A Puerto Príncipe, segundo contingente brasileño de paz

En Sudáfrica, reciben con honores al ex presidente haitiano Aristide

AFP, DPA Y REUTERS

Johannesburgo, 31 de mayo. El depuesto presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, entró en una nueva etapa de su exilio al llegar hoy a Sudáfrica, donde fue recibido con honores de jefe de Estado, mientras que en Puerto Príncipe continuaban los preparativos para que este martes el general brasileño Augusto Heleno Ribeiro Pereira asuma la comandancia de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustha).

En el aeropuerto de Johannesburgo, el gobernante sudafricano Thabo Mbeki y sus ministros recibieron con honores de jefe de Estado al ex sacerdote católico, acompañado por su esposa y dos hijas.

Aristide, quien abandonó Puerto Prínicipe el 29 de febrero pasado acusado de autoritarismo y corrupción, tras una insurrección de paramilitares, permanecerá al menos tres meses en Sudáfrica, probablemente en una residencia de invitados de Estado ubicada en Pretoria. Según la cancillería sudafricana, Aristide regresaría hasta que se estabilice la situación en su país, donde fue elegido presidente en 1990 y 1994.

En Brasilia, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva despidió en la base aérea de la capital al segundo contingente de 120 militares que integrarán la misión de paz, mientras que los gobiernos y los congresos de España y tres países latinoamericanos, Uruguay, Argentina y Guatemala, se aprestaban a sumar tropas a la fuerza multinacional.

Brasil enviará un total de mil 200 elementos de sus fuerzas armadas, de 6 mil 700 que compondrán la Minustha. El viernes zarpó de Río de Janeiro el primer contingente brasileño, formado por 98 soldados de infantería y 63 marinos.

"Estamos ejerciendo nuestra responsabilidad en el escenario internacional al enviar a mimbros de las fuerzas armadas a Haití", dijo Lula da Silva en la ceremonia de despedida.

"La situación de la crisis en Haití va a exigir un compromiso de largo plazo de la comunidad internacional en apoyo a su reconstrucción económica e institucional", agregó Lula, quien se declaró orgulloso de que Brasil encabece la Minustha.

En Guatemala, el presidente Oscar Berger anunció el envío de 190 militares a la misión, luego de recibir a su homólogo chileno, Ricardo Lagos, quien ya trasladó a la isla un grupo de 80 militares.

El gobierno argentino tiene previsto enviar 500 militares y un barco, pero su salida depende de la autorización del Parlamento, al igual que el comando uruguayo.

Esta "es una oportunidad histórica para los países latinoamericanos de desplazar de ese escenario a las potencias hegemónicas", afirmó el ministro argentino de Defensa, José Pampuro, quien se declaró confiado en que el legislativo de su país autorizará la misión.

En Madrid, el diario español El País publicó que el grupo peninsular estará integrado por unos 150 a 300 militares, más un helicóptero, un centro logístico (con equipos informáticos y de comunicaciones), así como un hospital de campaña.