Cree dominar ya el pánico escénico

Romary Rifka, satisfecha de su actuación en Europa

JORGE SEPULVEDA MARIN

A su regreso al país luego de participar en cuatro competencias por Europa, la saltadora de altura Romary Rifka aseguró que vuelve contenta y satisfecha con los resultados obtenidos, pero también cansada, porque el ritmo de trabajo fue muy rápido y fuerte al tener cuatro participaciones en un par de semanas.

La atleta calificó de positiva la gira al viejo continente, porque además de lograr el fogueo que buscaba, también se enfrentó y cree dominar ahora el pánico escénico que todo deportista debe controlar en este tipo de certámenes de orden mundial.

La veracruzana tuvo participación en Hengelo, Holanda, donde saltó 1.87 metros; en Milán, Italia, 1.88; en el Grand Prix de Ostrava, 1.89, y en Praga repitió con 1.89, resultados distantes del 1.97 con el que clasificó a la justa ateniense en los pasados Relevos ESEF (Escuela Superior de Educación Físca), disputados en esta ciudad.

Rifka destacó que otra de las cosas positivas conseguidas en Europa fue competir contra las mejores de la especialidad, campeonas olímpicas y mundiales, a quienes con seguridad deberá encontrarse nuevamente en Atenas, lo que le dejó una gran enseñanza, pues ahora sabe "cómo andan de preparación y qué han logrado".

Adelantó que en los siguientes días aprovechará los únicos dos certámenes en los que participará antes de la cita griega: el Nacional de Atletismo, a efectuarse del 2 al 4 de julio, en Monterrey, Nuevo León, y una semana más tarde en Huelva, España, para competir en el Campeonato Iberoamericano, de donde posteriormente viajará a la sede de los Juegos Olímpicos 2004.

Aceptó que si bien en lo técnico nunca dejará de mejorar, dijo que en el mes y medio que le resta de preparación deberá incrementar la carga de trabajo para llegar en las mejores condiciones posibles a la justa veraniega.