Eliminar direcciones generales adjuntas, una de las tareas

Busca la SFP modelo para aplicar el plan de austeridad en diversas dependencias

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

En el transcurso de esta semana se intensificarán las reuniones privadas entre el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Eduardo Romero Ramos, y sus principales colaboradores, para afinar los detalles de un modelo de administración que les permita mantener un control efectivo en el gasto de servicios y proyectos del gobierno federal -el cual podría concluirse en dos semanas-, a raíz del plan de austeridad impuesto por la Cámara de Diputados, indicaron fuentes de la dependencia.

Según los informantes, el objetivo es que a más tardar la segunda semana de febrero quede terminado el modelo que se aplicará, con la finalidad de que los recortes presupuestales en varias dependencias no representen un severo golpe a los servicios y proyectos de la Federación.

Debido a que los diputados federales incluyeron en el decreto de Presupuesto de Egresos 2004 medidas estrictas para "adelgazar" la estructura burocrática y, al mismo tiempo, reducir gastos, una de las primera tareas de la SFP consistió en coordinar la desaparición o, en su caso, la transformación de 25 subsecretarías.

Por ello, desde la segunda semana de enero comenzaron las reuniones privadas entre altos funcionarios de la SFP, a petición expresa del titular de la dependencia.

De acuerdo con las fuentes consultadas, una de las principales preocupaciones del presidente Vicente Fox y de Romero Ramos es la eliminación de directores generales adjuntos en las subsecretarías de cada dependencia, debido a que eso representará carga de trabajo para varias áreas gubernamentales. Hasta el momento no se tiene una cifra precisa sobre el número de plazas (sindicalizadas o de confianza) que han sido canceladas en todas las dependencias federales, como parte del plan de austeridad.

Además, otra de las preocupaciones surgidas durante los días pasados en la SFP gira en torno a cómo redistribuir la carga de trabajo en áreas importantes, pero con sueldos menores, sin asesores y con fuertes restricciones en cuanto a viáticos, teléfonos celulares y automóviles.