A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

El pato muerto y enanos en fuga

EN VUELO A BRASIL, Vicente Fox expresó su desconfianza en la letra escrita: me atengo a los "datos duros"; me informo con las cifras que dicen con toda precisión el número de derechohabientes dados de alta en el IMSS, por ejemplo. Eso me permite hablar de empleo y desemepleo, no de chismes y dimes y diretes; veo los datos duros del Banco Mundial: cuántos pobres más hay y con cuánto sobreviven. Ah, la diferencia entre eso y las especulaciones de los que se empeñan en ponerle rostro y nombres a las cifras de los datos duros.

Nunca presumió ser lector. Veinte cuartillas son demasiado para él, no las resiste su impaciencia, dice su amigo Livas, el de Nuevo Léon, descendiente de aquel que un día quemó su credencial de priísta en la plaza mayor de Monterrey -todavía no era Macroplaza- y unos años más tarde era candidato del PRI y, desde luego, gobernador de Nuevo León. Datos duros. El secretario de Energía ve las computadoras del sector y declara que las reservas de crudo se nos agotan en unos cuantos años; del gas natural, ni hablar: apenas empiezan a verse los signos de la exploración tridimensional de las multiservidoras que escudriñan las entrañas de Burgos. Datos duros que eluden las enormes inversiones de Pemex para explorar en busca del hidrocarburo en este sexenio de duros datos y duras entendederas.

DATO DURO: EL padre del secretario de Energía de don Vicente Fox también llegó a gobernar Nuevo León al amparo del PRI, mismo que lo sacó de Palacio de Gobierno sin consideración alguna para los lauros académicos del rector Elizondo ni para su condición de miembro de los grupos Monterrey, a los que Luis Echeverría llamó "encapuchados de Chipinque" en nebuloso recuerdo de sus cónclaves en la montaña con la intención de sentar al general Juan Andrew Almazán en la silla presidencial que entonces estaba todavía en Palacio Nacional. Ahí trabajaba, gobernaba, leía el presidente de la República. En menos de un siglo hicieron los herederos de la Revolución, que degeneró en gobierno, una oligarquía con pretensiones de aristocracia que primero fue pulquera y hoy hace gala del certificado de origen del tequila y del precio que pagan por un caballito del mezcal de agave azul en los comederos de moda.

Los de abajo querían olvidarse del campo, del surco y de las tiendas de raya. Cuando llegaron al poder los abogados, el más menguado aspiraba a convertirse en hacendado, hacerse de un rancho y poder decir: šPancho, mi caballo! Durante el priato tardío, los herederos de la Revolución y de la cohabitación con los aristocratizantes del antiguo régimen ya eran hacendistas, doctorados en Harvard, Yale, Stanford, Oxford. Algunos en la Sorbona: después de todo, únicamente la ENA producía "enarcas" con certificado de origen. Algunos, porque se había impuesto el antiestatismo, nuestros tecnócratas daban el giro a la derecha y empezaban a desmantelar el Estado mexicano. Puro dato duro.

LOS ATROPELLADOS PASOS de López Portillo expropiaron la banca privada. Y de inmediato la reprivatizaron los hacendistas aspirantes a hacendados. Muchos, como el doctor Zedillo, producto de la educación superior pública y gratuita, así como de las becas distribuidas por el ogro filantrópico antes de que lo devoraran sus propios hijos. Puros datos duros: el vuelco a la derecha se acomodó al ajuste dictado por el norte rico y sus agentes financieros de fondos monetarios y bancos mundiales criaturas de Bretton Woods, cuervos para el luto multilateral que impondrían el final de la guerra fría y el ayuntamiento de la democracia y el dinero. Una a una, las dictaduras de América tiraron el arpa, confesaron su incapacidad de resolver las crisis económicas y se hizo el milagro del subcontinente del hemisferio convertido en edén de la democracia electoral.

AL FILO DEL MILENIO, el portento llegó a México: Sufragio efectivo. No relección ya teníamos. El fenómeno Fox sobrevoló los espacios infinitos del poder mediático electrónico. The Economist, The Wall Street Journal, The Financial Times, evangelistas del sacrosanto capital y sus mandamientos, aplaudieron el arribo providencial del Macabeo abajeño, la conversión de la dictadura perfecta en democracia impoluta, la transición del neoliberalismo del priato tardío al neoliberalismo de la ultraderecha democrática que asumía el poder con la bendición de la clerigalla católica y los tesoreros de las altas finanzas y la acumulación infinita de utilidades. Datos duros, puro win-win, diría Carlos Salinas, revitalizado por la incontinencia verbal del otro López, del que habla del innombrable con untuosa malicia, gemela de la religiosidad que prohíbe pronunciar el nombre de la deidad.

VOLABA RUMBO A Brasil el presidente Fox. "Lame duck", dirían los que escriben de política, los del análisis implacable de la realidad que enmascaran los datos duros. Pato lisiado, derrengado; o, conforme al uso idiomático del término: "persona incapacitada; deudor insolvente; congresista o empleado público cesante, o que no ha sido relegido". No relección ya teníamos. Pero The New York Times se unió a los medios que escribían responsos por el gobierno foxiano y nuestra incipiente democracia. La "Evita mexicana", dijeron en un duro editorial. Palabras, palabras, palabras, pero la señora Marta leyó su recantación ante la televisión: México está preparado para que los gobierne una mujer... pero anuncio que no seré candidata a la Presidencia de la República... en 2006 "nos vamos juntos a la casa".

