.. | México D.F. Miércoles 5 de mayo de 2004
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife Rahme
¿1973 (choque petrolero) más 1994
(crisis financiera)?
El planeta esta a punto de ser atrapado entre el fuego
cruzado de un choque petrolero tan grave comola de 1973 y una crisis
financiera de los bonos similar a la de 1994, en medio del
舠síndrome orwelliano舡 de 1984 que ha impuesto el
torturador Baby Bush a sus ciudadanos intoxicados por tanta
desinformación y que se ha vuelto en su instrumento favorito de
control. Los unilaterales experimentos geoestratégicos del equipo
Bush fracasaron estrepitosamente en Fallujah y en Najaf, al unísono
de la debacle de la alquimia monetarista centralbanquista del mago
fracasado, Alan Greenspan, gobernador de la Reserva Federal, quien se
quedó sin conejos (pero no sin tontos).
Katrin Bennehold (IHT 4-V-04)
puntualiza 舠el retorno de un demonio ecónómico: el
choque petrolero舡, basado en el simplismo aburrido de la oferta y
demanda. Bajo la Lupa ha insistido en la alta probabilidad de un escenario
de un 舠choque petrolero舡 similar al de 1973, conectado a
factores geopolíticos, sin desdeñar la excesiva demanda de
China e India, ni el juego especulativo de las 舠cuatro
hermanas舡 de la petrocracia anglosajona con sus manipulados
inventarios (que parecen acordeón) y sus inventos contables.
El atentado terrorista en
Yanbu, puerto industrial saudita del mar Rojo, perpetrado por fuerzas
oscuras contra las instalaciones de la petrolera texana Exxon-Mobil
(asociada a la compañía saudita SABIC con 29 mil millones de
dólares en activos) y la empresa de refinación del oro negro
ABB Lummus (con sede en Houston), fue más dañino y extenso
que lo que dejaron permear los multimedia de EU. Yanbu representa la principal salida al mundo
occidental del petróleo saudita, primer productor mundial. El portal
de la agencia Debka (1º-V-04) 舑que no pocos analistas avezados
señalan como uno de los brazos informativos del Mossad, los
célebres servicios secretos israelíes舑 sentencia que el
舠ataque de Al Qaeda sabotea los intereses conjuntos
saudí-estadunidenses, desestabiliza el trono y fuerza los precios
del petróleo a una espiral alcista antes de las elecciones
presidenciales de EU舡. Tal parece que el precio del petróleo
jugará un rol prominente en las elecciones de EU, pero
también en la estabilidad interna del reino wahabita que ha
exhibido a unos muy influyentes príncipes en favor de la
relección de Baby Bush (v. gr. el embajador en Washington, Bandar bin Sultan,
según reveló Bob Woodward en su reciente libro incendiario Plan de ataque) y otros
notoriamente en contra. ¿Se encuentra dividida la casa real
Saudí? Debka promueve las declaraciones del príncipe Turki
bin-Faisal, embajador del reino en Gran Bretaña, quien inculpa a Al
Qaeda, mientras la muy tóxica cuan desinformativa televisora
Fox News se ha pasado las 24 horas machacando la resonante
declaración del príncipe heredero Abdalá, quien
imputó a los 舠sionistas舡 la autoría de los
atentados contra las instalaciones petroleras sauditas. Interesante,
¿no?
