Vivienda social, el fin

Se inician obras para rehabilitar La Covadonga

BERTHA TERESA RAMIREZ

La titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, Laura Itzel Castillo, colocó la primera piedra con la que arrancaron las obras para la rehabilitación de la antigua Casa de la Covandonga, considerada patrimonio histórico de la nación.

Durante el acto, la funcionaria señaló que tras rehabilitar ese inmueble para conservar su arquitectura original se destinará a viviendas de interés social.

Indicó que el costo aproximado de la remodelación será de 16 millones de pesos, de los cuales el Instituto de Vivienda otorgará 8 millones de pesos a través de créditos, la Seduvi, por medio del Fideicomiso del Sistema de Transferencia de Potencialidades de Desarrollo Urbano, 5.3 millones, y la Junta de Andalucía -organismo que coadyuvará en el rescate de inmuebles- 3 millones de pesos.

Castillo precisó que en el predio de 2 mil 357 metros cuadrados se construirán 37 viviendas para igual número de familias, así como seis locales comerciales, e indicó que se espera que la obra concluya en marzo de 2005.

Precisó que la cláusula de colaboración con la Junta de Andalucía establece el compromiso de ambos gobiernos de restaurar la casa apegándose a las recomendaciones internacionales para la conservación patrimonial.

Explicó que de esta forma las viviendas ocuparán las crujías originales, más las que se construyan en los niveles superiores del fondo del inmueble, acordes con la normatividad vigente y recomendaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Detalló que se rehabilitará el patio original, la arquería y la fuente se mantendrá en el área, mientras la fachada de tezontle, sobria y equilibrada, será restaurada para conservar su singular belleza.

Sobre el valor histórico de la casona, recordó que su construcción se inició en 1777 bajo la advocación de la Virgen de la Covadonga.

Agregó que ese inmueble fue destinado originalmente a la educación de niñas descendientes de españoles (beaterio).

Poco más de un siglo después, en 1885, fue convertido en bodega comercial y en 1883 sus espacios fueron habilitados para vivienda. En 1930 fue declarado monumento histórico.