Un millón de luces, título de la novela más reciente de Clara Sánchez

''Vivimos la era del despacho''; allí se toman las decisiones relevantes

Ocultar y manipular la información deviene valor de primer orden, dice la escritora

¿Hasta qué punto es más importante que el amor alcanzar un puesto laboral de relieve?

FABIOLA PALAPA QUIJAS

La escritora española Clara Sánchez, autora de la novela Un millón de luces, señala que es en las oficinas donde ahora se libran las batallas y el arma de quienes ostentan el poder es la información.

''El ocultamiento y la manipulación de la información se ha convertido en un valor de primer orden. Vivimos en la era del despacho, donde se toman las decisiones más importantes, desde las que afectan a una sola persona hasta la decisión de entrar en guerra con Irak o no."

Un millón de luces (editorial Alfaguara) retrata las interacciones que se producen entre jefes y compañeros en las jornadas de trabajo en una torre de cristal.

''La torre es un edificio que se repite en todas partes, cuanto más alto mejor, más símbolo de poder representa. Parece que asciende buscando algo que no encuentra, digamos que cada uno de nosotros vivimos en nuestra torre. La novela es real, ya que aborda la realidad, pero en clave de fábula.

''Se habla mucho de la información en la novela, de la curiosidad y lo que esto produce en los demás por querer saber. El terreno de la oficina es el que define los grandes tiempos que estamos viviendo; se trata de un micromundo donde se puede indagar la condición humana de una manera asombrosa", indica la autora.

En la novela, explica, ''trato de atrapar los tiempos, la actualidad, lo irreal que es la vida; la sensación de vivir una realidad inventada, porque estamos rodeados de inventos. Nunca en la historia de la humanidad el futuro ha estado tan dentro del presente como ahora, debido a las innovaciones tecnológicas".

Un millón de luces refleja el mundo del trabajo y, como si tuviera un objetivo, Clara Sánchez indaga en las relaciones personales y en el amor para preguntarse si es posible la lealtad en los tiempos actuales.

''La jornada laboral que encierra la torre de cristal me ha servido como emblema de los nuevos tiempos que son muy fronterizos: son tiempos exóticos, raros y de ciencia ficción, porque están entre lo material y lo virtual. Vivimos unmundo material, pero al mismo tiempo lleno de tecnología."

Misterios, secretos, deseos y frustraciones

En entrevista Clara Sánchez, originaria de Guadalajara, España, comenta: ''Tenemos un concepto del tiempo completamente distinto de nuestros abuelos; vivimos con mucha rápidez y parece que debemos correr detrás de los minutos.

''La coacción del tiempo, de nuestro sentido de éste, es muy opresivo, pues tenemos la sensación de perderlo, de que la vida se nos pasa, así que he tratado de atrapar eso en esta novela."

La nueva novela de Clara Sánchez muestra que en el mundo laboral afloran nuestros misterios, secretos, deseos y frustraciones. ''En nuestro trabajo cotidiano nos relacionamos con los demás, a veces fingimos y ocultamos algo, pero hasta qué punto es más importante alcanzar un puesto de relieve que el amor".

El engaño también se presenta en la historia propuesta por la narradora. ''Las personas nos hacemos una idea muy fantástica de los demás, porque en el fondo todos somos construcciones fantásticas en las mentes de los otros, por eso siempre hay ese desnivel entre lo que somos y parecemos. A veces, porque se pretende engañar y otras porque nos engañamos respecto de lo que creemos que son los demás", sostiene.

En sus obras, el factor común que presenta la autora es lo actual, el presente; ''es lo que me inquieta y más incertidumbre me crea, así que intento recrear el presente y en los libros reflejo el estado de ánimo que tengo en ese momento".

Clara Sánchez agrega: ''Escribí con cierta ironía la novela, porque así era mi actitud en ese momento; además pongo mi carácter en lo que escribo, por eso tienen ese punto de extrañeza mis obras.

''Del mundo también me inquieta la desigualdad que existe. En mis novelas siempre hay una dimensión moral de preguntarnos qué estamos haciendo con este mundo, con las desigualdades sociales, con el hambre y cómo podemos vivir en torres de cristal envueltos en bienestar sin mirar a las personas que la pasan tan mal."

La narración de Sánchez es descriptiva y en cada capítulo dibuja a sus personajes y los espacios en los que éstos se desenvuelven; es una prosa llena de detalles.

''Creo que la vida está hecha de detalles, me gusta desmenuzar y puede inspirarme sentido del humor o ternura. Hay gestos que definen tanto a una persona, pueden ser cómo mira a la gente, cómo la acaricia, cómo se comportan ante determinada situación, todas esas cosas dicen mucho más que las palabras."

Un millón de luces se presenta hoy a las 19 horas en el Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro Histórico).