"Que resuelvan los conflictos las instituciones que tenemos para hacer un país de leyes"

No más confrontaciones entre gobiernos federal y capitalino, pide Rivera Carrera

Los conflictos entre la administración federal y el gobierno capitalino deben resolverse conforme a las instituciones que tenemos para hacer de México un país de leyes, pues así como en un tiempo parecía "una polvareda irremediable" el conflicto por el Paraje San Juan, hoy se ha solucionado, "por lo que esperamos que suceda lo mismo con el caso de El Encino", afirmó Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México.

Entrevistado tras participar en la misa dominical en la Catedral Metropolitana, agregó que en tiempo de crisis como el que vive México, "lo que esperamos es que no se den más confrontaciones y se respeten las leyes para que las instituciones sirvan para lo que fueron creadas, porque de otra manera sería un país sin leyes donde todos sufriríamos las consecuencias".

Al respecto llamó a los medios de comunicación a realizar su labor con apego a la objetividad, pues aseguró que "no tenemos por qué esconder las situaciones que estamos viviendo, pero tampoco se debe mentir o esconder sobre otras realidades que están sucediendo y que forman parte de nuestro acontecer".

Tras ser cuestionado sobre los constantes enfrentamientos entre autoridades federales y capitalinas, el jerarca católico insistió en que los conflictos deberán resolverse conforme a las leyes, y rechazó que el proceso para desaforar a Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, agudice los conflictos con el gobierno federal, pues, señaló, "aún falta que el caso se revise en varias instancias antes de llegar a una resolución".

En cuanto a la posición asumida por México de no condenar las violaciones a los derechos humanos perpetrados por fuerzas de ocupación estadunidenses en Irak, Rivera Carrera rechazó que esto forme parte de una actitud sumisa ante Estados Unidos, y destacó que nuestro país nunca apoyó la guerra contra Irak ni el bloqueo económico a Cuba, "y a eso no podemos llamarlo sumisión".