Por lo visto, las fuerzas oscuras que operan impunemente en Medio Oriente
y que los multimedia partidarios del eje Bush-Blair-Sharon atribuyeron en forma
expedita a Al Qaeda (whatever that means), conocen demasiado de petropolítica. Yanbu es la
terminal de un doble gas-oleoducto de mil 170 kilómetros de
extensión que atraviesa de este a oeste todo el reino y que comienza
en Yubail. Su característica principal consiste en explotar las
enormes reservas gaseras (el energético de moda) y petroleras de la
región oriental, donde se ubica 5 por ciento de chiítas: se
trata de la yugular del reino. Jubail, Dammam, Dhahran y Khobar (donde se
escenificó un atentado en 1996 para 舠calentar los
motores舡 de lo que vendría después) son cuatro ciudades
en la región chiíta del reino en colindancia con el golfo
Pérsico, que pronto los muy sabios terroristas en
petropolítica pondrán de moda. No se necesita ser terrorista
jihadista para percatarse que el daño 舑o, en su defecto, una
revuelta chiíta 舠a la Lawrence de Arabia舡 que lo
paralice舑 al gas-oleoducto Jubail-Yanbu donde fluye 70 por
ciento de la producción saudita, pudiera repercutir en un severo
impacto económico en los países importadores. Con
omnisciente anticipación, después de atestiguar el grado de
los daños en Yanbu, el embajador de EU en el reino wahabita, James
Oberwetter, 舠urgió a los estadunidenses abandonar cuanto
antes舡 (CSM 4-V-04). Nada más que el 舠abandono舡 de
los 30 mil civiles estadunidenses paralizaría la industria petrolera
de Arabia Saudita 舑lo cual quizá sea la intención de la
petrocracia anglosajona para propinar un 舠choque
petrolero-gasero舡 que ya pronosticó para los
舠próximos seis años舡 el nigromante Greenspan en
una conferencia sobre energía el 27 de abril en Washington.
¿Por qué 舠seis años舡 exactos y no
más ni menos?
La decadencia es primero moral. El subsecretario del Pentágono, Paul
Dundes Wolfowitz, el neoconservador straussiano aliado al partido Likud
quien diseñó la invasión a Irak, desconoce el
número de muertos de los soldados de EU, por lo que ha sido motivo
de la burla sarcástica de los columnistas sagaces, como la
inigualable Maureen Dowd (NYT, 2-V-04). Ante un subcomité del Congreso, un Wolfowitz
desparpajado redujo tanto el 舠número total de soldados de EU
muertos舡 de 722 a 500 como los 舠muertos en combate舡 de
521 a 300. La degradación que azota a EU es más profunda y
severa de lo que deja aflorar mínimamente su conducta
barbárica en Irak y su severa crisis financiera ocultada por sus
contadores felones, las cuales se manifiestan en forma ostensible en la
pérdida sensible de su ventaja científica (舠EU pierde
su dominio en las ciencias舡, William Broad, IHT 3-V-04) al ser perseguido muy
de cerca por Europa occidental y Asia. Y eso que Broad no cita a Rusia, que
en muchos rubros de alta tecnología estaría superando a EU,
un coloso con pies de barro. Lo mismo ocurrió a Gran Bretaña
y su modelo financierista parasitario frente al ascenso irresistible de
Alemania, lo que hubo contribuido a la Primera Guerra Mundial
pérfidamente estimulada por los banqueros de la City, como aduce en
forma persuasiva el notable historiador británico Niall Ferguson. EU
vuelve a repetir el mismo patrón conductual del parasitismo
financierista que presagia cataclismos.
A muchos analistas muy
serios les ha dado en las últimas fechas por avizorar
舠tempestades que vienen舡. Nada menos que el superbanquero Felix
Rohatyn, quien diseñó la fórmula de rescate de la
quiebra de la ciudad de Nueva York en la década de los 70 y a quien
Alfred Heinz (alias Henry) Kissinger solicitó consejos financieros para su libro
¿Necesita EU una política
exterior?, considera que la situación
financiera actual de EU se encuentra en peores condiciones que Nueva York
en la década de los 70 y que 舠se encamina a la
catástrofe舡 (The Financial Times, 15-IV-04). Jeremy Rifkin, autor del libro La economía de hidrógeno, afirma que 舠la perfecta tormenta a punto de golpear 舠
consiste en la combinación de 舠la elevación del
petróleo con un dólar débil que podría
sacudir a la economía global舡 (The
Guardian, 24-III-04). En referencia a la
reciente reunión insípida del G-7, Larry Elliot, economista
formado en Cambridge y editor de la sección de negocios del The Guardian (26-IV-04) titula su
ominoso ensayo El peligro por delante. Cuando
el vapor se agota, que pone de relieve la
preocupación 舠cuando las tasas de interés se
incrementen en EU [...] y provoquen una nueva ola de desplomes al estilo de
lo que sucedió en la década de los 90舡, donde enfoca
que el FMI vislumbra un estallido de la burbuja hipotecaria susceptible de
causar graves perjuicios al crecimiento de EU y, por ende, al
mundo que se encuentra amarrado al dolarcentrismo.
