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México D.F. Domingo 4 de abril de 2004

Antonio Gershenson

La izquierda: lo que sí hay que hacer

Con los sucesos de las recientes semanas se ha hablado y escrito mucho acerca de lo que no debe hacer el Partido de la Revolución Democrática (PRD) o, en general, un partido de izquierda. Creo que es momento de discutir también lo que sí se debe hacer en este plano. Sin pretender dar una respuesta total y acabada en un artículo, voy, en este espacio, a adelantar unas reflexiones al respecto.

Es muy importante impulsar un proyecto nacional alterno al existente. Al mismo tiempo, diferentes sectores sociales tienen necesidades y también demandas relacionadas con estas necesidades. Y debe haber congruencia entre estas demandas inmediatas y el proyecto nacional.

Lograr esto debe ser una de las definiciones centrales de un partido de izquierda. Y para poderlo lograr, una de las condiciones es tener una estructura adecuada. Normalmente se ha contado con una estructura territorial, que se corresponde con las necesidades asociadas a los procesos electorales, desde la campaña como tal hasta la cobertura de casillas y otras tareas. Pero ni las elecciones son lo único, ni siempre hay elecciones. Aunque algunas demandas inmediatas tienen naturaleza territorial, muchas están asociadas al trabajo de la gente o a su actividad preponderante en general.

El proyecto nacional, especialmente en las condiciones en que vivimos, debe incluir necesariamente una política económica alterna. El país requiere, y también sus habitantes, salir de esta situación recesiva que, con sus fluctuaciones, hemos tenido durante poco más de 20 años, en los que el ritmo de crecimiento del producto interno bruto ha sido de un tercio del que se vivió en el periodo anterior.

Uno de los elementos en los que se distingue esta política alterna es el que no se conforma con medidas "macro" relacionadas con indicadores económicos generales, sino que se plantea una política industrial, una política para el campo y, en general, políticas para cada actividad económica general.

Dentro de la política industrial, se hace necesaria una política específica, por lo menos para las principales ramas de actividad, las más concentradas, las de mayor tiempo de recuperación de la inversión. Por lo menos, se requieren políticas para ramas en las que, por éstas y otras características, es más difícil que el mercado por sí solo funcione como regulador. Así, se puede avanzar en la solución de problemas específicos y a la vez impulsar el proyecto nacional.

Dentro de estas ramas, hay casos, como el de la energía, que tienen implicaciones más generales, por lo que la necesidad de una política energética va más allá de quienes participan directamente en las actividades de esta rama. ƑY cómo debería responder un partido de izquierda a estas necesidades?

ƑBasta con formar una comisión que, necesariamente de manera colateral, se ocupe del asunto, emita un documento, o algo así? Creo que esto es insuficiente. Para relacionar las demandas inmediatas de la gente en cada lado, la política específica para cada rama y, dentro de esto, a menudo para sectores de la misma, la política económica y el proyecto nacional en su conjunto, se requiere actividad permanente. Y la mejor manera es contando con organismos estructurados por el lugar de trabajo, por la rama de actividad, por el área de interés. Esto, sin descuidar, claro, los organismos territoriales.

Hoy sucede que cuando varios afiliados están en el mismo centro de trabajo, no discuten entre sí cuestiones políticas, en el mejor de los casos hablarán sobre las cuestiones de su trabajo. Pero los asuntos políticos los debe discutir cada quien con sus vecinos, aún en los casos en los que casi no se vean, porque están en la misma unidad territorial. Entonces nunca se irán desarrollando los nexos entre unas y otras cuestiones.

Al haber los dos tipos de organismo, cada afiliado puede decidir su forma de participación. Cuando, en un momento dado, se emprenda un proceso de definición, actualización o ampliación de políticas específicas, tendrá fuentes de alimentación en la experiencia cotidiana de muchos, y tendrá formas de aplicación para avanzar en la solución de los problemas.

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