.. | México D.F. Domingo 4 de abril de 2004
Este grupo social está en evolución; no es el mismo modelo que el de nuestros abuelos
Rechaza grupo católico que exista un modelo único de familia
Asegura Imdosoc que radicales y conservadores ignoran la dignidad y la naturaleza humana
ANGELES CRUZ
Para el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) la institución familiar es algo natural y necesario. Es el lugar donde el ser humano aprende a ser persona, a ser justo y responsable. Sin embargo, como todo lo humano, la familia ha evolucionado y está en constante renovación, afirma.
Al fijar su postura en torno a la reciente polémica suscitada por la realización del Congreso Mundial de Familias, organizado por grupos conservadores, el Imdosoc -de origen católico- afirma que no existe un modelo único de familia, menos aún si se trata de aquella que niega la libertad e igualdad de sus miembros.
Manuel Gómez Granados, director del instituto, plantea que en la actualidad existe una conformación de la familia distinta a la que vivieron los abuelos de esta generación, en la que se daba cabida a los parientes de segundo y tercer grado. Después se transformó en la familia nuclear compuesta por el papá, la mamá y los hijos.
En épocas más recientes, destaca, se construyó un tipo de relación individualista en la que progresivamente se desinstitucionalizó a la familia y es frecuente la ausencia del padre o la madre por divorcio o irresponsabilidad; madres solteras, divorciadas o separadas que son cabeza de familia; parejas de hecho; y personas que han optado por la soltería, así como otras que buscan un hijo por fecundación artificial.
De otro lado, las relaciones de pareja se transformaron y la mujer antes sometida y discriminada se liberó, y hoy exige "con toda razón" su igualdad y sus derechos, señala Gómez Granados, quien luego de señalar la dificultad que representa aceptar el dinamismo histórico y, por lo tanto, los cambios, recordó que también quedaron agotadas las figuras del paternalismo y autoritaria del hombre.
Aunque da la bienvenida a la libertad, la igualdad y la fraternidad, el director de Imdosoc -surgido en 1983 como una alternativa para "orientar a los cristianos a vivir su fe en una sociedad compleja, impersonal y frágil"- rechaza el ataque sistemático a la familia, célula necesaria para el desarrollo de las personas, dice.
En el más reciente número de la revista de Imdosoc, Signo de los tiempos, Gómez Granados se opone a la postura de los conservadores que pretenden imponer la visión de familia tradicional, donde la autoridad la tiene el padre, así como a la propuesta de agrupaciones radicales que plantean que la familia no tiene razón de ser y es algo pasado de moda.
Ambos grupos, los conservadores y radicales, afirma, "en el fondo desconocen la dignidad y naturaleza de la persona humana y su capacidad creadora". De acuerdo con esta perspectiva, compartida por la Iglesia, según Imdosoc, el matrimonio es la base de la familia, pero ésta es más una alianza que un contrato. La primera implica promesa, donación, gratuidad y perdón, mientras el segundo se relaciona con justicia, códigos, leyes y derechos. "El contrato puede rescindirse, la promesa no", indica.
La familia "es una experiencia vital con muchos rostros, con múltiples expresiones, pero al fin y al cabo perenne, como necesidad fundamental de todos los seres humanos y como parte del plan querido por Dios. Por eso, reconocerla, valorarla, cuidarla es responsabilidad del Estado, las leyes, iglesias e instituciones sociales" en su conjunto, concluye Gómez Granados. |