La Jornada Semanal,   domingo 25 de enero  de 2004        núm. 464
Reanudado Testamento
Francisco Alcaraz

I

Pasos. Un relampagueo en la estancia atestigua el declive de los pájaros.
Una gotera prolonga su locura en el temblor de cada objeto en los estantes; la luz me delata en la vigilia: mi casa, antes tálamo de amor de un dios rampante, es hoy reino sitiado por el luto, crepuscular tigre prisionero de sus rayas.

II

Mi madre sueña –náufraga en la vastedad de la cama– que mi padre vuelve ennegrecido del ojo iracundo de la muerte, y es entonces cuando todo se vuelve ceremonia, milenaria coreografía en el albur de la nostalgia.

III

Mi padre nos legó una noche la lluvia y la caída de las hojas: un otoño de relámpagos.
Una casa erigida a golpes en los muros, es reanudado testamento en los misterios de la sangre.

Francisco Alcaraz (Culiacán, Sinaloa, 1979) estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Es autor de La musa enferma (Fondo Editorial Tierra Adentro/Secretaría de Cultura de Jalisco, 2002) por el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino. Ha sido becario del FOECA, Sinaloa en 1998 y 2002 y del FONCA en 2003.

Antigua auscultación
de los indios
Luigi Amara

Recostada mi oreja
entre tus pechos
se adivinan minúsculos bisontes
–sin materia y sin peso–
corriendo libremente en tus praderas.

Oír el despertar de un bosque:
las puntas de los vellos erizados
por un viento sin ruido;
y allá, contento, el monstruo imponderable
que pasta en tu pellejo.

Oír detrás del corazón las olas quietas:
el gorjeo del silencio agazapado
en rincones sin aire;
leer en esa nada nuevos ritmos,
y nunca preguntar "¿qué piensas?"

Luigi Amara (Ciudad de México, 1971) es poeta y ensayista. Es autor de los siguientes libros de poemas: El decir y la mancha (UAM-Mantícora,1984), El cazador de grietas (Tierra Adentro, 1998; Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino) y Envés (Filodecaballos, 2003). El Patón inmóvil recoge una selección de su producción ensayística.

La corona de fuego
Cosme Álvarez

Canta y baila sobre el ave el aire;
canta y juega con su música invisible.
Canta la negra corona de fuego
en las últimas formas del día.
Sonidos australes
flotan en el árbol de la niebla;
la noche moja su cabello:
enciende su follaje el horizonte.
Cantan las manos sin forma
donde nadie puede brindarles consuelo;
cantan y perforan de luz el corazón
que resuena en lo alto del estruendo.

(de El azar de los hechos,FCE, 1998) Cosme Álvarez (Ahome, Sinaloa, 1964) es poeta, narrador y ensayista. Ha colaborado en periódicos, suplementos culturales y revistas, tales como Uno más Uno, El Universal, El Economista,Nororeste, La Talacha, Sábado, Revista Mexicana de Cultura, entre otros. Tiene tres libros publicados: Sombra subterránea (Conaculta, 1994), El cántaro de fuego (1996), y El azar de los hechos (Fondo de Cultura Económica, 1998). En 1998 obtuvo el Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” por su libro El azar de los hechos.
Poema
Juan Carlos Bautista

Andrómaca Desirée, la de las bruscas caricias,
la de las adelfas en el agua, los tobillos de mora,
el andar de pato, el amor retorciéndose como un molusco bajo el jugo del limón.
Oculta entre columnas, bárbara, se prendía del cabronzuelo viril,
"nomas por acabarme de criar", decía,
nomás por fakirismo,
por hacer el salto mortal y caer intacta,
nomás por templar los círculos del esfínter,
por costumbres de reina viciosa.

Así se iba la noche infinita
y se hinchaban las horas
para que la tarde se desatara en augurios.

Sin miedo del laberinto,
sin miedo del golpe a secas, sembrándose
  en la impureza
para nacer como una voz ambigua,
flor bellísima con orillas de sangre.

