En Tlalpan no hay recomendados del empresario, asegura

Descarta Imaz renunciar al cargo; "el dinero que acepté no es delito electoral"

MIRNA SERVIN VEGA

Carlos Imaz, delegado de Tlalpan sostuvo que no renunciará a su cargo, ya que éste no le confiere ningún fuero que interfiera con las investigaciones que se realizan en torno al dinero que recibió del empresario Carlos Ahumada cuando aspiraba al puesto que hoy ocupa.

En un ejercicio de memoria y "conforme más piensa uno las cosas", el delegado agregó en su declaración ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal que Ahumada le planteó apoyar su candidatura ya registrada en el Instituto Electoral, y que se habló de distintas cantidades de dinero, pero "esto nunca se concretó". Por lo anterior, invitó al empresario a sacar el video y todos los que tenga "por que fue ahí donde yo empecé a sentir que algo andaba muy mal".

Aseguró que nunca utilizó recursos de empresarios para su campaña oficial, ni siquiera de Ahumada, a quien calificó de un mercenario que tenía el objetivo de corromper y destruir políticamente al PRD.

En conferencia de prensa, Carlos Imaz argumentó: "juntar recursos de mucha gente para causas justas es una práctica común en el mundo"; lo inmoral, dijo es que sea a cambio de tráfico de influencias o favores que impliquen corrupción.

Explicó que cuando Carlos Ahumada pretendió chantajearlo, no sólo lo rechazó sino que "blindó" la delegación al hablar con el director de Obras y el administrativo para que estuvieran pendientes de cualquier acercamiento de individuos o empresas relacionadas con el grupo Quartz. Asimismo agregó que hizo la misma alerta en otras delegaciones.

El delegado insistió en que Rosario Robles y Ramón Sosamontes estuvieron presentes cuando éste enfrentó a Ahumada por el supuesto chantaje y, por lo tanto, fueron testigos.

Aceptó como correcta la posición del PRD de llamar a cuentas a los militantes para aclarar la situación. Inclusive, reveló que ya ha tenido audiencia con miembros de su partido para hablar del asunto.

Nuevamente Imaz negó su cercanía con la ex jefa de Gobierno de la ciudad, Rosario Robles, y apuntó que la relación es fría y lejana desde hace meses, por los hechos entre ella y Ahumada que involucraron a la delegación.

El funcionario rechazó que el dinero que aceptó del dueño de la empresa Quartz constituya un delito electoral, ya que los recursos, cuyo monto final no especificó, se utilizaron para pagar brigadas de la sociedad en defensa del voto y no para la campaña, mismo motivo por el cual no se reportaron al PRD.

Señaló que en la delegación Tlalpan no hay un solo funcionario que ocupe su puesto por recomendación de Ahumada y que ninguna de sus empresas ha sido contratada.