La mayoría de los decesos podría evitarse
Escasez y mala distribución de recursos financieros determinantes en la mortalidad materna
舦 Las normas oficiales no se cumplen 舠ni siquiera en el diseño舡 de programas gubernamentales

En México, diariamente mueren tres o cuatro mujeres por complicaciones del embarazo, a pesar de que estos decesos son evitables.
El 31 por ciento mueren por toxemias -hipertensión durante el embarazo-, el 22 por ciento por hemorragias, 10 por ciento por complicaciones del puerperio y ocho por ciento por aborto. De acuerdo con una investigación efectuada en estados como Chiapas y Oaxaca, el 75 por ciento de las fallecidas, no eran derechohabientes; el 55 vivían en localidades de 2 mil 500 habitantes o menos, lo que significa que más de la mitad de las muertes se da entre mujeres rurales que representan menos de la cuarta parte de la población.

No es raro, señalan las autoras del libro: La mortalidad materna en México: cuatro visiones críticas, que en zonas rurales se duplique el riesgo de morir por causas asociadas a la maternidad y que en regiones indígenas se triplique, pues este riesgo es siete veces mayor entre mujeres no derechohabientes.
Otros problemas que inciden negativamente, dicen Martha Aída Castañeda, Daniela Díaz, Gisela Espinosa, Graciela Freyremuth, Dora Sánchez Hidalgo y Cecilia Torre en su investigación, son el que las tasas de muerte materna están asociadas a la posición subordinada de las mujeres y a los obstáculos culturales para que tomen sus decisiones reproductivas con libertad y autonomía.

La violencia por parte de sus parejas, embarazos tempranos frecuentes y múltiples o tardíos, asociados a la falta de información y orientación, las presiones sociales, familiares o de pareja para que "vivan embarazadas", las mantiene en constante riesgo de muerte.

Todos estos imponderables, podrían disminuirse si se aplicara, explican, la Norma Oficial Mexicanapara la Atención a la Mujer Durante el Embarazo, Parto y Puerperio, y Recién Nacido, sin embargo, "no se cumple a cabalidad, ni siquiera en el diseño de programas oficiales".
Tanto el Programa de Ampliación de Cobertura (PAC) como el Programa Arranque Parejo a la Vida, aseguran, tienen una "gran debilidad" pues son "incapaces" de resolver situaciones de emergencia obstétrica y de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente un 15 por ciento de los embarazos terminan en casos de urgencia.

La escasez y mala distribución de los recursos financieros de ambos programas, denuncian, desembocan en una mala atención a la maternidad. En lugar de que, como en el caso de Guerrero, el gobierno "pretende hacer creer que ya se logró la cobertura" al asignarle 19 pesos al año por persona, las investigadoras proponen incluir la prevención y la atención a la violencia en los programas educativos e informativos sobre salud materna, capacitar al personal médico "desde una perspectiva intercultural" para trabajar en zonas rurales e indígenas, diferenciar las acciones encaminadas a mejorar la salud de las madres de la salud de los niños/as; reconocer el saber acumulado de las parteras, mediante un diálogo intercultural y que su trabajo reciba una justa retribución económica, puesto que la salud materna es un derecho social que al Estado le corresponde garantizar.

Asimismo, tendría que intensificarse la labor informativa y preventiva dirigida a la población usuaria y sobre todo dar a conocer cuáles son los riesgos y síntomas de alarma durante el embarazo, el parto y el puerperio.

También es vital, concluyen las ensayistas, "fomentar una cultura de derechos" para que las mujeres puedan tomar libremente sus decisiones reproductivas y exigir los servicios médicos o los subsidios sociales sin condicionamientos.

La mortalidad materna en México, cuatro visiones críticas, consta de cuatro capítulos: Mortalidad materna: un problema sin resolver, Los programas de Ampliación de Cobertura y Arranque Parejo en la Vida en los altos de Chiapas ¿esfuerzos suficientes para abatir la muerte materna en el contexto multicultural?, La atención médica a la salud materna en Oaxaca: políticas, programas y presupuesto y Doscientas voces contra la muerte: mortalidad materna en zonas indígenas.

El libro es una coedición de Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C., Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población, Kinal Antzetik A.C., Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas y la UAM. Editorial Sans Serif, 2004. (Aleyda Aguirre)

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