Niegan que haya campamentos guerrilleros; varios llegan al DF por temor a una agresión

Pobladores reiteran rechazo a que gobierne Elías Osorio

ANGELES CRUZ

Aceptar que Elías Osorio Torres gobierne el municipio de Tlalnepantla, Morelos, "sería igual que aceptar que Carlos Salinas de Gortari vuelva a ser presidente del país". Por eso "seguiremos en nuestra lucha hasta lograr que las autoridades nos hagan caso y se respeten nuestras garantías individuales", afirmaron habitantes de la localidad morelense que ayer se trasladaron al Distrito Federal.

Temerosos de sufrir alguna agresión física, cinco de los opositores a Osorio Torres rechazaron que en el pueblo existan campamentos tipo guerrillero, como lo dijo el gobernador Sergio Estrada Cajigal. "Para lo único que nos organizamos es para defender a nuestro pueblo de los rateros", dijeron los entrevistados, quienes prefirieron mantener sus nombres en el anonimato.

Luego de la incursión de la fuerza pública al ayuntamiento la noche del pasado martes, "no tuvimos más remedio que escondernos. De otro modo nos habrían matado porque los policías dispararon para todos lados". Aseguraron que durante toda la noche del martes y hasta el amanecer del día siguiente se escucharon las detonaciones de las armas de fuego, así que "no sabemos cuántos de nuestros vecinos están muertos".

Reiteraron su rechazo a que Elías Osorio, de extracción priísta, sea el presidente municipal de Tlalnepantla porque "no tiene el apoyo del pueblo", el que tradicionalmente ha elegido a sus representantes por el método de usos y costumbres. Además, la elección fue fraudulenta. Osorio registró su candidatura fuera de tiempo, "compró la voluntad de algunos y se ufanaba que para ganar no necesitaba más que 400 votos", explicaron.

Lamentaron que el gobernador de Morelos haya cumplido su amenaza de utilizar a la policía para imponer a Osorio, quien en el periodo de 1994 a 1997 se desempeñó como presidente municipal. "Ya sabemos todas las cochinadas que es capaz de hacer, los robos y malos manejos".

Se quejaron de que hasta ahora ninguna autoridad federal haya intervenido. "Han preferido pisotearnos, perseguirnos como animales antes que negociar con nosotros". Aun así, aseguraron los inconformes, la mayoría de los pobladores de Tlalnepantla insistirán en que se respete al concejo autónomo que se estableció el domingo pasado y se convoque a una nueva elección de presidente municipal.