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Obituario   - NUEVO -

P O L I T I C A
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México D.F. Domingo 4 de julio de 2004

Laura Alicia Garza Galindo

Merecemos vivir sin miedo

Cada día más mexicanos consideramos que nuestra integridad física y patrimonio, corren peligro, y que el miedo crece en términos estrictamente proporcionales a los actos delictivos que a diario se cometen contra cualquier persona y lugar. Mientras, la inseguridad pública aumenta en el mismo grado que el sentimiento de indefensión de cada mexicano. La situación, ya es inocultable.

Regreso una vez más a mis comentarios del 8 de agosto de 2003, publicados en este mismo espacio ("ƑEstá en riesgo el país?"), en los que plasmé mi percepción que ha ido adquiriendo mayor relieve, sobre el deterioro de la fortaleza física y emocional del pueblo y el de las instituciones. Escribí que ya entonces se profundizaba el menosprecio hacia las autoridades, el irrespeto a la ley, y que crecía el sentimiento de desamparo, pero también de la impunidad prevaleciente por la inoperancia de instancias que la sometan. Hemos dado el debate; hecho propuestas y diseñado y consensuado infinidad de leyes. Nada ha sido suficiente para abatir el riesgo.

ƑQuieren más leyes? Tendrán las que procedan -conforme al buen juicio del legislador, abastecido por la propuesta especializada y la de los grupos sociales organizados- del inmenso paquete que recién nos envió el Ejecutivo, que busca transformar un sistema existente, de procuración y administración de justicia adoptado y adaptado a las circunstancias nacionales, en un modelo que, según los especialistas, procede de países desarrollados, donde las leyes, los usos y las costumbres, son diferentes a los nuestros.

Lo que debe quedar claro desde ahora es que la ley no sustituye la acción. La norma no suple per se los resultados que de ella se debe obtener, mediante su correcta y oportuna aplicación. Los legisladores, aunque nos denuesten -buscando deteriorar la fortaleza de esta institución republicana-, no tenemos ni recursos ni instrumentos para salir a la calle a combatir a los delincuentes. Las piernas del Ejecutivo se convierten en las muletas del Legislativo y viceversa, al pretender que las funciones de uno las supla el otro. No es posible.

ƑQué ha faltado hasta hoy? Sin duda decisión en la ejecución del marco legal, la coordinación entre iguales y la indispensable voluntad política. Tiene razón la ciudadanía. El hastío, el cansancio y el temor enojan y las muestras de ineficacia de aquellos a quienes corresponde la ejecución de la ley, propician la inconformidad.

ƑQue aún faltan leyes? Seguramente. Pero quizá el fondo del problema radica en la visión para abatir el problema. De un lado de la mesa se piensa que es preciso recurrir a más castigos -como la pistola en la mano de cada quien, para que haga justicia propia, y la pena de muerte-, pero en lo que más difiero, es en la persecución del delito, una vez cometido. Mientras, en el otro lado, donde me cuento, pensamos que lo que ha faltado, lo que se ha truncado, es la prevención del delito -actuar antes de que éste suceda- e involucrar al pueblo organizado en la toma de decisiones. Si actuamos así, en todos los poderes y niveles de gobierno, propiciaremos la cohesión social, tan anhelada.

Por ello, para aprobar las leyes -que algunos en forma airada nos exigen sin comedimiento alguno, trabajemos al vapor, que su tiempo apremia- las comisiones de Justicia, Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos ya convocan a los especialistas y barras y colegios. Por su parte, la Comisión Permanente del Congreso ha asumido el compromiso de escuchar a las organizaciones de la sociedad. Se abrirán las puertas del Congreso, como en muchas ocasiones ha sucedido, para escuchar propuestas, sugerencias y observaciones en aquellos marcos normativos que suscitan controversias de enfoque entre grupos sociales. ƑUsted se opone a que trabajemos así?

Nadie razonable se puede oponer. Porque lo peor que puede suceder a la nación es que el marco legal, que apoya el combate a la delincuencia, se aprecie trivial. Llegó el tiempo en que la autoridad use los instrumentos disponibles. Desde 1997 y hasta la fecha, los diputados han autorizado recursos para que se desarrolle en los tres niveles de gobierno un esquema de seguridad pública que sustenta un sistema preventivo en la materia. Existe, desde entonces, el Consejo Nacional de Seguridad Pública, que reúne a los gobiernos federal y estatales. Estos últimos han desarrollado tareas preventivas desde esa fecha.

Y hoy, el Presidente está citando a ese consejo, que debe reunirse en torno a él al menos cada seis meses, pero ahora variaron el ejercicio a anual. Los sistemas de información sobre la salida de elementos indeseables de los cuerpos policiacos se depuran desde entonces en los estados, mientras, en el ámbito federal hoy se anuncia que la depuración de elementos en la PGR y la SSP se hará permanente. ƑQué acaso no se ha hecho? Si esto fuera así, será menester revisar todo el esquema y atenderlo. Y, sin duda, sobre la norma existente, se deberá, ahí sí, apurar el paso. México no merece padecer miedo.

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