México D.F. Domingo 4 de abril de 2004
La extensión orbito-cigomática permite rearmar el cráneo
Mejora médico mexicano técnica para extirpar tumores cerebrales
ANGELES CRUZ
Casi un millón de personas en México padece de tumores y daños arteriales en el cerebro que ponen en peligro su vida. La única alternativa de curación es la cirugía, método que se practica desde la década de los 80 y que ahora un médico mexicano ha mejorado para reducir al máximo los riesgos y efectos secundarios en los pacientes.
La técnica denominada "de extensión orbito-cigomática" consiste en extraer un fragmento del cráneo para llegar al área cerebral lesionada. La cirugía tradicional ha consistido hasta ahora en deshacer una parte de la estructura ósea de la cabeza para poder retirar los tumores. Sin embargo, los enfermos quedan con el rostro deformado, presentan dificultad o dolor para masticar, así como deficiencias visuales, entre otras complicaciones.
El médico Francisco Javier Guerrero Jazo, creador de la nueva técnica, operó ayer en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a una mujer de 65 años que presentaba un tumor en la base del cerebro.
En sesión transmitida por circuito cerrado de televisión, el especialista mostró a médicos y estudiantes el procedimiento, consistente en la división y perforación de la parte basal del cráneo y luego, el corte y extracción del fragmento óseo (osteotomía) de aproximadamente 10 por 10 centímetros, para dejar expuesta la parte dañada. Así, se protege el cerebro y al final de la operación es posible "rearmar" el cráneo.
Guerrero Jazo, adscrito al servicio de Neurocirugía del Hospital Infantil de México Federico Gómez, en esa misma unidad practicó este tipo de cirugía por primera vez hace dos años a un menor de edad. Los siguientes cinco casos fueron en el Hospital de Pemex y el séptimo paciente ayer.
Según el experto, las lesiones profundas del cerebro son frecuentes. Afecta a uno por ciento de la población mexicana, es decir, un millón de personas, de las cuales 60 por ciento son menores de edad.
La técnica de extensión orbito-cigomática es más sencilla para el médico porque la lesión queda totalmente a la vista del cirujano. Con el apoyo de la tecnología el médico logra que "el contacto con las estructuras nerviosas sea mínimo y que la cirugía sea lo suficientemente amplia sin afectar los aspectos físicos y funcionales del cráneo", detalló.
Candidatas a someterse a esta operación son las personas que sufren algún tumor o aneurisma en la base del cráneo. El origen de estos padecimientos todavía se desconoce, explicó Guerrero Jazo, aunque algunos estudios científicos los han relacionado con cuestiones genéticas y hormonales.
Con la experiencia adquirida hasta hoy en esta técnica quirúrgica, el especialista buscará darla a conocer al mundo y establecer convenios de intercambio con otros países, a fin de que los médicos vengan a capacitarse. |