La CNTE denuncia fraude y que peligran sus miembros en pueblo de Cuajimalpa

Persiste el forcejeo entre planillas en la sección 10

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Los trabajos del congreso de la sección 10 del Sindicato Nacional deTrabajadores de la Educación (SNTE) del Distito Federal, que agrupa a maestros de secundaria a nivel superior, continuaban detenidos ayer en medio de denuncias de disidentes y de los institucionales de que la cúpula sindical iba a imponer el nuevo dirigente en la madrugada.

Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestaron que su integridad física estaba en riesgo, porque guaruras del sector de Educación Física los habían cercado en la sede del congreso, en un pueblo de la delegación Cuajimalpa, reunión a la que no ha tenido acceso la prensa.

Los integrantes del llamado "frente opositor" anunciaron anoche que el SNTE finalmente había "doblegado" a los trabajadores del Instituto Politécnico Nacional y, por tanto, anunciaron su decisión de no participar en las discusiones para la creación de una planilla de unidad y lanzar una propia.

José González Figueroa, de "fracciones democráticas", anunció que impulsarían una planilla con el maestro Joaquín Romero López como secretario general, a quien definió como "ex vanguardista", en referencia al grupo Vanguardia Revolucionaria que fundó Carlos Jonguitud Barrios, defenestrado líder del SNTE.

Pero anoche parecía imposible que se diera la competencia entre planillas. González Figueroa reconoció que el SNTE no aceptaba abrir el proceso electoral y que todo apuntaba a que en la madrugada nombraría el nuevo comité, sin considerar el voto de los casi mil delegados al congreso.

El profesor, quien en principio encabezaba una planilla, dijo que si se consumaba la imposición estaban dispuestos a integrar un comité ejecutivo paralelo y presentar una denuncia legal para exigir la anulación del proceso.

César Mendoza, vocero de los maestros de la CNTE, señaló que el congreso era un "fraude", porque los trabajos seguían detenidos y los enviados del SNTE, encabezados por el diputado priísta Guillermo Aréchiga, no permitían el registro de planillas ni tomaban en cuenta los resultados de las votaciones en el tema de la reforma estatutaria.

Explicó que el SNTE seguía aplicando "tácticas dilatorias", y calificó las votaciones de "engaño". Refirió que la mayoría de los participantes se habían pronunciado en favor de reformas a los estatutos para asegurar una representatividad real de las fuerzas en las secciones sindicales, pero finalmente los institucionales hicieron a un lado esta opinión.

Esta situación desató protestas de los delegados de la CNTE y de otros grupos disidentes. "Se va a acabar el charrismo sindical", gritaban los asistentes cuando se daban las votaciones.

Pese a este panorama, Mendoza insistió en el interés de la CNTE de lanzar una planilla propia, que sería encabezada por el profesor Braulio Mena, del sector de los centros de actualización magisterial. La posición del sector institucional no se pudo conocer, debido a que se impide el ingreso de los reporteros a la sede del congreso.