.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
S O C I E D A D    Y   J U S T I C I A
..

México D.F. Jueves 26 de febrero de 2004

Analistas señalan que la propuesta muestra debilidad en un año electoral

Intenta Bush ganar el voto conservador con plan para prohibir matrimonios gay

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 25 de febrero. La decisión del presidente George W. Bush de lanzar una campaña para reformar la Constitución con el propósito de prohibir los matrimonios gay es un esfuerzo para consolidar la base conservadora de su partido, decepcionada con las propuestas de la Casa Blanca sobre inmigración, crecimiento del gasto público y la falta de una fuerte defensa de temas culturales ultraconservadores.

Pero también podría ser una señal de los problemas que el presidente enfrenta este año electoral.

La propuesta de Bush de promover lo que sería la 28 enmienda de la Constitución, para definir el matrimonio como exclusivamente la unión entre un hombre y una mujer, capturó las primeras planas de los periódicos en el país. Si la iniciativa prospera con la aprobación de dos tercios del Congreso y la ratifican por lo menos 38 de los 50 estados, la reforma prohibirá el matrimonio legal entre parejas del mismo sexo y negará así todo tipo de beneficios sociales para sus integrantes, incluyendo seguridad social y registros fiscal compartido y de propiedad conjunta, entre otros, que gozan las parejas casadas en este país.

mdf05128La propuesta de Bush ha sido condenada por el New York Times y el Washington Post. Varios republicanos han concedido que será difícil obtener los dos tercios de los votos en las dos cámaras del Congreso para que la medida prospere. Sin embargo, conservadores religiosos elogiaron la iniciativa en "defensa" de una de las "instituciones" básicas de esta sociedad, mientras sectores liberales la denunciaron como discriminatoria.

Pero esta nueva propuesta, que el presidente caracterizó como un esfuerzo para proteger "la institución más fundamental de la civilización", es también un indicio de la debilidad política de Bush ante la base conservadora de su partido en un año electoral.

¿Debilidad o fortaleza?

Mientras algunos de sus asesores creen que el presidente debería hacer más para captar el apoyo de votantes centristas moderados, Bush se vio obligado a buscar la forma de consolidar su apoyo entre el ala derecha de su partido, con el peligro de enajenar a sectores de votantes moderados.

El hecho de que debiera hacer algo para reconciliar a su propia base conservadora, la que se suponía votaría por Bush automáticamente, revela debilidad, según especialistas. Un analista republicano declaró a The Washington Post esta semana que tener que buscar el apoyo de su base conservadora en esta coyuntura electoral es "el último lugar en que Bush deseaba estar" a estas alturas.

El problema es que la base conservadora del Partido Republicano, en donde están los votantes más fieles y activos en las elecciones, se ha desilusionado por lo que considera varios fracasos de la Casa Blanca para defender y apoyar sus temas clave. Durante el año pasado, varias agrupaciones religiosas de esta base, como Enfoque para la Familia, con 3 millones de miembros, empezaron a manifestar públicamente sus dudas sobre la firmeza de Bush ante varios asuntos, el tema de los homosexuales en particular.

Esto se intensificó cuando Bush rehusó apoyar una iniciativa de ley para prohibir todo tipo de aborto, su decisión de ampliar el programa federal de asistencia de salud para ancianos y con su propuesta de reforma de las leyes de inmigración. La propuesta migratoria ha provocado airadas condenas de políticos republicanos en Illinois, Carolina del Norte, California, Kansas y otros estados, informó The New York Times.

Pero para los conservadores religiosos del partido el tema del matrimonio gay es clave. En las anteriores semanas este sector ha manifestado su creciente ira ante las imágenes de miles de parejas gay que recibieron certificados de matrimonio en San Francisco, así como por la decisión de la Suprema Corte de Massachussets, que falló en favor de reconocer el matrimonio entre homosexuales, y ante declaraciones de varios alcaldes de grandes ciudades, como Chicago, de apoyo a estas iniciativas (vale recordar que las parejas homosexuales están lejos de obtener la igualdad en derecho civil; el matrimonio gay sigue prohibido en 38 estados).

Estas imágenes nutrieron la ira de este sector republicano, irritado ya por las acciones de la Casa Blanca en otros rubros. Algunos estrategas del presidente se preocupan de que esto pueda tener un impacto negativo en la campaña de relección de Bush.

Los asesores presidenciales están muy conscientes de que el padre de Bush perdió la relección en parte porque el sector conservador religioso no ofreció el firme apoyo que se esperaba en la contienda contra Bill Clinton, en 1992.

Algunos activistas conservadores calculan que hasta 6 millones de cristianos evangélicos que habían participado en elecciones anteriores permanecieron en casa en la elección presidencial de 2000, como respuesta a la ambigua posición del entonces candidato George W. Bush sobre temas como el aborto y el matrimonio gay (en ese entonces Bush decía que la decisión de reconocer el matrimonio gay correspondía a los estados y no al gobierno federal).

Bush necesitará esos 6 millones de votos si desea ganar en noviembre, particularmente si la matemática electoral sigue en las tendencias recientes en el país. Sólo más o menos 50 por ciento del electorado participó en la mayoría de las elecciones presidenciales a lo largo de los pasados 50 años y, en 2000, Bush recibió el apoyo de menos de la mitad de ese 50 por ciento del total que acudió a las urnas. O sea, fue electo con menos de 25 por ciento de los ciudadanos con derecho al voto, eso es, unos 50 millones de un total de unos 205 millones de personas con derecho a sufragar.

Vale recordar también que en 2000 Bush recibió 540 mil votos menos que su contrincante Al Gore, pero triunfó por el proceso indirecto del voto y el controvertido fallo de la Suprema Corte sobre los resultados en el estado de Florida. Pero la Casa Blanca no desea repetir ese escenario. Los cristianos conservadores argumentan que una manera de evitar otra elección tan cerrada es convencer a esos 6 millones de conservadores religiosos de votar por él y, queda claro, esa fue la razón por la cual Bush se pronunció en favor de una enmienda constitucional para prohibir los matrimonios gay.

Con todo, esta estrategia podría tener efectos electorales contrarios, indican analistas políticos, incluyendo algunos republicanos prominentes. Una gran parte del electorado, señalan, siempre vota de la misma manera en cada ciclo --aproximadamente 40 por ciento lo hace en favor de los republicanos cada vez, y 40 por ciento por los demócratas-. Así, los candidatos de cada partido deben consolidar este voto duro y animarlo a participar, pero también tienen que lograr capturar la mayoría de ese 20 por ciento "centrista" para ganar los comicios.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email