Rastrea esa figura en las letras indígenas en América

Miguel Rocha explora en un libro el arquetipo del héroe

ARTURO JIMENEZ

Mediante un recorrido por las literaturas indígenas de América, desde pueblos como los cheyenne hasta los mapuches, pasando por los nahuas o mayas, el investigador colombiano Miguel Rocha Vivas retoma y rastrea el arquetipo del héroe.

Su objetivo es explorar el tema pero no desde la antropología o la historia, sino desde el simbolismo subyacente en las figuras heroicas, las cuales pueden ser Quetzalcóatl, Yurupary, Dulce Medicina, Wanadi o Wiracocha.

El héroe de nuestra imagen. Visión del héroe en las literaturas indígenas de América, libro de Rocha, desarrolla "un ensayo-interpretación del continente por medio de esos modelos heroicos".

El volumen, editado en Bogotá por el Convenio Andrés Bello y la Universidad de los Andes, se presenta hoy a las 18 horas en el auditorio Román Piña Chan de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

Participarán el escritor maya y presidente de la asociación civil Escritores en Lenguas Indígenas, Jorge Cocom, y el director de la ENAH, Francisco Ortiz.

Rocha plantea en entrevista:

''La figura del héroe, la imagen como tal, es uno de los arquetipos más importantes de la historia. En el arquetipo del héroe se reúnen los modelos ejemplares de muchas de las culturas, sus ideales de vida.

''Los modelos de hombre y los modelos heroicos que hoy manejamos son los de las culturas dominantes, pero antiguamente, y todavía en el presente, hay modelos propios de pensamiento y de ejemplo cultural que las comunidades manejan por su cuenta."

Por ejemplo, explica Rocha, entre los cheyennes del norte de América, una figura de héroe era el cazador de águilas de plumas rojas y blancas en la cola, que sustentaban la ceremonia principal de flechas, asociadas a los sabios y guerreros.

Entre los héroes cheyennes menciona a Dulce Medicina, quien además de portar las flechas sagradas, era un visionario capaz de saber dónde se encontraban las manadas de búfalos.

El padre del mundo

En las culturas andinas destaca Wiracocha, modelo de creación y ''padre del mundo", que además fue ''el primer hombre creado", junto con una mujer: Warmi Wiracocha.

En algunas regiones andinas Wiracocha también aparece como ''héroe civilizador", quien trae la agricultura, modelos del calendario y varios elementos espirituales, como con los incas.

Antes Wiracocha era una figura barbada, blanca y benevolente, como llegó a ser Quetzalcóatl, pero tras la conquista se le sincretizó con las figuras de Jesucristo, santo Tomás y san Bartolomé.

En Mesoamérica destaca Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, ''que también es una figura histórica en la época tolteca, en Tula, con el gobernante-héroe Uno Caña, quien estaba en contra de los sacrificios humanos".

Según Rocha Vivas, ''el verdadero Quetzalcóatl, la verdadera serpiente emplumada, siempre estuvo, como figura histórica, en desacuerdo con esos sacrificios".

Dichos rituales los considera ''una desviación del modelo original del héroe, utilizada después como atributo de dominación por las castas sacerdotales en parte de Mesoamérica".

La canción del origen

En sus orígenes, precisa Rocha, el héroe es el hombre capaz de vencer el hambre, conocer la ubicación de los animales, proteger a la comunidad del frío, traer la agricultura o poseer el conocimiento del tiempo.

Pero esa figura se fue transformando hasta convertirse en otra cosa, como en el ejemplo del atributo de poder.

Aunque en la mayoría de los pueblos indígenas se han perdido las figuras originales de los héroes, muchos aún las conservan, como el ciclo mitológico de los so'to o makiritare, en el Orinoco venezolano.

Ese ciclo, señala, se llama Watunna o La canción del origen. ''Se trata de una figura que aparece desde el origen de los tiempos, antes de que hubiera sol en la tierra.

''Es una figura mitológica, histórica y una figura actual, presente dentro de los rituales chamánicos de la comunidad. La viven y la reactualizan mediante el rito."

Para Rocha, ''la imagen del héroe ha sido, es y será una en cualquier parte del mundo", pero faltan más investigaciones.

Cuando se establezcan semejanzas y variaciones, ''podremos comenzar a componer una imagen amplia de la humanidad", concluye.