EUROCOPA

LOS CHECOS NO QUIEREN SER FAVORITOS

Oporto, 26 de junio. República Checa llega preocupada por su defensa al partido contra Dinamarca de este domingo, mientras los escandinavos tienen dudas debido a varios lesionados, pero ninguno con jugadores suspendidos. Los checos son los más disciplinados, con apenas dos tarjetas amarillas y Dinamarca sólo se ganó cuatro, por lo que además de ser de los equipos más ofensivos son considerados ejemplo de juego limpio. El seleccionador checo, Karel Brueckner, quien fue el único que ganó los tres partidos de la primera ronda, no desea que los consideren favoritos. "Para mí todos los equipos que siguen son más o menos del mismo nivel. Es realmente difícil decir quién es favorito. Preferiría evitar ese debate, lo importante es prepararnos bien contra Dinamarca", expresó.

Lisboa. Los 23 jugadores de la selección de Francia tendrán un premio de casi 84 mil dólares cada uno, mientras el técnico Jacques Santini recibirá el doble. El monto de las bonificaciones por los "buenos" resultado fue negociado por el capitán del equipo Marcel Desailly, y el presidente de la Federación Francesa de Futbol, Claude Simonet, antes del inicio de la Eurocopa. De haber seguido adelante, en semifinales se hubieran llevado 280 mil dólares cada uno y el doble para el estratega.

Berlin. El capitán de la selección inglesa, David Beckham, tiene problemas con los nervios cuando debe tirar penales en grandes torneos, dijo el ex futbolista Franz Beckenbauer. El alemán dijo que no podía entender cómo alguien que cobraba faltas tan difíciles podía fallar tantos penales. "Es bastante posible que Beckham sufra un bloqueo mental en los grandes torneos", dijo Beckenbauer en su columna del diario Bild.

Lisboa. La Eurocopa busca un crack y no lo encuentra. La eliminación de los favoritos y el mal juego de las estrellas después de una temporada interminable, invitan a la revisión de un modelo que se agota mientras los torneos internacionales pierden glamur. Las selecciones favoritas afrontaron el torneo con jugadores con más de 60 partidos, por lo que la Eurocopa pareció más un obstáculo que una competencia para aumentar glorias.