Se suma a los actos por 30 años de la muerte del pintor

El Museo Soumaya saca a relucir su acervo de Siqueiros

MERRY MAC MASTERS

Más conocido por sus acervos de arte de los siglos XVI al XIX, tanto mexicano como europeo, el Museo Soumaya saca a relucir su apartado de obras de David Alfaro Siqueiros

La exposición Siqueiros. La colección de Museo Soumaya, de 34 piezas, se abre mañana a las 19:30 horas en Plaza Inbursa/Cuicuilco (Insurgentes Sur 3500, edificio Telmex, colonia Peña Pobre).

El recinto no sólo se suma a la conmemoración por el 30 aniversario luctuoso del muralista, sino que inicia los festejos en torno de la primera década del museo que se cumplirá el 8 de diciembre.

Por la misma naturaleza de la muestra, integrada por pinturas y obra sobre papel, la faceta más conocida de Siqueiros, la muralista, ha quedado en segundo término.

Los curadores de la exhibición, Mónica López Velarde y Alfonso Miranda Martínez, la dividieron en dos núcleos temáticos. Por un lado está el planteamiento revolucionario, de lucha, de conciencia social, que ''indiscutiblemente" estuvo ligado a la producción del artista.

Del segundo núcleo, Miranda Martínez señaló que sin soslayar dichas temáticas, ''hay una apuesta a futuro reflejada inclusive por los cuadros más abstractos, con tendencia a la verticalidad, donde la paleta del artista deja de ser tan brusca, con cambios contrastantes y a matizar sin dejar, por supuesto, la fuerza plástica de Siqueiros, pero que nos lega una idea de esperanza, de confianza en el pueblo mexicano".

De la piroxilina al acrílico

El recorrido de la muestra se inicia con el autorretrato del artista fechado en 1946, perteneciente a la Colección Marte R. Gómez, adquirido por la Asociación Carso, de la cual forma parte el Museo Soumaya.

La pieza más temprana del acervo es Retrato de Carlos Orozco Romero (1918), ''compañero de lucha revolucionaria de Siqueiros en las tropas carrancistas", señaló Alfonso Miranda.

Alusivos de la estancia del muralista en Taxco son los cuadros Picadores de piedra (ca. 1926) y Retrato de niña viva y niña muerta (1931).

Está el estudio de perspectiva para el mural de Ciudad Universitaria, El pueblo a la universidad. La universidad al pueblo. Por una cultura nuevohumanista de profundidad universal (ca. 1952-1956), que mide 121.7 x 363.5 centímetros.

También hay ejemplos de la obra que hizo en la cárcel como Cabeza I (1962) que, aparte de su temática ''fuerte", marca un cambio de materiales: ''Siqueiros deja a un lado la piroxilina, que es muy tóxica, en favor del acrílico", dijo el curador.

Para el entrevistado los cuadros de la colección Soumaya ''nos ayudan a conservar de otro modo la obra de David Alfaro Siqueiros".

Hecho con acrílico sobre asbesto, La vie (1965), es un boceto para el mural La marcha de la humanidad en América Latina. Miranda recuerda que el dueño del Polyforum Cultural Siqueiros, Manuel Suárez, también lo era de una fábrica de asbesto, material que después se supo era ''cancerígeno", a la vez que poco duradero, lo que ha dificultado su conservación debido a la misma exposición al medio ambiente.