La reforma estatutaria incluye la posibilidad de remover a sus integrantes

Establece el PRD nuevo sistema de rendición de cuentas para el CEN

El Organo Central de Fiscalización podrá investigar denuncias públicas y privadas por actos de corrupción Quienes manejen recursos del partido deberán entregar declaración patrimonial

RENATO DAVALOS

La comisión organizadora del congreso nacional perredista -en el que confluyen representaciones de todas las corrientes del PRD- aprobó los acuerdos principales de reforma estatutaria, entre los que se establece un sistema de rendición de cuentas que incluye la posibilidad de remover a un integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), o a todos, si no rinden informes anuales sobre el ejercicio del gasto.

El Organo Central de Fiscalización ampliará sus facultades y podrá investigar denuncias públicas y privadas referentes a actos de corrupción; asimismo, quienes manejen recursos del partido deberán entregar su declaración patrimonial.

En torno a las corrientes, se regula su existencia con el registro respectivo y la prohibición a sus miembros de realizar campañas masivas de afiliación, o que representantes o dirigentes partidistas despachen en los locales de los grupos.

Células partidistas

El documento, presentado a la Comisión Política Consultiva y al Comité Ejecutivo Nacional por Jesús Zambrano, uno de los integrantes de la Subcomisión de Estatutos de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional -que se realizará a finales de marzo-, señala que en el ámbito organizativo se flexibilizarán las condiciones para integrar un comité de base así como células partidistas, que se formarán con tres y no 20 personas como mínimo.

La integración del Comité Ejecutivo Nacional y de los estatales se efectuará a propuesta del presidente respectivo, especificando secretarías y funciones. Aquí hay un diferendo que se discutirá en el congreso. Algunos plantean que la votación requerida para aprobar la propuesta del presidente sean las dos terceras partes de los consejeros, y otra, que sea con la mitad más uno. Una más, a partir de la representación proporcional pura con la presentación de planillas.

En el caso de las rendición de cuentas, los comités entregarán a los consejos informes anuales en la primera sesión del año. Las eventuales destituciones a partir del incumplimiento de la presentación del informe o de alguna irregularidad, se hará con las dos terceras partes del consejo respectivo.

Además, se faculta a la dirección nacional partidista a emitir las convocatorias electorales en aquellos estados en los que el PRD tiene menos de 15 por ciento de la votación en los pasados comicios. El congreso decidirá si aprueba o no una propuesta reciente de la Subcomisión de Estatutos para sustituir al CEN por una comisión política más amplia.

También persiste un diferendo en torno a la integración del congreso nacional. Una propuesta sostiene que todos los delegados sean electos por votación directa y secreta. Una más, establece la combinación actual en la que 75 por ciento de los poco más de mil delegados son electos y 25 por ciento se integran con las presidencias, secretarías y representaciones de los consejos estatales. Acerca de los procesos electivos, se confirma la elección del candidato a la Presidencia por la vía universal, directa y secreta. El método indirecto de la convención electoral con delegados será una decisión de las dos terceras partes de los consejos. Las alianzas electorales en todos los niveles serán materia de los consejos.

Los acuerdos plasmados en el documento referido apuntan la creación del registro nacional de afiliados, que elaborará el padrón respectivo.

Se establecen como infracciones graves la manipulación de la voluntad de los electores y los actos contrarios a las obligaciones partidarias en materia de financiamiento de campañas.

Las cuotas ordinarias partidistas serán de un día de salario mínimo al año. Las cuotas extraordinarias se fijan para representantes populares y funcionarios. En caso de no cumplir con la obligación habrá suspensión de derechos.

En relación con las corrientes internas, éstas deberán registrar su plataforma política y una directiva que informará sobre el origen y aplicación de los recursos. Tendrán derecho a utilizar las instalaciones y recursos partidarios, pero se vigilará que se respeten las normas internas. El incumplimiento de éstas merecerá que se ordene su disolución.

Se prohibirá a sus integrantes, cuando sean candidatos, utilizar logotipos, lemas o símbolos de las corrientes o que realicen precampañas fuera de los términos de las convocatorias. Tampoco podrán sustituir a las direcciones del partido en sus funciones.

El documento -que cuenta con el consenso de todas las corrientes perredistas- será enriquecido en la Conferencia Nacional de Programa, de principios de marzo. A finales de ese mes, en el congreso nacional, los más de mil delegados habrán de aprobarlo previa discusión.