30 por ciento de la población los sufre
Padecimientos de la glándula tiroides, grave problema que afecta a mujeres

- Por sus síntomas los médicos los confunden con menopausia, diabetes e hipertensión
- Las mujeres deben saber de las enfermedades tiroideas para ser atendidas a tiempo


Nora Sandoval

Síntomas en una mujer de más de 30 años como ansiedad, depresión, variaciones del ritmo cardíaco, cambios bruscos de la presión, mareos, temblores, nerviosidad y hasta aumento o pérdida de peso son la mayoría de las veces achacados por los propios médicos a la menopausia, a posible diabetes o a hipertensión y sin embargo se trata muchas veces de desequilibrios en la tiroides. ¿Por qué? Porque la gran mayoría de los médicos no tienen la capacitación para este diagnóstico. ¿El resultado? diagnósticos tardíos, complicaciones y hasta la muerte.

Convertidos en un grave problema de salud, los padecimientos de la glándula tiroides afectan a 30 por ciento de la población mexicana 舑más aún que la diabetes, con 10 por ciento-, y de esa cifra, ocho de cada 10 son mujeres. Para ellas la atención médica es deficiente, ya que en muchos casos no son atendidas por el especialista indicado -un endocrinólogo- o de plano ni siquiera saben que tienen un mal tiroideo. Las consecuencias de esto son diagnósticos tardíos y el avance de enfermedades con secuelas graves e incluso la muerte.

Las más afectadas son las mujeres cuyas edades están entre los 30 y los 50 años, señala el endocrinólogo Felipe Sánchez, quien agrega que el hipotiroidismo y el hipertiroidismo (disminución el primero y aumento el segundo, de la producción de hormonas en la glándula tiroides), así como los nódulos tiroideos son los padecimientos más frecuentes entre el sexo femenino. La solución a estas enfermedades es sencilla. En el caso de la primera, por ejemplo, el tratamiento consiste en una tableta que contiene las hormonas que han dejado de producirse en la cantidad requerida por el organismo, indica.

Sin embargo, antes de llegar a esta solución, las mujeres han sido revisadas por un médico familiar, un cardiólogo, un gastroenterólogo o incluso un siquiatra. Cada uno puede ir dando un diagnóstico parcial sin llegar al problema de fondo. 舠La población médica mexicana no está capacitada para diagnosticar y tratar las enfermedades tiroideas舡, afirma el endocrinólogo Pedro Torres Ambriz, presidente de la Asociación Mexicana de Tiroides, quien agrega que la sintomatología del hipotiroidismo y del hipertiroidismo es similar a la de la menopausia, en el primer caso, o de la diabetes, en el segundo.

Este es el caso de la señora Marta L., ella nos cuenta que estuvo mucho tiempo llena de enfermedades, 舠deambulé de un médico al otro, todos me encontraban algo y me daban medicamentos. El último año fue un infierno hasta que por fin una doctora me dijo que podía ser la tiroides y me canalizó al endocrino, este doctorcito me empezó a tratar nomás con una pastillita y hoy estoy muy mejorada舡

舠En el hipertiroidismo, el intestino trabaja muy rápido, el riñón también, la enferma empieza a orinar más, a perder peso -no importa que coma de más-, e incluso esta enfermedad llega a confundirse con la diabetes porque los síntomas son parecidos y a veces la glucosa está ligeramente elevada舡, advierte el especialista del Centro Médico La Raza.

En el caso del hipotiroidismo 舑dice Torres Ambriz- 舠muchas pacientes nos son referidas por una enfermedad siquiátrica, porque la persona está nerviosa, temblorosa, deprimida, y como es mujer y está cercana a afrontar la menopausia, piensan que esa es su causa. O bien, en el caso de las hipertiroideas, las envían a ginecólogos o cardiólogos porque tienen trastornos del ritmo cardiaco, ya que presentan un aumento en la frecuencia cardiaca. Con el hipotiroidismo, hay retención de líquidos e incluso insuficiencia renal, pero es por este mal de la tiroides, enfatiza el especialista.

