Acusa sindicalista que el proyecto de ley de hidrocarburos se conoció primero en España

Rechazan miles de bolivianos la decisión del gobierno de exportar gas a Argentina

México compraría de ese combustible; indefinido, si sale por un puerto de Chile o Perú

AGENCIAS

La Paz, 15 de abril. Miles de trabajadores bolivianos repudiaron este jueves en las calles de todo el país la decisión del presidente Carlos Mesa de exportar gas a Argentina antes de un referéndum que dilucidará el destino de los hidrocarburos en julio próximo. Un dirigente sindical denunció que el proyecto de ley de hidrocarburos, que el gobierno de Mesa puso en consulta a la sociedad civil desde ayer, se conocía desde el fin de semana en España, sede de la petrolera Repsol, que opera en sociedad los ricos yacimientos gaseros del sur de Bolivia.

Este mismo día el presidente boliviano Carlos Mesa aclaró que el gobierno no ha decidido aún por dónde saldrán las exportaciones de gas, un día después de que su ministro de Hidrocarburos, Xabier Nogales, señalara al puerto peruano de Ilo como el elegido, en lugar del chileno de Patillos, para exportarlo a Estados Unidos y México.

Admitió que las pláticas con empresas de Estados Unidos para vender el hidrocarburo "han aflojado", mientras México, a través de conversaciones de alto nivel, ha confirmado su decisión de adquirir gas a Bolivia. Otras fuentes del gobierno boliviano confirmaron la decisión del presidente boliviano de vender gas a Argentina.

Horas antes, el embajador boliviano en Lima había asegurado que México podrá comprar 30 millones de metros cúbicos de gas al día a Bolivia tras la decisión del gobierno de La Paz de exportar el combustible a través de un puerto peruano. El diplomático, Eloy Avila, en declaraciones al diario El Comercio, aseguró que "México está decidido a comprar mucho gas, principalmente a Bolivia".

"El gobierno de Bolivia no ha tomado una decisión en torno a un eventual puerto de exportación", afirmó Mesa durante un acto público en la ciudad de Tarija (sur), cuyos dirigentes cívicos enfrentaron y rechiflaron el miércoles a Nogales en oposición a la anunciada elección del puerto peruano de Ilo para la exportación de gas a mercados ultramarinos.

Convocada por la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), la principal manifestación tuvo lugar en la ciudad de La Paz, colapsada por una marcha pacífica de entre 8 mil y 10 mil personas, según cálculos de los medios, en su mayor parte mineros, vendedores al menudeo y trabajadores en trance de jubilación.

El centro paceño fue paralizado durante casi dos horas al grito de "Mesa, chileno, el gas no se vende" mientras lanzaban petardos contra la política energética del presidente, manifestación similar a la que en octubre hizo dimitir al mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada tras una sangrienta revuelta popular a causa de su decisión de exportar gas.

El radical líder de los sindicatos bolivianos, Jaime Solares, calificó de "entreguista" al gobernante por su decisión de exportar sólo por seis meses, y debido a una "emergencia", gas a Argentina, sumergida en una crisis energética.

"Los bolivianos querían la industrialización del gas y no, simple y rápidamente, con trampas, como hoy el entreguista de Mesa, exportar primero (a Chile, en triangulación) con Argentina, en forma muy mañosa, en una patraña muy bien fundamentada", deploró Solares.

Solares dio plazo hasta principios de mayo para que Mesa "nacionalice, industralice el gas" y "anule" la economía de libre mercado en el país.

Advirtió que si el gobierno no cumple con la agenda de octubre (cuando Sánchez de Lozada fue derrocado), tiene hasta mayo; "si no, que se vaya del gobierno".