Lo que tú

puedes hacer...

Defender el maíz nativo y su diversidad es una tarea que campesinos e indígenas no pueden hacer solos. En tus manos está poder seguir llevandote a la boca la riqueza del maíz para lo cual te damos algunas recomendaciones básicas:

1. Para defender el maíz...

a) Consume maíz criollo. Prefiere maíz azul o las tortillas hechas a mano que se venden por docena en los mercados y tianguis. México no importa elotes tiernos, ni maíces blancos, pintos, rojos o azules, que no se producen a escala comercial. Prefiere estos maíces pues se trata de granos mexicanos, lo que hace menos probable que estén contaminados con transgénicos.

b) En México existen diversas iniciativas locales que ofrecen un maíz de excelente calidad, como los maíces gourmet criollos y orgánicos de "Itanoní La Flor del maíz" de Oaxaca (Sabinos No.1014, col. Reforma Oaxaca, Oaxaca 68050 México, tel. 52(951) 5139223, fax: 52(951) 5158118 y [email protected]) o las tortillerías de anec en los estados de México, Puebla y Veracruz. (las oficinas están en Miguel Ángel de Quevedo 50-403, col. Chimalistac, México DF, tel. 5556615914, fax: 5556615909 y [email protected]). Busca, crea o apoya otras iniciativas como éstas en tu localidad.

c) El maíz que distribuye Diconsa, así como las harinas Maseca o Minsa contienen maíz transgénico importado de Estados Unidos a precios dumping, (por debajo de su costo de producción), lo que arruina a los campesinos mexicanos que cultivan maíz. Esta competencia desleal es una de las causas por las que miles de campesinos mexicanos abandonan sus tierras.

d) A las empresas y al gobierno tenemos que demandarles que se etiquete obligatoriamente todo producto que contenga transgénicos, para que podamos decidir si lo queremos comer o no. Empresas como Maseca no le avisan al consumidor que el maíz que venden es transgénico y tampoco informan qué efectos puede tener esto sobre la salud o sobre el ambiente.

e) Aprende a hacer tortillas, huaraches, pozole, sopes, tamales, atole... El maíz es un patrimonio mexicano que se mantendrá vivo mientras nos dure el gusto por comer maíz. La gastronomía mexicana es, junto con la china y la francesa, una de las más ricas del planeta por su diversidad.

La próxima vez que te comas algo hecho con maíz piensa en los siglos y los cientos de manos que hicieron posible que llegara hasta ti. Saborea la historia y la cultura. Disfruta del patrimonio que te llevas a la boca.

2. Para detener la propagación de los transgénicos...

a) Busca los granos, cereales, hortalizas y frutas frescas producidas por agricultores mexicanos, en lugar de los alimentos enlatados, procesados o industrializados. Contienen menos residuos tóxicos de agroquímicos, producen menos gases de efecto invernadero (pues no viajan tanto como los importados) .

b) Para que no nos den "atole con el dedo" ni "nos hagan de transgénicos los tamales". Alerta a tu familia, tus vecinos, tus amigos: las grandes empresas agroalimentarias están usando transgénicos en nuestros alimentos sin avisarnos, ni preguntarnos nuestra opinión.

c) Visita la página http://www.greenpeace.org.mx y consulta la lista completa de alimentos libres de transgénicos. šPrefiérelos!

d) ƑSe te ocurren otras ideas para defender al maíz o para protegernos contra los transgénicos? Compártenos tus ideas a:

[email protected], o al teléfono 55302165 ext 118;

[email protected]; elhabito@ internet.com.mx

Tienes derecho a saber... šEXÍGELO!