Sólo en el último día de su gira por EU abordó el tema con trabajadores mexicanos

Este año se aprobará la iniciativa sobre el voto en el extranjero, asegura Fox

Respalda la propuesta migratoria de Bush; es esclavizante, reviran indocumentados

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Saint Paul, Minnesota, 18 de junio. Casi hasta el final de su gira de tres días por Estados Unidos, el presidente Vicente Fox decidió que valía la pena comentar a los migrantes mexicanos, con los que vino a reunirse, la iniciativa de ley para dar el voto a quienes viven en el extranjero, y hasta dio por hecho que este mismo año quedará aprobada para, cuanto antes, "preparar toda la logística y ustedes puedan votar por el próximo presidente de nuestro país, en 2006''.

Aunque se esperaba que el Presidente utilizara esa iniciativa como uno de los ejes para su diálogo con los migrantes mexicanos, hasta hoy abordó el asunto públicamente. En una reunión en la Escuela César Chávez, destacó que hay diálogo y que el acuerdo de cinco partidos políticos con representación en el Congreso le permite confiar en que la propuesta se aprobará en breve.

El jefe del Ejecutivo federal puso fin a un viaje en el que buscó poner el acento en que su gobierno busca un acuerdo migratorio con Estados Unidos, a pesar de que la estrategia de la propia cancillería mexicana ha sido la de ir "paso a paso" en vez de insistir en el logro de un gran acuerdo.

Pero Fox, y no obstante que los trabajadores mexicanos definieron al plan migratorio de George W. Bush como "esclavizante", que el mismo Presidente de México admite que tras la presentación del mencionado proyecto, en enero, "no ha pasado absolutamente nada" y convencido de que por ser éste un año electoral en Estados Unidos "será difícil que avancemos en estos temas", reafirmó su respaldo a la iniciativa del jefe de la Casa Blanca.

Todos los días se insiste en alcanzar un acuerdo "y, efectivamente -dijo el mandatario-, respaldo la propuesta que hiciera pública el presidente Bush, las que están de los demócratas en el Congreso americano, las propuestas que están de parte de los republicanos, y de todas podemos tomar elementos para que sea lo más completo este acuerdo, cuando lleguemos a él".

Porque tampoco puede eludir la presión que representan las redadas de indocumentados en California para sus aspiraciones de lograr un acuerdo migratorio. Hoy explicó que después de la nota de protesta que envió a Washington, el canciller Luis Ernesto Derbez viajó a la capital estadunidense para insistir en la posición mexicana "de manera muy firme".

De la respuesta que se obtenga tanto en el Departamento de Estado como en el de Seguridad Interna, dijo el mandatario, dependerán los siguientes movimientos del gobierno mexicano, ya sea para ajustar, fortalecer o hacer más exigente el reclamo.

Así, esta tarde en el aeropuerto de Saint Paul, apenas aterrizó el avión presidencial, el canciller Derbez se separó de la comitiva para trasladarse a Washington. Al mismo tiempo, en otra pista, un avión del gobierno de Estados Unidos partía también hacia la capital estadunidense, llevando en su interior a Laura Bush quien estuvo en Minnesota para participar en una conferencia. El matrimonio Fox iniciaba su estancia de siete horas en Minneapolis-Saint Paul.

Pero antes de llegar, todavía en Michigan, el mandatario recibió nuevos gestos de esos que él llama "palmaditas" que asegura le ayudan a sentirse bien y fortalecido. Porque mientras en Cicero el cabildo decidió llamar al 2 de julio como el Día de Vicente Fox, por todo lo que esa fecha representa para el mandatario, hoy en la Universidad de Oakland se instauró la beca Fox, a cuyos fondos contribuyen las diversas empresas automotrices y de autopartes que, al tener aquí su sede, cuentan también con millonarias inversiones en México.

Y así por tres días pudo desentenderse, aunque fuera sólo en el discurso, de los temas nacionales, pero debió ocuparse de defender a la directora de la Lotería Nacional, Laura Valdés, y con ello a Vamos México, así como de responder a quienes le pidieron su opinión sobre la carta que le envió el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador. "La contestación ya la dimos. Turnamos la carta a la PGR, ahí tendrá su contestación", apuntó.

En una conferencia de prensa que ofreció en el vuelo a Minnesota, dio otros datos. Entre ellos, que aprobó la creación de tres nuevos consulados en Estados Unidos, de los cuales uno estará en Little Rock, Arkansas, otro aquí en Minneapolis y la ubicación del tercero está por definirse.

En Michigan, el estado que más recursos financieros emplea en México, obtuvo importantes promesas de inversión. "No nos podía ir mejor". Reseñó avances para nuevos proyectos productivos en el ramo automotriz, de línea blanca y autopartes como la empresa Delphi, que en breve podría hacer un anuncio importante.

Fox dijo también que en las conversaciones con los gobernadores de Illinois, Michigan y Minnesota se habló de la importancia de facilitar el cruce del transporte de carga y que quedaron en impulsar, con el Departamento de Transporte, las reglas de operación para los vehículos que ingresen desde México. Indicó que hubo una sola exigencia en este campo: que el trato sea igual y sin discriminaciones.

Quizá alentado por el símbolo que para los migrantes representa César Chávez -y cuyo nombre lleva la escuela donde se reunió con los trabajadores nacidos en México-, el Presidente dijo que junto con las muchas historias de éxito de quienes sí pudieron llegar a tierra estadunidense, están también las de aquellos que murieron en el desierto, en el camino "por alcanzar su sueño".

Y cuando ya estaba por coronar con éxito su visita, cerca del Centro de Convenciones de Minnesota, donde cenó con el gobernador Tim Paulenty y decenas de invitados especiales, unas 30 personas se acercaron hasta donde las vallas policiacas les permitieron para protestar con carteles y gritos en español. "Fox, remember Chiapas". "Cumple los acuerdos de San Andrés". "Ya basta with NAFTA". "Ya no más torturas en Guadalajara".