Así tú, cortesana barbuda, la de las manos
  ásperas,
viniste hasta el trono de Bestial,
implorante, a ofrecer a tus hijos en sacrificio.
Estabas doblada, gruñendo como un cerdo,
y tus chillidos se prolongaron hasta el amanecer.

(de Bestial, en la hora fúnebre de los urinarios, en prensa) Juan Carlos Bautista (Tonalá, Chiapas, 1964) estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colaborado en diversas publicaciones nacionales. Obtuvo las becas Salvador Novo y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes para jóvenes creadores en dos ocasiones. Es autor de los poemarios Fuera del calabozo (colectivo, 1985), Lenguas en erección (1990), Cantar del Marrakech (1993) y Bestial, en la hora fúnebre de los urinarios (2003, en prensa).

Poema
Mario Bojórquez

ahora que es Halloween la teenager witch
  se ha puesto aretes en los pezones
y toma XX lager
El Dj You and me baby / Ain’t nothing but
  mammals /So let’s do it like they
  do / On the discovery channel
Las muchachas bailan junto a las mesas,
  los chicos fuman puros y hablan
  de futbol
Yo estoy en la barra recargado sobre
  el platito de los cacahuates
Entre el estruendo de música y botellas
  me llega un para nada también un no
  inventes
Ella está rubia y tobillos percherones,
  su cuñado a cuadro y su hermana y su
  primo, a todo esto, ella también es sobrina
  de la tía
En overshoulder me saluda un ingeniero camisita a cuadros que se parece al
  padre Amway
Doy un paneo y caigo en extrashot sobre
  la pulserita
Cuando en el memorial hospital de
  chulavista freeway 8
Yo en el cine Isabel todo manos tremantes
  sobre la Maricruz
Apenas nos llevamos quince años y yo
  prefiero Pacífico de media

Mario Bojórquez (Los Mochis, Sinaloa, 1968) es poeta, editor y traductor. Ha recibido las becas para jóvenes creadores del INBA (1992), del FONCA (1994-1995 y 1999-2000) del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Baja California (1998-1999) y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sinaloa (2002-2003). Ha obtenido el Premio Estatal de Literatura de Baja California, 1990; el Premio Abigael Bohórquez, 1995; el Premio Nacional Enriqueta Ochoa, 1996 y el Premio Nacional Clemencia Isaura, 1996. Sus libros de poesía son Nuevas coplas y cantares del temible bardo Eudomóndaro Higuera alias el tuerto, 1995; Contradanza de pie y de barro, 1996 y Diván de Mouraria, 1999, entre otros.


s
Hernán Bravo Varela

Si sólo al darte manos retomaras el pie que caminó inconcluso por la senda – si y sólo si aceptaras incondicionalmente las hamacas de un sol sin freno, entonces me cegaría en ti, libro de rutas, para que despertaras en mis ojos – sabrías no negarme diciendo el monosílabo tapiado por dos simples guiones – sí – sí a todas las guirnaldas sí al verano por eso te adamaba cuello de estar fugándote por un cabello solo espalda y nunca vueltos en sí por siempre hasta saberme a solas tuyas – sigma.

Hernán Bravo Varela (Ciudad de México, 1979) obtuvo en 1999 el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino. Ha publicado los títulos de poemas Oficios de ciega pertenencia (Fondo Editorial Tierra Adentro, 1999), Nueve poemas (Filodecaballos, 2001) y Comunión (Ediciones del Ermitaño, 2002).

Sin título
Fernando Cornejo Altúzar

Y si es verdad que debo. Definir. He visto a los que escriben por saber cómo se piensa. Engranaje del pensamiento Creo que le llaman Escritura: cuervos prensados, laberinto de gente vestida en luto, aparato de sangre, dije de boca, sacra oblea de la grasa, gajo completo de feria, vara por debajo de los músculos (mula de encarnadas muletas), corona de vidrios, entresijo: los cabellos en el hueco de tu lengua, a trío de folios o plataforma a punto de quebrarse, encrucijada de gatos lunáticos, dúctiles dobleces del vidrio, mordedura quebrada en el diamante, pozos en las ruinas de algún día, labrada demencia. Certeza demencial, grumo en cálculo, libro de lobos y de llama. Clavo de oro no de dos (no de dos) planos, sino cifra extranjera en un mundo de seis frascos. Surco del disco y del glifo y del imán y de la arcilla y del tatuaje y de la pluma. Tenía que decirlo todo de una vez. Sarta de harapos en la aguja de la voz: piedra de ratas.

