Entre 1993 y 2000 la región arrasada equivale a la superficie de Chiapas

Cada año, México pierde en promedio un millón de hectáreas de bosques

Casi 64 por ciento del suelo del país presenta algún tipo de degradación

ANGELICA ENCISO L.

México perdió en siete años -entre 1993 y 2000- una región boscosa equivalente a la superficie de Chiapas, ya que en ese periodo registró una tasa anual de deforestación de alrededor de un millón de hectáreas. La situación más grave de destrucción forestal se presenta en las selvas, ya que la mitad de esa superficie corresponde a este tipo de hábitat.

Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Medio Ambiente, la situación en México no parece ser halagüeña. El más reciente Informe de la situación del Medio Ambiente en México, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), da cuenta de la degradación ambiental en el país, la escasa infraestructura existente para el manejo de residuos peligrosos, la grave deforestación, la degradación de suelos y la falta de infraestructura ambiental.

De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, la tala ilegal continúa en forma acelerada en áreas naturales protegidas, como la reserva de la biosfera Mariposa Monarca. Además de que estima que en los pasados 50 años el país ha perdido 50 por ciento de sus bosques.

Aunque desde 2001 se establecieron los programas eje de la política ambiental del gobierno federal, los resultados aún no se observan. La Semarnat estableció la Cruzada por los bosques y el agua, y la Cruzada por un México limpio. De la primera no se tienen evaluaciones, si acaso los reportes de la Comisión Nacional del Agua acerca de los recursos obtenidos por medio del Promagua, mientras que la Comisión Nacional Forestal ha tenido como mayor logro un presupuesto más amplio, el cual no se ha visto reflejado en una baja en la deforestación.

En cuanto a la Cruzada por un México limpio, el avance fue el establecimiento por parte de las empresas refresqueras de plantas recicladoras de botellas PET.

En cuanto al manejo de residuos peligrosos, aún existe sólo un confinamiento localizado en Mina, Nuevo León, el cual está prácticamente saturado. Además de que cada año en el país se generan oficialmente 3.7 millones de toneladas de esos desperdicios, de las cuales sólo 10 por ciento recibe trato adecuado. Cifras extraoficiales hablan de hasta 14 millones de toneladas al año.

En cuanto al aire, las normas ambientales de ozono y partículas suspendidas se violan en Tijuana, Guadalajara, Puebla, Toluca, Monterrey, Ciudad Juárez y ciudad de México.

Actualmente, 64 por ciento del suelo del territorio nacional muestra algún tipo de degradación, de la cual 70 por ciento es de moderada a extrema, donde la fertilidad de la tierra se ha reducido fuertemente. Más de la mitad del suelo sufre los efectos de la erosión, provocada por el agua o el viento, tal como sucede en el resto del mundo, la erosión hídrica es la primera causa de pérdida de suelos en el país.

En cuanto a los residuos sólidos municipales, se sabe que en los pasados años la generación nacional por año es de 30.8 millones de toneladas, aunque algunos trabajos sugieren que la cifra puede ser mayor, advierte el informe.