DATO DURO: DE un plumazo borraron la inexacta, infecciosa frase acuñada por Vicente Fox para bifurcar el mandato que deposita el Poder Ejecutivo de la Unión "en una sola persona" y designar él a "la pareja presidencial". El resto es silencio. Los medios de la globalidad prosiguieron la implacable disección. Nada de pato lisiado: "es un pato muerto", dijeron. Y, milagro de la palabra escrita, voló el pato muerto. Hay veces que el pato nada y hay veces que ni agua bebe, dicen los campiranos. Nada, divisa y destino del pato en cuestión. Tres años y nada. Es culpa del Congreso. Es culpa de los partidos políticos. Es culpa de los incrédulos y suspicaces críticos de la prensa escrita que no ven los datos duros y se aferran a la terca realidad. Y nada. Vivo o muerto, tiene pico de pato, alas de pato, grazna como pato: es pato.

Y EL HACENDISTA DE turno le ofreció al de San Cristóbal Potemkin el remedio y el trapito. Vicente Fox oyó al mariscal Paco Gil, llamó a Tomás Ruiz y lo designó director de la Lotería Nacional. La asistencia pública privatizada es el enésimo escándalo del régimen empresarial que es gerencial; la señora Valdés, último de los designados con base en datos duros aportados por los "cazadores de cabezas", fue despedida con sorprendente generosidad y agradecimiento presidencial a los servicios prestados a la transición que da vueltas a la noria. Nunca fuera mandatario de damas tan bien servido... El diputado Tomás Ruiz pidió licencia. Y lo apalearon sus compañeros de partido, de la multiforme y multimodal institución presa de la autofagia, cuya presencia nacional permanece tan firmemente asentada que parte y comparte con el PAN y con el PRD los funcionarios o aspirantes a candidatos que necesiten.

A TOMAS RUIZ LE ven tonalidades azules, pero lo que escuece a los del tricolor es el que haya sido su valedora la maestra milagrosa a su paso por el liderazgo de la fracción legislativa del PRI en San Lázaro. En el priato tardío dominaban las alturas los hacendistas del equilibrio fiscal a toda costa; el fetiche del déficit nulo aunque el gasto público sea nada. Carlos Salinas dice que todavía no concluye la crisis de 1995. Cierto. Tampoco la de 1982. La del endeudamiento y la apuesta en favor del alza infinita del precio del petróleo. Salinas propuso en 1988 no fincar el crecimiento en la deuda sino en el flujo de inversión extranjera; derivó al TLC por miedo a que se desviara el flujo hacia el oriente de Europa, y desbarrancó en la dura realidad de 1994. Y en la consulta por video al espíritu de Colosio para designar sucesor sucedáneo a Ernesto Zedillo.

CINCO LUSTROS Y ni rastro de superar las crisis recurrentes. Datos duros para los que declaran pato muerto al gobierno de Fox y agonizante a nuestra democracia incipiente. Ya ni la sota moza puede vivir de milagro. Al filo del tercer milenio asistimos al portento de la única lotería de entre todas las que hay y que en el mundo han sido, cuyas ventas caen estrepitosamente y cuya visión de la asistencia pública consiste en dar a los filántropos que ya tienen mucho para que ayuden a los que tienen menos: juegos de birlibirloque para que el Estado sea invisible y los pobres agradezcan la generosidad privada con recursos de la beneficencia pública. Pato muerto, dicen los medios del norte rico.

PERO MIENTRAS SUBSISTA el ánimo emprendedor y las cuentas puedan ajustarse a los impulsos de la mano invisible del mercado y salvar a los cuentahabientes, aunque sea a costa del sistema, de quedarnos sin banca nacional, hay modo que el pato nade. Los hacendistas vieron aproximarse el vencimiento de los pagarés extendidos por el gobierno mexicano para "rescatar a los cuentahabientes". Los cuatro bancos dueños de esos pagarés, cuyo monto asciende a 223 mil millones de pesos, aceptan generosamente someterse a las auditorías externas; renuncian al amparo que les otorgó el Poder Judicial. Después de las auditorías entregarán sus pagarés y recibirán a cambio 52 por ciento del valor nominal: 107 mil millones de pesos. Dato duro. El contribuyente pagará ese dinerito. Dice Paco Gil que se reducen los riesgos de inestabilidad al convertir los pagarés del IPAB en deuda pública, porque los podremos colocar en los mercados internacionales.

DE FINANZAS SABEN mucho nuestros hacendistas. De geografía, poco. De soberanía, nada. Los pagarés del IPAB están "colocados" en bancos que son todos propiedad de capitales extranjeros. El único de los poseedores de pagarés que no tiene créditos irregulares es Banorte: dato duro. Ni modo. No se han ido. La ultraderecha gobierna con ellos.

EL FUNERAL DEL PRI resultó resurrección y diáspora para poblar la pluralidad. En 10 estados hay elecciones. Una decena de gobernadores serán del PRI o injertos del PRI. O brote nacido del tronco común, como Amalia García en Zacatecas. En Oaxaca, Ulises Ruiz se declara dispuesto a debatir con Diódoro Carrasco y no con Gabino Cué. Carrasco lanzó su cuarto a espadas en la prensa escrita. Puro PRI. Dato duro.

EN VERACRUZ, DANTE Delgado y Miguel Angel Yunes cantan el son de la bruja. Fidel Herrera Beltrán no duerme y Miguel Alemán ya parece río de esos muy crecidos. Vicente Fox pregunta Ƒy yo por qué? Alemán dice que él por qué no. Entre patos tullidos y patos muertos, las izquierdas despistadas por datos duros de encuestas y el madruguete de Andrés Manuel López Obrador, buscan en Cuauhtémoc Cárdenas una opción que la razón entienda.

DATO DURO. BIENVENIDOS al eterno retorno. Fox vino, vio y se regresó al rancho.