Fernando Cornejo Altúzar (Ciudad de México, 1976) estudió la licenciatura en Literatura y Ciencias del Lenguaje en la Universidad del Claustro de Sor Juana. Actualmente trabaja como editor de la revista Marvin y ha colaborado con reseñas literarias o poemas en periódicos y revistas de México y España como Reforma, El Nacional, Lecturas, Pámpana y Área. Fue incluido en la reciente antología El manantial latente (2003). Publicó el poemario La felicidad (2000), en la Colección Parque Lira.

Caza de familia
(fragmento)
Jair Cortés

Los hijos matan al padre ya librados
   de la noche.
(Cadáver)
La tierra vuelve a su centro.

El padre, entonces,
nace en los hijos,
asoma los ojos en sus ojos
y seca su garganta en el pozo de su
   descendencia.

Así cargamos a nuestros abuelos
y a los padres de sus padres,
y así algún día
seremos lastre de los hijos que no
   tendremos,
de los hijos que cabalgan y cabalgan
en la inexistente senda de la esperanza.

Jair Cortés (Calpulalpan, Tlaxcala, 1977) realizó estudios en Literatura Hispanoamericana. Ha sido Becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tlaxcala en el género de poesía en las categorías de Jóvenes Creadores, Creadores con Trayectoria y Creación Artística Individual. En 1999 obtuvo el Premio de Poesía Joven Tamaulipas, y el Premio de Poesía Dolores Castro. Es autor de las plaquettes Poesía en cuarto menguante (ITC, 1996) y Contramor (Lunarena, 2003), y de los libros A la Luz de la sangre (Fondo Editorial Tierra Adentro, 1999) y A flor de piel (Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, 2000), entre otros.
 
 


El pecado, los otros
Estrella del Valle

Para que todos vean mi pequeño demonio en cautiverio, he construido una reja por donde puede observarse, claramente, su piel lunar, la huella pervertida de su instinto. Observemos, la espiga invertebrada bajo sus cuatro patas, su corazón, virilizado y puro, la carne azul bajo el responso oscuro de su falta; advertimos, así, que es peligroso amamantar su lengua, hervir la sangre de una bestia cautiva en nombre de la caridad y las buenas costumbres. He levantado rejas en todas las ciudades que conozco, para que ellos, los otros, observen el tatuaje que marca a mi pequeña bestia acorralada y rían, como lo han hecho por milenios. Entonces, saldré de mi guarida e iniciaré la danza que marca el territorio. Ellos verán tan sólo a través de los hierros el acto mortal, esperaran que él muerda mi entrepierna y cuando apenas el colmillo de mi bestia toqué el almíbar de mi vena, se extinguirá la luz y brotarán libélulas como un nido de espuma fragmentado.

Advertimos al público que observa nuestro hallazgo, que el espectáculo tiene el horario acostumbrado de visita.

Estrella del Valle (Veracruz, 1971) cursó estudios de Creación Literaria en la Escuela de Escritores de la SOGEM; en 2003 recibió el Premio Latinoamericano de Poesía de la Universidad Autónoma de Oaxaca; en 2000 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta del Estado de Guanajuato; el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde de la Universidad de Zacatecas y en 1998 el Premio de Poesía Memoración a García Lorca organizado por el Festival Internacional Cervantino y la SOGEM. Ha publicado Bajo la luna de Aholiba (FETA, núm. 175), Fábula para los Cuervos (Ediciones La rana del IEC), La Cortesana de Danann (IVEC), El Desierto; Dolores (UABJO), Nos queremos casar de rojo (MUB Editoraz), Nos queremos casar de rojo v.2 (MUB Editoraz), entre otros. Actualmente estudia la Licenciatura en Letras Hispanomexicanas en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua.

