Historia de la empresa de origen alemán

Tultitlan, Mex., 2 de mayo. Ubicada en lo que fueron suburbios de la capital del país, la empresa alemana Cromatos de México inició operaciones en 1958, en 4.5 hectáreas del poblado de Lechería. Ahí, al aire libre y en patios de la factoría, se procesaba cromita para obtener cromatos de sodio, potasio y sulfatos de sodio.

Testimonios de instituciones y vecinos, documentan que, entre 1970 y 1975, personas que fueron poblando la zona de Lechería-San Francisco Chilpan realizaron movilizaciones para exigir el cierre de la empresa, generadora de sales de cromo dañinas para la salud.

Estudios del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, de la Agencia Internacional de Energía Atómica de Viena, Austria, y el laboratorio de Análisis por reacciones Nucleares de Namur, Bélgica, revelaron que 46 por ciento de los obreros del lugar presentaba daños y perforaciones en tabique nasal, así como conjuntivitis, dermatitis y hemorragias nasales.

La Secretaría de Educación Pública clausuró una escuela vecina a Cromatos. Padres de familia denunciaron que el plantel estaba contaminado por cromo, al cual atribuyeron la muerte de escolares, entre ellos María Isabel Salmerón, en 1975.

A la presencia de polvo amarillo ocre dentro y fuera de la factoría fue atribuida la muerte de otros menores: Laura Elena González Araujo y Dolores Sánchez Mercado. Animales domésticos que bebían de charcos cercanos a la empresa morían, acusaron los vecinos.

El ex gobernador Jorge Jiménez Cantú, en coordinación con autoridades federales, ordenó en 1978 la clausura de la empresa. Sin embargo, fue hasta 1982 cuando se confinaron unas 75 mil toneladas de cromo en una sepultura de concreto, pero desde entonces no hubo una solución de fondo a la contaminación.

Ex funcionarios y ex gobernadores priístas, entre ellos Alfredo del Mazo y Emilio Chuayffet Chemor 舑ahora diputados federales舑, visitaron el predio contaminado, afirmó Manuela Ríos, quien fue promotora del cierre de la factoría.

Asimismo, refiere la existencia de muertes de vecinos por la presencia de cromo en la colonia Lechería. Sin embargo, autoridades estatales rechazan la versión, aunque indican que es preferible evaluar el planteamiento.