Inauguran su segunda sucursal; tiene mil 200 socios

Funciona en la Sierra Madre del Sur microbanco mazateco

MATILDE PEREZ U. ENVIADA

Santa Maria Chilchotla, Oax., 11 de julio. Durante poco más de dos años, Salvador realizó caminatas de siete horas, casi diarias, entre los rincones más apartados de la Sierra Madre del Sur, de la región mazateca, para convencer a los indígenas de constituir como socios el microbanco Kaxa Taon (la Casa del Dinero). Este fin de semana, los ahora mil 200 socios de 32 comunidades inauguraron la segunda sucursal de su banco.

Y aunque fue más un bautizo colectivo -la lluvia no había parado desde la madrugada del sábado-, la apertura tuvo el acompañamiento de un mariachi y una comida, que incluyó un sofisticado platillo de pollo envuelto en hoja santa. Kaxa Taon se extenderá -esa es la meta- a los 18 municipios con población predominantemente indígena; será la red de microbancos mazatecos.

Antes de que termine este año, explicó Salvador, ''pretendemos abrir otra sucursal de Kaxa Taon en San José Independencia y en Huautla de Jiménez; en 2005, dos más: una en Temascal y la otra en San Felipe Jalapa de Díaz, y en 2006 una en la Sierra Negra de Puebla. La intención es tener, para entonces, 15 mil socios. ''Un servicio bancario de y para los indígenas, donde pueden ahorrar desde 50 pesos y pedir créditos de 500 a mil, a pagar de dos a cuatro meses, y donde se les habla en mazateco'', agregó. Será un banco que preste sus servicios todos los días, incluso sábados y domingos.

En esta zona, donde las viviendas parecieran estar incrustadas en los peñascos de la sierra, donde la desnutrición -producto de la marginación y la pobreza- es uno de los problemas de salud más agudos, y donde la migración de los jóvenes deja huella en las comunidades, hay una esperanza. ''Tener nuestra red de bancos para entregar directamente los cheques del Procampo y las remesas''.

Y por eso, el proyecto incluye sumar, en la medida de sus posibilidades, a más jóvenes indígenas como Salvador para que sigan promoviendo Kaxa Taon, la cual enfrenta la competencia de las cajas creadas con el respaldo de Fonaes o de otros sistemas de ahorro, avaladas y promovidas por consultores internacionales -españoles, canadienses, estadunidenses y alemanes-, y que tienen el respaldo de Bansefi. Seguir caminando siete o más horas entre las cañadas de la Sierra Madre del Sur para convencer a los pequeños caficultores indígenas para que sean socios de Kaxa Taon, es el reto que se ha impuesto un grupo de jóvenes que quieren que la red de bancos en la mazateca sirva como ejemplo para las otras regiones indígenas del país.

''No se trata sólo de un banco que sirva para el ahorro, sino que sea una muestra de la dignidad y cultura indígenas. Sí, ha sido un poco complicado convencer a la gente, pero han valorado lo que significa construir su propio banco; que éste tiene que ser autosostenible, pero sin perder la visión social'', agregó Arturo García Martínez, gerente de la sucursal de San Juan Tenango. La competencia de otros, abundó, la estamos valorando; ellos ofrecen tasas de 14 a 17 por ciento anuales, y nosotros de 14 por ciento a quienes ahorren 50 mil pesos o más; la diferencia está en que nuestro servicio es seguro y es un trato entre indígenas; nosotros vamos a convencerlos hasta sus comunidades y los otros esperan a que lleguen a sus oficinas. ''Todos los que estamos en Kaxa Taon somos mazatecos''.

Los promotores y gerentes de las sucursales de Kaxa Taon forman parte de esa amplia población indígena que ha buscado alternativas de producción ante la crisis de café, que se inició en 1989. Como hijos de ejidatarios o de comuneros saben que cada peso ahorrado es un enorme esfuerzo, ya que en las tres hectáreas que en promedio tienen, la producción de café cayó de una tonelada a un máximo de 300 kilos. ''Producir café ya no da; el costo es muy elevado y los precios muy bajos'', explicó Salvador García González, el joven promotor del banco indígena.

Esta es una zona cafetalera; la crisis en ese producto golpeó la precaria economía indígena; algunos empezaron el cultivo del café orgánico, el cual tiene un sobreprecio, pero no rebasan los 2 mil de los poco más de 10 mil productores de la mazateca, explicó Norberto García García, caficultor y ex dirigente de Cepco, organización de caficultores de Oaxaca y uno de los fundadores de Kaxa Taon. ''La economía familiar se ha ido al piso y si en un lustro no hay una respuesta del gobierno federal habrá un estallido social.''