De ese gatillo pende
Dolores Dorantes

(oye)
el (me) nunca surcado
territorio

pulsaré un poco
Mira

La parte
(desde ahí)
es donde (en la brillante caverna de la boca
–bajo el rojo–) te cubren las semillas:

eres
–lugar–
serías
un germinado campo interminable (De SexoPUROsexoVELOZ, inédito) Dolores Dorantes (Córdoba, Veracruz, 1973) es periodista. Cursó estudios de Letras Hispanomexicanas en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Cuenta con tres libros de poesía publicados: Para Bernado: un eco (Bumbum editorial, 2000), Poemas para niños (El Tucán de Virginia, 1999) y A título de muestra (Ediciones AZAR, 1997), y un libro en prosa: Lola (cartas cortas) (Fondo Editorial Tierra Adentro). Su libro Poemas para niños ha sido traducido al inglés. En el 2000 recibió en Chihuahua el Premio David Alfaro Siqueiros –como estímulo para la creación. En 2002 recibió el Premio Pacmyc. Fue becaria del Instituto Veracruzano de Cultura en el área de letras (2001).
Voz
Roxana Elvridge-Thomas

En la roja mordida del viento,
en la arista que punza las yemas,
en la sangre vertida,
en la entraña aromada de incienso,
en el dulce tósigo hirviente,
en el pétalo, en la savia, en la cruel amapola.
En el ritmo que prende furioso,
en el lánguido hablar del oboe,
en el gozo, en el llanto, en el fuete certero,
en el bosque incendiado
llega, palpitante, hambrienta,
la voz que se cuela en el cuerpo,
que inunda memoria y sentidos,
que escuece caminos, que duele.
Que es un enjambre de peces lejanos,
que es parte del aire y la piel y los ojos.
La lengua espera su acero,
el oído pena por ella, muere apartado
de esa voz lejana y dulce,
en tuétano metida.

Roxana Elvridge-Thomas (Ciudad de México, 1964). En 1990 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino; en 1993 el Premio Nacional de Periodismo Juvenil Elena Poniatowska, en el área de Entrevista; en 1998 el Premio Nacional de Ensayo El Privilegio de la Palabra (Instituto de Cultura de Yucatán) y en 1999 el Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa. Ha obtenido las becas del Centro Eurolatinoamericano para la Juventud (CEULAJ), de España, en 1993 y la de Jóvenes Creadores, del FONCA, en el periodo 1997-1998, ambas en el área de poesía. Ha publicado El segundo laberinto (UNAM, Colección El ala del tigre, 1991), La fontana (UAM, Colección Margen de poesía, 1995) e Imágenes para una anunciación (Casa Juan Pablos, 2000), entre otros.

Investigación de mercado
Luis Felipe Fabre

Una moneda, por el amor de Dios, una moneda,
que el dinero es el tema del mendigo
   y el mendigo
es el tema de esta investigación: ¿si el mendigo tuviese dinero
hablaría de asuntos menos mundanos? Pero
  he aquí
un tintinear de monedas en el interior
   de una lata
de sardinas sin sardinas. ¿Y las sardinas?
Baratas y nutritivas: ricas en hierro,
   vitamina A y fósforo.
Un paladar exquisito diría que la sardina tiene un ligero dejo a:
a) Metal sobado. b) Dinero rancio.
   c) Desayuno de mendigos.
¿Un mendigo es básicamente una alcancía?

Luis Felipe Fabre (Ciudad de México, 1974) realizó estudios de Comunicación y Literatura. En 1995 obtuvo el Premio de Poesía de la revista Punto de partida. Ha publicado el libro de poemas Vida quieta (ICCM, 2000). Colabora habitualmente con diversas revistas y suplementos culturales.

Poema
Rocío González

casa irónica
casa de mónadas
maquínica y esdrújula
que fue y en el azar
                           escinde

Vendrá con gracia su destrucción:
el superyó de casa hacia el vacío
tránsito sin sintaxis
entre cocina y sueño.
                                    Sexo y veranda:
                                    techos poblados,
                                    paredes discursivas.

