obligado
a pagar una multa de 50 mil dólares. "Lamento que el fracaso de
la institución le haya costado tanto dinero a los contribuyentes",
afirmó Neil en una entrevista con el Washington Post.
Aunque la familia Bush habla constantemente sobre la importancia
de la iniciativa privada y la economía del libre mercado, Neil ha
vivido gran parte de su vida dejando cuentas pendientes y pérdidas
en manos del sector público. Después de la quiebra de Silverado,
el historiador Kevin Phillips afirma que Neil estableció otra empresa,
Apex Energy, invirtiendo 3 mil dólares de su propio dinero y obteniendo
un préstamo por 2.3 millones de la Administración de Pequeños
Negocios, agencia del gobierno federal. Pero no tardó mucho en que
esa industria quebrara, dejando al gobierno una deuda por el mismo monto
prestado.
Pero esta aparente historia de fracasos no tuvo impacto
negativo en la carrera empresarial de Neil. Por ejemplo, en 2002 una industria
de semiconductores con sede en Shangai, manejada en parte por el hijo del
ex presidente chino Jiang Zemin, firmó un acuerdo para pagarle a
Neil 2 millones de dólares durante cinco años, más
10 mil dólares por cada reunión en que él participara,
aunque Bush ha reconocido que no cuenta con ninguna capacitación
en el mundo de los semiconductores.
Otra empresa en Texas le paga 60 mil dólares al
año por "servicios misceláneos de asesoría", como
responder llamadas de teléfono. A veces viajando en delegaciones
presidenciales, primero con su padre y después con hermano, Neil
también ha desarrollado contactos que se han convertido en oportunidades
para lucrar. Por ejemplo, en el proceso judicial de su divorcio, Bush reconoció
haber ganado 1.3 millones de dólares sólo por presentar a
un inversionista asiático a los dueños de una empresa estadunidense
de alta tecnología.
Recientemente la agencia noticiosa Associated Press reportó
que en un solo día, en julio de 1999, el hermano del hombre que
entonces buscaba la presidencia ganó 171 mil dólares al comprar
y después vender acciones de una pequeña empresa de alta
tecnología en la que había trabajado. Su acierto en lucrar
ese día, dijo Bush a Ap, "fue realmente muy afortunado".
A pesar de que las empresas y los individuos con los que
está relacionado frecuentemente no prosperan, Neil sí es
muy afortunado. Como subrayó el Washington Post en el perfil
del hermano del presidente, "es bueno ser Neil Bush, quien parece estar
viviendo la forma de vida inmortalizada en esos famosos versos de Dire
Straits: 'lana por nada y chavas gratis'". Sin embargo, nadie sabe si Neil
Bush sabe cantar.
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