Medidas extremas de seguridad para el papa Juan Pablo II

Juan Pablo II presidió ayer la misa de la vigilia de pascua en la basílica de San Pedro, en Roma, donde se incrementaron considerablemente las medidas de seguridad ante el temor de un atentado.

Por lo pronto, se informó que francotiradores de la policía italiana protegerán al papa polaco cuando este domingo pronuncie la misa urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) apostados en distintos puntos cercanos a la Plaza de San Pedro.

El viernes por la noche, Karol Wojtyla encabezó la ceremonia del Vía Crucis, también en medio de un operativo de seguridad sin precedentes, a raíz de advertencias sobre un posible atentado.

El Papa, de 83 años, cumplió todas las tradiciones del Vía Crucis, aunque -de-bido a su delicado estado de salud- fue ayudado por varias personas para portar la cruz por las distintas estaciones.

Una joven española fue una de las personas seleccionadas para portar la cruz, a modo de homenaje a las 192 personas que perdieron la vida en el atentado del 11 de marzo en Madrid.

Wojtyla también escuchó -como es habitual en la celebración del Viernes Santo- confesiones de creyentes de di-versos países, como Polonia, Estados Unidos, España y Eslovaquia.