Azar, destrucción, mónadas
escinde el superyó
vacío de casas
sintaxis irónica cocina
discursivos techos
escinde la veranda

Vendrá: tránsito al sexo
                sueño sin paredes

Rocío González (Juchitán, Oaxaca, 1962) es licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas y maestra en Literatura Mexicana por la UNAM. Ha sido becaria del INBA en 1991, del FONCA en 1993 y 1997, y del FOESCA (Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Oaxaca), en 1998. En 1998 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Benemérito de América que otorga la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca por el libro Las ocho casas; y en 2001 el Premio Nacional de Poesía Enriqueta Ochoa, por el Libro Lunacero. Ha publicado además los libros de poesía Paraíso de fisuras (Instituto Oaxaqueño de Cultura, 1992), en coautoría con Natalia Toledo, e Interiores del tiempo (Fundación Guié-Xhuuba, 1995), entre otros.

Pertenecer
Julián Herbert

¿De dónde viene esta envidia?
Viene de crímenes cometidos a caballo,
de mausoleos quebrados como gotas caídas,
de sabores inmorales,
de costumbres violentas,
de mujeres que pasaron a la historia desnudas.
Viene de haber perdido el cabello
  de muchacha de mi madre
y los ojos lechosos del Santísimo Señor
  de Petatlán.
Viene de esa fiesta entre los pinabetes
con adolescentes manoseando a una borracha
esbelta y pelirroja como el aire.

Viene de
pertenecer:
ardor de haberme ido,
pureza lujuriosa de toda lucidez,
un paseo entre los dardos y entre las
  mariposas
de un jardín de amapolas de ceniza.

Julián Herbert (Acapulco, Guerrero, 1971) ha vivido en Coahuila casi toda su vida. Es autor de los libros de poesía Chili Hardcore (Praxis/Dosfilos, 1994), El nombre de esta casa (FETA, 1999 y 2002), El cielo es el naipe (Filodecaballos, 2001) y La resistencia (filodecaballos, 2003). Ha sido becario del FONCA en dos ocasiones (1999-2000 y 2001-2002). Es vocalista del grupo de rock Las Madrastras.

Poema
Jeremías Marquines Castillo

En Behtlan las ventanas son perras nebulosas
que chupan el pene a los dementes.
Es difícil pensar en ti cuando la hembra
  de la luz
mete su triple lengua en mi garganta.
Imagino un puente sólo para repetir
  tu nombre
que serpentea sobre el mapa de pequeños países indefensos.
El invierno alardea debajo de mi piel donde las uñas
devoran microscópicos insectos verdes
  y olvido que existen ríos.
El Papagayo improvisa desenterramientos utilizando
mis ojos como armas castradoras.
Del otro lado, el puente grita tu nombre;
me mira como una sombra fantasmática y oral
perseguido por extraños manantiales que se acercan a lamer mis dedos.
Es difícil estar loco y extrañarte.
Las paredes relinchan y clavan su hocico en los lodazales de mi oreja
impidiéndome alcanzar tu ombligo que hace krik, krak como una ballesta.
Una golondrina se enreda en el azul de tus vellos púbicos.
Afuera de ti todo está muriendo y es difícil estar loco.
Hay ajusticiamientos del amor;
el día que cuelga sus pistolas en las ramas secas

(de Varias especies de animales extraños...) Jeremías Marquines Castillo (Villahermosa, Tabasco, 1968) hizo estudios de filosofía y letras y cursó un diplomado para escritores del sureste de México y Centroamérica por la Sociedad General de Escritores de México en 1992. Ha publicado los libros de poesía El ojo es una alcándara de luz en los espejos (Fondo Editorial Tierra Adentro, México 1997), De más antes miraba los todos muertos (Gobierno del Estado de Chiapas, 1999), Las formas de ser gris adentro (Coedición Editorial Praxis, Gob. del Edo. de Tabasco, 2001) y Duros pensamientos zarpan al anochecer en barcos de hierro (Universidad Autónoma de Tabasco. Villahermosa, Tabasco, 2002), entre otros. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura 2003; el Premio de Poesía José Carlos Becerra 2000; el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 1998; el Premio de Poesía Tabasco 1998 y el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 1996.

