El procurador comparece ante la comisión senatorial del DF

Alguna fuerza auxilia a Ponce, señala Bátiz

ANDREA BECERRIL Y SUSANA GONZALEZ

La extraña desaparición del ex secretario de Finanzas de la capital, Gustavo Ponce Meléndez, puede atribuirse a que ''necesariamente debe haber alguien o alguna fuerza política o económica importante que lo está auxiliando para que no aparezca'', alertó ante senadores el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez.

''Hemos pedido a la Procuraduría General de la República (PGR) que lo busque; lo hemos buscado en muchos lados; hemos ido a ranchos del estado de Querétaro, a Chihuahua, que es su tierra; hemos buscado entre su familia; hemos hecho todo lo que está en nuestras manos, pero no lo encontramos'', agregó el procurador durante su reunión de trabajo con integrantes de la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República.

En la misma, la perredista Leticia Burgos advirtió que no le gustaría que Ponce Meléndez se convirtiera en el Manuel Muñoz Rocha de este sexenio. Otros legisladores del sol azteca, como Jesús Ortega, cuestionaron el porqué si la Secretaría de Hacienda tenía la información del Departamento del Tesoro sobre los movimientos bancarios de Ponce Meléndez y su esposa en Estados Unidos, fue hasta el 4 de marzo cuando la PGR inició la averiguación previa, después de que se transmitió el video que exhibe al ex funcionario apostando en un casino de Las Vegas.

Ortega preguntó: ''ƑQué hicieron la SHCP y la PGR? ƑPor qué no detuvieron a Ponce si con la información que poseían era claro que había delitos de carácter federal?'', pero además resaltó que transcurrió un mes para que las autoridades federales informaran de ello a la procuraduría capitalina.

Después, ante insistentes críticas de senadores de PAN y PRI, el procurador Bátiz puntualizó que ni él ni el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, cometieron delito alguno por la difusión de la indagatoria realizada por Hacienda sobre los movimientos bancarios de Ponce Meléndez.

Bátiz Vázquez salió bien librado del encuentro con los legisladores, e incluso ante la reiterada demanda de los senadores blanquiazules, fundamentalmente de Fauzi Hamdan, de que el caso de los videoescándalos sea investigado como delincuencia organizada, respondió que no existe ningún elemento para ello.

Ironizó al comentar que quizá ''para algunos de esos grandes despachos, famosos y muy caros, que hubiera además de los delitos del fuero común, también delincuencia organizada, sería un filón muy atractivo''. Les gusta, dijo, que los delitos sean muy grandes, ''con penalidades muy altas, porque cobran más''. La alusión era muy clara para Hamdan, quien además de senador es litigante.

Desde un principio, el titular de la procuraduría capitalina aclaró que no haría valoraciones de tipo político, por lo que evitó responder a preguntas lanzadas por senadores del PRD, especialmente Demetrio Sodi y Rutilio Escandón, sobre los indicios o pruebas de que el gobierno federal pudiera haber orquestado un complot contra la administración de López Obrador.

Cuando el senador priísta Abel López Sánchez dijo ser un convencido del complot contra López Obrador, Bátiz respondió: ''Ahí no me meto, ustedes júzguenlo... Lo único que puede hacer la procuraduría es perseguir esa corrupción; no nos metemos al complot; esa es la discusión política''.

No obstante, insistió en que no cometió ningún acto ilegal al proporcionar al jefe de Gobierno copias sobre la investigación de Hacienda. Explicó que el Código Penal Federal no habla en ninguno de sus artículos sobre la obligación de secrecía, pero sí de discreción, e insistió en que una parte se dio a conocer antes en la televisión, al exhibirse el video donde aparece Ponce Meléndez.

Además mencionó que las leyes orgánicas del Gobierno del Distrito Federal y de la procuraduría, e inclusive el artículo 122 constitucional, lo obligan a informar al jefe de Gobierno de los asuntos importantes. ''No se cometió ningún acto ilícito'', reiteró. Hizo notar que ''ciertamente fue un acto político del gobierno de la ciudad'' dar a conocer los documentos de la investigación de la Secretaría de Hacienda, ''pues tenía que defenderse y es legítimo que lo haga''.

Otro cuestionamiento frecuente durante el encuentro fue por qué René Bejarano sigue libre, pese a que, a juicio de la mayoría de los legisladores, perdió el fuero al solicitar licencia a su cargo de diputado local. Desde su intervención inicial, Bátiz aclaró que no hay ningún ordenamiento legal en el que se sustente tal tesis y que encarcelarlo sin el debido proceso de desafuero hubiera resultado contraproducente, porque el ex perredista podría ampararse mientras a los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal se les fincarían responsabilidades penales.

Ese punto motivó varios debates, pero el procurador dijo al final que ayer mismo solicitaría a la Cámara de Diputados continuar el juicio de procedencia contra Bejarano y, de ser necesario, llamar a un periodo extraordinario de sesiones, ''porque sí nos parece fundamental que no nos sigan cargando a nosotros como si hubiéramos actuado lentamente''.

El procurador capitalino todavía se dio tiempo para responder en tono bromista a las críticas de la senadora panista Cecilia Romero, quien le formuló un extrañamiento por no haber entregado a la PGR el expediente para la extradición de Carlos Ahumada Kurtz, a quien ella llamó ''el malo de la película".

Bátiz respondió: ''Con humildad, me doy por extrañado''. Explicó que tratan de aprovechar el tiempo legal para integrar otra averiguación contra el empresario, a fin de que se le pueda juzgar en México por otros delitos.

Y sobre la alusión de la panista a Ahumada, Bátiz Vázquez señaló que el empresario aparece en todas partes jugando futbol o con el senador del PAN Diego Fernández de Cevallos. ''Al malo que usted dice, él (Diego Fernández) dice que lo va a ayudar. Yo lo estoy persiguiendo porque encontramos que cometió un delito, pero lo van a ayudar y aparece con muchas facilidades. Ahí dejo eso''.