En Najaf y Amara también hubo movilizaciones por supuesto cerco a oficinas de clérigo

Arrollan tanques estadunidenses a tres chiítas durante manifestación en Bagdad

AFP Y REUTERS

Bagdad, 3 de abril. Al menos tres partidarios del líder chiíta radical Moqtada Sadr murieron arrollados por tanques estadunidenses en esta capital, escenario, al igual que Najaf y Amara, de manifestaciones que siguieron a los crecientes rumores sobre el cerco a las oficinas del clérigo en Najaf y en torno de la detención de un cercano colaborador suyo por fuerzas españolas.

En Bagdad, unas 200 personas quisieron manifestarse frente al cuartel general de las tropas de ocupación, sin embargo, blindados estadunidenses les impidieron el paso y arrollaron a seguidores de Sadr. Un policía iraquí citado por Afp refirió que fueron tres los muertos por las tropas de ocupación, aunque hubo otras versiones de que eran dos.

Las movilizaciones populares comenzaron en Ciudad Sadr, suburbio del norte de Bagdad, al difundirse versiones de que la oficina de Sadr en Najaf estaba cercada por las fuerzas de ocupación, así como la detención de Mustafá Al Yakubi, cercano colaborador de Sadr, por militares españoles, pero éstos lo negaron.

Testigos relataron cómo manifestantes se arrojaron al paso de los tanques para impedir que maniobraran contra la multitud. El corresponsal de la agencia Afp fue testigo de que al menos una persona fue arrollada por los tanques.

Los sectores cercanos a la plaza Tahir y al puente Al Jumhuriya, sobre el Eufrates, donde se dieron las manifestaciones más violentas, fueron cercados al anochecer por fuerzas de ocupación, asistidas por miembros de las fuerzas iraquíes colaboracionistas, las cuales establecieron retenes para controlar el acceso al área.

En Najaf, miles de personas se manifestaron frente al cuartel de las tropas de ocupación para exigir la liberación de Mustafá Al Yacubi. En Amara, en la sureña provincia de Missane, manifestantes también se reunieron frente a los cuarteles de las tropas de ocupación para pedir la liberación de Yakubi, mientras seguidores del movimiento de Sadr calificaron la desaparición de éste como una "provocación".

En Basora, controlada por fuerzas británicas, cientos de personas recorrieron las calles del centro para exigir empleo. Los manifestantes se enfrentaron posteriormente a la policía local, la cual informó que uno de sus oficiles resultó herido.