El sueño de la tierra
Alejandro Ortiz González

Las palabras se pierden, se extravían
siempre rezagadas frente al suceso poético.
Termina el habla–susurra Eliot–y
vuelven al silencio las palabras.

Tras la quema del ceramista,
detrás de su alquimia de agitación y muerte,
quedan las piezas en un silencio de sílabas:
sueños horneados, sólo los restos
del barro cincelado y en reposo.

El litoral es un remanso en la oscuridad,
es una plataforma para la mirada.
Bajo su sueño, bajo la sombra de su higuera de barro,el litoral se anuncia en una frontera abierta

Hundido hasta los bordes y en silencio,
el ceramista se transfigura, ahora es arquitecto,
ahora un escultor que hornea signos en el aire,
a veces un arqueólogo de paso:
algo cercano a un domesticador del fuego.

Bordeo la costa
         de mis pensamientos y llego
         al sueño de la luz: la mano
         del arquitecto de arena
         se mide por su dominio
         de los elementos.

Alejandro Ortiz González (Ciudad de México, 1969) es coproductor de la compañía de espectáculos escénicos Bacaanda multimedia (‘el sueño’, en zapoteco). Es autor de El Mitotauro (2003), en colaboración con el pintor Demián Flores y el curador Antonio Calera-Grobet, Sal Picadura (Ediciones Camaleón, 1997), Gimnotos (Libros del Dragón, 1998) y de Verbolario (UAM, 1994), premiado en la Primera Bienal Metropolitana de Poesía y Pintura. Ha sido dos veces becario del Fonca en el área de Poesía (1997 y 1999) y actualmente es becario de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México en el programa “Artes por Todas Partes”.


Del tercer hombre
Ofelia Pérez Sepúlveda

Hay un ave muerta. Así empieza el joven a nombrar
  las cosas.
Cubre sus ojos de augurio y cera, y en la cera que ilumina vaticinios,
el apenas niño muestra el filo de sus versos.
El joven es un mago. Con gracia y eficiencia aparta
  de su manga las tres cartas del tiempo.
Primera: un hombre de bigote y sombrero se calza en el revólver la sonrisa.
Segunda: ella está de pie, mientras dos manos juegan a romperle sus huesos.
El hombre está desnudo, la dama tiene miedo, y manda sobre el aire y sobre el mar.
Ella está sobre el cielo, como una cola de nube que
  se fuga.
Ella está bajo el mar, como serpiente agazapada.
Y en el aire viaja, más liviana que el aire del agua hacia
  la noche.
Los hombres y las damas disculparán a este mago sin fortuna.
Él dice ser poeta: oficio de traidores.
Ustedes dispensarán.
Él sólo escribe de su historia, inventa hombres
y nadie tiene culpa si los hombres ficticios se refugian
en los hombres diarios que conversan de la vida
  en las cantinas.
Viajero del agua, un poema nace, un poema muere.

Ofelia Pérez Sepúlveda (Guadalupe, Nuevo León, 1970) estudió Letras Españolas. Ha publicado los libros de poesía: Doménico, 1993; De todos los santos: herejes, 1995; Cuartos Privados, 1997; La inmóvil percepción de la memoria, 2000. Ha sido becaria del Centro de Escritores de Nuevo León, Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Nuevo León y Guadalupe Cultural Arts Center. Actualmente dirige la Casa de la Cultura de Nuevo León.

Tres obviedades
repletas de inocencia
León Plascencia Ñol

disfrazado de lluvia, aire…
José Miguel Ullán


Abrir las comisuras: un respiro
que se disfraza de principio. Límite
su cuerpo,
                                      aire o trujamán
para el desliz de no saber que sabe
: entre sus senos –allí está la posesa–
cabe una parte occidental del mundo.
Hubo una vez (las cortinas cerradas)
en que arrojó el vestido –era el mismo
mismo de la vez pasada– y mostró
que es cierto que el hundimiento
puede hacerse de muchas formas. Negro
el trazo y la cama es una balsa,
deletreo imperceptible de las letras. Ocultas
la sonrisa y el destello, oculto
el aire en su disfraz de lluvia. Pudo
pasar algo que pasó.

