México D.F. Miércoles 5 de mayo de 2004
Dudoso infarto
La mejor prueba de que fue correcto el dictamen
médico hecho por la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF) sobre el estado de salud Carlos Ahumada,
cuando fue deportado de Cuba el 28 de abril pasado, es que el
empresario está vivo y no requería ser trasladado a
algún hospital privado, como solicitaban sus abogados y
sugerían médicos de la Procuraduría General de la
República (PGR) ante el supuesto riesgo de que sufriera un
infarto.
Así lo aseguró Jorge Villalobos
Jaramillo, médico de la Coordinación de Servicios
Periciales de la PGJDF que examinó al empresario cinco horas
después de que éste llegó a México, y a
quien 舠clínicamente no se le encontró ninguna enfermedad
que orientara a pensar en alguna urgencia para trasladarlo a
algún hospital舡.
Cuando Villalobos examinó a Ahumada,
éste no le expresó sentir alguna dolencia física,
pero sí dijo sentirse mal, con angustia, y le comentó que
hace seis años había sufrido un infarto. 舠Pero lo que se
me hizo muy curioso es que cuando le pregunté quién lo
había atendido habló del doctor José Luis Ibarrola
Calleja, director médico del hospital Angeles, pero él es
gastroenterólogo舗舗.
Si bien el doctor admite que la auscultación
hecha a Ahumada fue rápida, la actitud de éste tampoco
indicaba que tuviera alguna dolencia grave: 舠El estaba sentado en un
sillón, tranquilo, tocándose el pliegue del brazo
derecho, situación que no es compatible con un infarto, porque
es del lado izquierdo y empieza del cuello hacia abajo舗舗.
SUSANA GONZALEZ G.
|