Promoverán ese género y el turismo cultural

Instituyen la Casa de la Opera Angelopolitana en Puebla

PABLO ESPINOSA

Como parte de un proyecto de la alcaldía de la capital de Puebla, ayer se anunció que ''por iniciativa de un grupo de ciudadanos" se creó la Casa de la Opera Angelopolitana bajo la figura de una asociación civil, cuyo presidente es Plácido Domingo.

El interés primordial, se difundió ayer mediante un comunicado, es promover el género operístico y también ''la afluencia turística cultural en busca de este tipo de eventos".

Esta ''acción ciudadana", se explicó, ''se integrará bajo el enfoque de que la propia ciudadanía será el mecenas y promotor del arte. El ingreso de sustento consistirá en aportaciones voluntarias de asociados e instituciones, patrocinios e ingresos propios de las actividades de la Casa de la Opera Angelopolitana, que se aplicarán íntegramente a sus fines de promoción y apoyo del arte, los artistas y la cultura".

Esta asociación civil quedará oficialmente constituida el próximo jueves en la capital poblana, donde se realizará un concierto. Se anunciaron ''algunos de los artistas que estarán presentes": Lourdes Ambriz, Encarnación Vázquez, Alfredo Portilla, Octavio Arévalo y Jorge Lagunes, entre otros.

Esta iniciativa aparece a pocos días de que en la ciudad de México se creó la compañía independiente Opera de México (La Jornada, 7/07/04) para abrir espacios ''a cantantes ávidos de fuentes de trabajo".

Otra compañía independiente surgió, hace un par de años (La Jornada, 8/08/ 02) en Guadalajara, donde el arte operístico vive una de las peores crisis de su historia. De las temporadas de dos o tres títulos que se ofrecían en el Teatro Degollado, hoy no queda sino el recuerdo.

La coyuntura artística nacional en la que surge una nueva iniciativa operística es alarmante, de acuerdo con el sentir de la comunidad cultural.

El estancamiento de la actividad cultural, la falta de recursos en las dependencias oficiales para la cultura y una concentración de estrategias hacia la conformación de un solo proyecto, la megabiblioteca y los libros a cargo del gobierno, han creado una situación de descontento que crece día con día en el medio artístico y de la cultura.

El anuncio formulado ayer de la creación de una instancia cultural que fungirá con el sistema, muy en boga por el gobierno actual, de aportaciones y donativos, se enmarca también en el temor manifestado por hacedores de cultura respecto de la posibilidad de que la proyectada Ley de Cultura del CNCA apunte hacia un modelo distinto del beneficio cultural y más apegado a las lógicas neoliberales, que implican un desentendimiento del gobierno de sus obligaciones, en este caso en el sector cultura.