Caroline Baum titula su
fecundo artículo: 舠¿Qué tal si 2004 se parece
realmente a 1994?舡 (13-IV-04, bloomberg.com): 舠en ambos
periodos, la economía de EU emergió de una leve
recesión, aunque devastadora en términos de pérdida de
empleos [...]; la tasa de los fondos se encontraba por debajo de la
inflación, al tiempo de un alza exagerada en las materias
primas舡. En su análisis sobre la desaceleración
china (舠Se cocina una crisis en Asia舡, Foro
Económico Global, Morgan Stanley, 30-IV-04), el muy solvente
economista Stephen Roach se mofa del manejo de los trucos de la Reserva
Federal: 舠con una economía de EU que surge a una tasa de
crecimiento en promedio del 5.5 por ciento, hasta el primer trimestre de
2004, los fondos federales a 1 por ciento son una broma舡. Pues esas
son las macabras bromas torturadoras que fascinan al nigromante Greenspan,
coincidentemente un alumno del padre de Paul Dundes Wolfowitz y
miembro de la secta esotérica Ayn Rand que pregona el
舠individualismo舡 a ultranza, tan sicótico cuan inviable
desde el punto de vista biológico. La estocada de Roach es
fulminante: 舠para mí es de nuevo 1994 [nota: el año del
desplome de los bonos del Tesoro y del efecto
Tequila de la dupla fundamentalista
neoliberal Salinas-Zedillo]舡.
Nada que hacer: la
dictadura centralbanquista encarnada en Greenspan, ha decidido jugar a la
relección de Baby Bush por lo que piensa retrasar hasta después del 2 de
noviembre el alza de las tasas de interés. ¿Podrá
aguantar tanto? Un reportero superoptimista, para no decir
cándido, Edmund Andrews, se derrite en elogios al nigromante
Greenspan y refiere que gracias a las reducciones en las tasas de
interés de los bancos a 4 por ciento, las más bajas en los
pasados 46 años, para los consumidores y los negocios, se ha
estimulado la 舠recuperación económica舡. Andrews
concluye que 舠los analistas [nota: no cita quiénes, un truco
ya muy gastado] creen [nota: lo cual denota una muy respetable
舠fe舡 que no tiene nada de científico] que los
funcionarios de la Reserva Federal se tomarán todo el tiempo para
elevar las tasas de interés en forma gradual, por lo que no esperan
la repetición de 1994舡 (NYT
online, 4-V-04).
En estos momentos la
cantidad de dinero prestado 舑gracias a la laxitud irresponsable del
nigromante Greenspan, quien ha propiciado una burbuja de los bonos del
Tesoro que se encuentra en los volúmenes más elevados de la
historia舑 es cinco veces superior a los empréstitos que han
ido a especular en la Bolsa de Nueva York. Desde su 舠cama de
agua舡, Greenspan crea nuevas burbujas para intentar cubrir las
viejas. Pero, ¿cuál es el problema, si a Baby Bush no le importa la
historia, a Cheney los déficit, a Greenspan las burbujas, a
Wolfowitz el número de víctimas de EU y a Rumsfeld las
torturas sistematizadas de los iraquíes? Es notorio que el
equipo Bush y las autoridades financieras de EU padecen un clásico
síndrome de pérdida del sentido de la realidad que se
manifiesta por la simple y llana negación.
En las tragedias griegas clásicas el más serio de los
oráculos era justamente el ciego Tiresias, porque veía
más que los agoreros de pacotilla 舑al estilo de
Greenspan, tan proclive al esoterismo económico舑, que no
habían perdido la vista pero que carecían del indispensable
juicio crítico que los obnubilaba mentalmente: la peor de todas las
cegueras.
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