Cuando una mujer empieza con 舠síntomas de alguna enfermedad tiroidea, como tendencia a la melancolía, depresión o cansancio, le dicen que está menopáusica. Si efectivamente está en esa etapa de la vida, pero además tiene hipotiroidismo, éste es más difícil de diagnosticar y puede ser que la sintomatología del climaterio predomine. La persona con hipotiroidismo tiene cambios en su función digestiva, como tendencia al estreñimiento y modificaciones funcionales del tubo digestivo, por lo que va a ver al gastroenterólogo. Para el factor emocional, ansiedad, irritabilidad, melancolía, acude al siquiatra, mientras que para trastornos menstruales 舑que también se presentan en los padecimientos tiroideos- consulta al ginecólogo. Por los cambios cardiacos al cardiólogo Es decir, como no conoce, no pide ayuda al especialista adecuado舡, subraya Sánchez.

El también miembro de la American Diabetes Asociation, destaca que 舠lo triste es que los médicos generales, que son los de primer contacto, no logran identificar estos padecimientos. Incluso el internista, que tiene ciertos conocimientos, tampoco está en su área; los ginecólogos son los que más nos refieren pacientes con problemas tiroideos舡, indica. Por estas razones, es de gran importancia que las mujeres conozcan esta posibilidad de sus malestares y acudan al endocrinólogo, que es el especialista en tiroides.

Esto les ahorraría diagnósticos no certeros que derivan en una atención tardía de la paciente, con consecuencias severas para su salud. El problema progresa y se complica. El hipotiroidismo, por ejemplo, es un factor y causa muy importante de infertilidad debido a que la hormona tiroidea tiene un papel fundamental en la síntesis de proteínas que regulan la función del ovario; las hipotiroideas tienen trastornos menstruales, ciclos en los que dejan de ovular y otros cambios como la característica y calidad del moco cervical. 舠El hipotiroidismo crónico provoca a su vez que se eleven el colesterol y los triglicéridos (grasas en la sangre) y esto causa arterioesclerosis舡enfatiza el también integrante de la Sociedad Mexicana de Endocrinología y presidente de la Asociación Mexicana de Tiroides

El hipertiroidismo, provoca una frecuencia cardiaca alta. Aun estando sentadas, su frecuencia está entre 110 y 120, lo que significa que están casi al doble de los demás. Cuando suben escaleras, esas cifras se van hasta casi 160, lo que causa arritmia cardiaca que puede ocasionar, a su vez, muerte súbita. Si un médico no conoce las posibles causas tiroideas del mal puede estar largo tiempo tratando a la paciente por hipertensión hasta que el asunto se complica.

Ambos especialistas reconocen que además de que las causas por las que estos padecimientos son más frecuentes en la mujer no están bien definidas, la atención médica es deficiente. 舠Habemos únicamente 400 endocrinólogos certificados en el país para una población de cien millones舡 de habitantes, admite Sánchez, quien agrega que en las instituciones de salud como el IMSS, el ISSSTE y el Instituto Nacional de Nutrición, la calidad de la atención médica es deficiente ante la carencia de recursos económicos.

A pesar de que en hospitales de segundo y tercer nivel hay una gran demanda de pacientes, los recursos no alcanzan para satisfacerla y los pacientes deben hacer largas filas y esperas para los estudios. Torres Ambriz destaca la excelencia y la alta especialización de los endocrinólogos de las instituciones públicas de salud y aclara 舠con base en el conocimiento especializado nosotros optimizamos los recursos, calculamos qué tanto el paciente puede esperar el resultado del perfil tiroideo u otros análisis, damos una dosis del medicamento que vamos modificando mientras tenemos los resultados de laboratorio舡. De esta manera se va enfrentando la enfermedad evitando complicaciones que genera el no atenderla.

De allí la enorme importancia que las mujeres sepan que muchos de los síntomas que aquí se describen no tienen necesariamente como causa la menopausia, la diabetes o la hipertensión, que hay una alta probabilidad de que la causa sea un desequilibrio en la función tiroidea 舑una de cada tres mexicanas lo padecen- y soliciten/exijan ser canalizadas al endocrinólogo si cuentan con un sistema público de seguro social o acudan directamente al especialista si pueden hacerlo de manera privada.

 

 

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