El jurado premió las actuaciones de Sean Penn, Tim Robbins y Diane Keaton

A Osama, la primera producción postalibán, Globo de Oro como mejor película extranjera

JORGE CABALLERO Y AGENCIAS

La primera película post-talibán Osama, dirigida por Siddiq Barmak y coproducida por Afganistán-Japón-Irlanda, se alzó el pasado domingo con el Globo de Oro como mejor película extranjera. En su discurso el realizador dijo: "Es un momento maravilloso para mí y para mi pueblo".

Osama ya había sido reconocida en 2003 con la medalla de plata Fellini de la UNESCO y galardonada en el pasado Festival de Cine de Cannes con una mención especial del jurado en la semana de los realizadores.

En los comentarios de producción de la cinta, el director afgano, Siddiq Barmak, señala: "Osama es la amarga y trágica historia de nuestra vida, una época terrible, cuando nadie tenía derecho a tomar sus propias decisiones. Es la historia de los que perdieron su identidad bajo el nombre de Osama. Es una historia acerca de vivir asustado, en la que la gente tiene miedo incluso de los sonidos de las sombras. Es un relato acerca de la interminable historia de mujeres en la cárcel, y además acerca de una niña y toda la injusticia y sinsentido religioso que lleva sobre sus espaldas".

Lo cierto es que en la 61 versión de los Globos de Oro, la ceremonia organizada por la Asociación de la Prensa de Hollywood, a la que se minimiza llamándola "la antesala de los Oscares", estuvo/sostuvo un gran nivel, llena de figuras y glamur, pero sobre todo con más credibilidad y mesura que los Oscares, que por cierto hoy da a conocer a los candidatos para recibir la estatuilla.

Por su parte, el duro crítico de Hollywood y del gobierno estadunidense, Sean Penn, ganó un Globo como mejor actor por su interpretación en Río místico. Como ya es habitual el actor no acudió a la ceremonia, pero el actor y director de la cinta, Clint Eastwood, subió en su lugar y dijo: "No me parezco a Sean Penn, pero lo soy... agradezco a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por reconocer a este actor auténticamente excepcional".

Otro de los críticos de la política Bush, el actor Tim Robbins, se llevó el premio al mejor actor de reparto, también por su participación en Río místico. Robbins dijo: "Clint. ¡Tú eres el hombre! Nunca sentí que me tuvieran tanta confianza y que estuviera en tan buenas manos como cuando estábamos en el set para esta película".

Por su parte, el neozelandés Peter Jackson ganó los galardones principales al llevarse el premio al mejor director y mejor película por El señor de los anillos: el retorno del rey, además de mejor banda sonora y canción; sin duda, una recompensa para esta apuesta cinematográfica que vio a Jackson rodar las tres partes de la saga de Tolkien al mismo tiempo con un presupuesto combinado de 300 millones de dólares. Jackson mencionó: "Quiero rendir homenaje al profesor Tolkien por su increíble libro. Disfruté de cada uno de los días que trabajé con todos ustedes", agregó al invitar a recibir el premio a parte del elenco de la épica.

En tanto, Perdidos en Tokio se llevó el premio a la mejor película musical o comedia; su realizadora, Sophia Coppola, se alzó también con el Globo de Oro al mejor guión, y su actor principal, Bill Murray, obtuvo el premio al mejor actor en un filme musical o comedia. Murray dijo: "Quiero agradecer a Sophia Coppola por escribir una película tan buena que cualquier actor en esta sala podría expresar: 'Ese desgraciado tiene tanta suerte. Yo debería estar ahí arriba con esa cosa'".

En la misma categoría, pero en el caso femenino, el premio fue para Diane Keaton, por su papel de una tortolita de edad madura en Something's gotta give.

Charlize Theron ganó el Globo de Oro a la mejor actriz dramática por su estupenda interpretación de una asesina serial vagabunda en Monster. "Esto es tan loco. Vengo de una granja en Sudáfrica. Esto es demencial", dijo Theron.

La rubiecita Renee Zellweger se llevó el galardón a la mejor actriz de reparto por su papel en la épica de la Guerra Civil, Cold mountain, de Anthony Minghella. Fue el filme con mayor número de postulaciones, pero sólo obtuvo el reconocimiento a través de Zellweger.