León Plascencia Ñol (Jalisco, 1968) es poeta y editor. Hizo estudios de teatro y cine en la Universidad de Guadalajara. Entre sus libros más importantes se encuentran Estación llena de pájaros (Tierra adentro, 1993), En los párpados del aire (Secretaría de Cultura de Jalisco, 1994), Bitácora de anunciaciones (Universidad Nacional de Colombia, 1997) y Enjambres (Fondo de Cultura Económica, 1998). Ha obtenido los siguientes premios: Nacional de Poesía Alí Chumacero 1996; Premio de Poesía Álvaro Mutis 1996 (México-Colombia), Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura 2001, y las becas de jóvenes creadores, área poesía del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, periodo 1998-1999; Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, periodos 1999-2000 y 2001-2002.

pumkin & honey bunny
José Eugenio Sánchez

amaneces con una mujer
que ríe compulsiva
mostrando sus escasos dientes verdes
y no deja de rascarse la cabeza

y recuerdas que la besaste mientras bailaban
y subiste al escenario
y cantaste (con ademanes y todo) junto al pianista
y golpeaste al mesero que intentó echarla
y luego abrazados por las calles pateando latas
y haciendo volantines en los postes

seguramente llegaste a este motel

el cuarto huele a alcanfor
y a cloro
:afuera
la gente pasa como estridentes veleros
navegando en las vacaciones más felices de su vida

mientras por la ventana las nubes de corderito
se encierran deprimidas en su corral azul contento
y los cables
y los pájaros que llegan
como bailarinas ebrias a ensayar

recoges tu ropa
y te despides
aunque ella no para de reírse
(y de rascarse)
cierras la puerta:

el viento es fresco
el día bueno

uno siempre es el mismo
los de alrededor son los que cambian

José Eugenio Sánchez (Guadalajara, Jalisco, 1965) reside en Monterrey, Nuevo León. Además de escribir poesía dirige espectáculos multidisciplinarios. En 1991 obtuvo el Premio Poesía Joven de Monterrey y en 1997 se hizo acreedor del X Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe a la joven creación con el libro Physical graffiti (Visor 1998). Ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León, del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en 1997 y 1999, y del Fonca en 1997-98 y 1999-00. Es autor de Tentativa de un sax a media noche (Praxis/Dosfilos,1992) y El azar es un padrote (Ana Fernández Editores,1998).

Poema
Óscar Santos

Acaso el día fulgura sobre un lago
o es el vuelo de un ave por encima de tu corazón.
Pasan las horas entre los ojos del agua
y yo asisto al encuentro de tus manos
con el silencio a veces roto de esta luz que nos rodea.
Iluminado entonces el camino tenso el arco
y dejo ir a la flecha
que al final se ensarta totalmente
en la tierra que ya habíamos visitado
y una hoja pequeña le brota.
Un pájaro desciende.

*
Estación de la memoria este lugar
en donde abandonamos las barcas nómadas.
Dominio de la lluvia afuera un estandarte
limitaba el curso de un río
sin más regreso que la exhalación del mar.
Mirándonos los ojos un rayo ha descendido.
Luz de los ojos abiertos es un cantil
tu océano está debajo.
De él habré bebido
allí acudo nuevamente.

Óscar Santos (Aguascalientes, 1968) es Ingeniero Civil. Ha publicado, entre otros, los siguientes títulos: Palabras largas (Instituto Cultural de Aguascalientes, 1992), Dos habitaciones (Ediciones Tiempo de Aguascalientes, 1996), Geometría de Acróbatas (Fondo Editorial Tierra Adentro, 1996) y Bajo los anillos del invierno (Ediciones Tiempo de Aguascalientes, 2001). Ha recibido los siguientes premios y reconocimientos: Premio de Literatura Salvador Gallardo Dávalos 1992, Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta 1995 y el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 1996. Ha sido becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del estado de Aguascalientes, en la categoría de creadores con trayectoria, en el periodo 1996-1997.