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México D.F. Sábado 5 de junio de 2004

Mentiras sobre Irak, de la A a la Z

Los halcones del Pentágono llevaron a su país a invadir sobre fundamentos falsos

THE INDEPENDENT

A. Mohammed Atta. El gobierno de Bush sostuvo que un encuentro sostenido en Praga por el cabecilla de los secuestradores del 11 de septiembre, Mohammed Atta, con un alto funcionario iraquí de inteligencia, probaba que existía una conexión entre Al Qaeda y Saddam Hussein. Pero no hay evidencia de que tal encuentro haya ocurrido jamás.

B. Bush y Blair. Dos gobernantes que proclaman todavía su intención de seguir adelante con una entrega del poder a un gobierno iraquí investido de plena soberanía, a finales de mes, mantienen su mutuo respaldo pese al fracaso de sus planes iniciales de instalar un gobierno posterior al de Saddam Hussein y emprender una rápida retirada.

C. Ahmed Chalabi. El líder del Congreso Nacional Iraquí, miembro del consejo de gobierno, está acusado ahora de haber inducido al gobierno de Bush, así como a los medios de comunicación, a creer que Saddam Hussein representaba una amenaza directa a la seguridad estadunidense y británica.

D. Dólares. Entre 1992 y el cateo estadunidense de la residencia de Ahmed Chalabi, la semana pasada, el gobierno de Washington canalizó más de 100 millones de dólares al Congreso Nacional Iraquí. El dinero fue probablemente un factor de motivación para que los desertores del régimen de Saddam Hussein dijeran lo que creían que a los estadunidenses les gustaría oír. Actualmente el flujo de fondos se ha detenido.

E. El Baradei. El egipcio que preside la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohammed el Baradei, mostró que eran infundadas muchas de las afirmaciones que el gobierno estadunidense hizo en público. El jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, también puso en duda las aseveraciones de Washington.

F. Falacia de los 45 minutos. La afirmación de que las armas iraquíes de destrucción masiva podían emplazarse en 45 minutos fue un elemento clave de la argumentación del gobierno británico en favor de la guerra y apareció en su informe de septiembre de 2002. Ahora sabemos que esa desacreditada aseveración -la cual se aplicaba a misiles de corto alcance- provino del partido del recién investido primer ministro iraquí: Iyad Allawi.

G. Guarida. Cuando capturaron a Saddam Hussein en su estrecha guarida subterránea, en las afueras de su ciudad natal, Tikrit, en diciembre pasado, nos dijeron que estaba armado con una pistola cargada. Ahora sabemos que estaba descargada.

H. Khidir Hamza. El hombre a quien se conoce como el fabricante de bombas de Saddam hizo creer al gobierno, según se sabe ahora, que tenía más información del programa nuclear de Saddam de la que en realidad tenía. Con discreción, la Autoridad Provisional de Coalición lo hizo a un lado como asesor el mes pasado.

I. Irán. ¿Fue Ahmed Chalabi agente de Irán, que lo usó como parte de un plan para manipular a Washington con el fin de derrocar a Saddam Hussein? Washington ha emprendido una urgente investigación sobre esta posibilidad.

J. JIC (siglas en inglés de Comité Conjunto de Inteligencia). Este comité británico fue acusado de prestarse a la manipulación del gobierno de Tony Blair en el periodo anterior a la guerra. Su presidente, John Scarlett, a quien el poderoso secretario de prensa de Tony Blair, Alistair Campbell, llamaba "mi cuate", recibió en recompensa la dirección del MI6, a principios de mayo.

K. David Kelly. Un factor que contribuyó al suicidio del especialista británico en armamento pudo ser el hecho de que mintió al comité parlamentario respecto de su conversación con la reportera Susan Watts, de la BBC. Otro periodista de esa cadena, Andrew Gilligan, renunció a raíz de las críticas que consideraban infundada su acusación de que el gobierno "hizo más sexy" el informe de inteligencia.

L. Langley. El cuartel de la CIA, que fue visitado con regularidad por el vicepresidente estadunidense Dick Cheney cuando buscaba presionar a los servicios de inteligencia para que exageraran la amenaza iraquí por motivos políticos.

M. Laboratorios móviles. El presunto descubrimiento de laboratorios móviles para la producción de armas biológicas se mantuvo después de la guerra como prueba de que Irak continuaba su programa de armamento ilegal. Pero Hans Blix, jefe de inspectores de la ONU, sostuvo que no había evidencias de su uso.

N. Nuclear. El científico iraquí Hamdi Shukuir Ubaydi enterró en su jardín documentos relativos al programa nuclear iraquí, los cuales fueron hallados en junio, durante la búsqueda de armas de destrucción masiva. Sin embargo, nunca se comprobó la afirmación estadunidense de que esos documentos eran la "pistola humeante" que se buscaba.

O. ONU. Las recientes acusaciones de que Saddam desvió miles de millones de dólares de un programa humanitario de la ONU para hacer pagos a naciones, a cambio de apoyo político, provinieron de documentos distribuidos por asistentes de Ahmed Chalabi. Es de esperarse que las investigaciones de Washington y la ONU permitan descubrir la verdad.

P. Pentágono. Los halcones del Pentágono -Donald Rumsfeld, su segundo Paul Wolfowitz y su jefe de asesores, Richard Perle- llevaron a su país a la guerra sobre fundamentos falsos. Ahmed Chalabi era protegido del Pentágono.

Q. Al Qaeda. El secretario de Estado Colin Powell afirmó que el régimen de Saddam Hussein tenía nexos con la red de Osama Bin Laden, sobre todo por medio del militante jordano Abu Musab al Zarqawi y el grupo Al Ansar. Ese vínculo jamás se demostró.

R. Rove. Karl Rove, consejero político del presidente Bush, tiene el agua al cuello tras haber sido acusado de "balconear" a la agente de la CIA Valerie Plame en medio del furor por la afirmación referente al uranio de Níger. Un gran jurado investiga la filtración, que constituye un crimen federal.

S. Soberanía. Bush y Blair insisten en que la ocupación terminará con una transferencia de "plena soberanía" a un gobierno provisional. Pero el nombramiento de Iyad Allawi, quien tiene vínculos con la inteligencia británica y estadunidense, en el cargo clave de primer ministro, ha hecho surgir dudas sobre la independencia del gobierno interino.

T. Tubos. The New York Times publicó la semana pasada un mea culpa sin precedente por no poner en duda una filtración gubernamental relativa a tubos de aluminio que supuestamente se empleaban dentro del programa iraquí de armamento nuclear. La Agencia Internacional de Energía Atómica echó por tierra esa acusación, la cual fue un elemento clave del alegato de Bush en favor de la guerra.

U. Uranio. El supuesto intento iraquí por llevar de contrabando uranio de Níger fue utilizado por los gobiernos de Bush y Blair como prueba de que Irak seguía intentando fabricar un arma nuclear. Si bien el gobierno de Bush coincide actualmente con la AIE en que los documentos que sirvieron de fundamento a esa aseveración eran falsos, el de Blair aún se aferra a la acusación.

V. Gas VX. Nos dijeron que Irak contaba con existencias del gas VX, el agente químico más mortífero conocido por el hombre. Ni un solo mililitro se ha encontrado. Lo mismo va para el agente biológico ántrax.

W. World Trade Center. Según las encuestas de opinión, hay estadunidenses que siguen creyendo que Saddam Hussein tuvo algo que ver con los ataques del 11 de septiembre de 2001, opinión que apoyó en público el vicepresidente Dick Cheney hasta principios de este año.

X. Campo Rayos X. Dicho centro, ahora rebautizado como Campo Delta, es la prisión estadunidense en Guantánamo a la cual combatientes detenidos en Afganistán fueron trasladados con grilletes, como parte de la "guerra al terror". Esas prácticas carcelarias fueron extendidas a la prisión de Abu Ghraib, en Bagdad, y el consiguiente escándalo por torturas ha sido un baldón para la presidencia de Bush.

Z. Al Zarqawi. Abu Musab al Zarqawi está acusado de ser el enmascarado que decapitó al estadunidense Nick Berg en Irak. Sin embargo, no se ha confirmado que el verdugo haya sido él, a quien también acusan los estadunidenses de ser el vínculo entre el régimen de Saddam Hussein y Al Qaeda.

 

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

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