Insistencia de autoridades universitarias de cerrar tres guarderías, el motivo

Recurren a ombudsman trabajadores de la UAM

JOSE GALAN

Con misivas, padres de familia y trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) solicitaron esta semana a las comisiones de Derechos Humanos Nacional (CNDH) y del Distrito Federal, así como al gobierno capitalino su intervención en contra de la decisión de las autoridades universitarias de cerrar los tres Centros de Desarrollo Infantil (Cendi), en flagrante violación del contrato colectivo de trabajo y del derecho a la educación de sus hijos.

En una primera carta dirigida a José Luis Soberanes Fernández, titular de la CNDH, y fechada el pasado 15 de julio, trabajadores universitarios, padres de familia usuarios de esos centros, subrayaron que éstos fueron concebidos, desde su creación hace 20 años, como modelos de desarrollo pedagógico y "han rebasado los programas establecidos por la propia Secretaría de Educación Pública (SEP) en sus diferentes niveles: lactante, maternal y prescolar".

Y denunciaron que para "obligar" a los trabajadores y al sindicato a negociar, las autoridades universitarias "han tomado como rehenes a nuestros hijos, primero negándose a emitir la convocatoria para inscripciones y reinscripciones para el periodo 2004-2005; luego negándose a entregar recursos para diferentes actividades y, tercero, desatando una campaña intimidatoria contra los trabajadores".

También con fecha del 15 de julio, el líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM, Rodolfo Pérez Ruiz, solicitó a la CNDH admitir una queja "por la violación de derechos humanos", ante la decisión oficial de cerrar los Cendi, y el nombramiento de un visitador para dar seguimiento a la problemática surgida a raíz de la decisión de las autoridades universitarias y que se evite su consumación.

El sindicato también solicitó a Soberanes Fernández que la comisión a su cargo emita un pronunciamiento y una recomendación a las autoridades de la UAM para que respeten el marco legal y se salvaguarden, sobre todo, los derechos de los niños. Subrayó que se trata de una prestación social para los trabajadores protegida por el contrato colectivo de trabajo desde 1984, y que hasta ahora está vigente. En el mismo tenor, el sindicato entregó, en esa misma fecha, una carta a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

La última propuesta de las autoridades es cerrar el Cendi número 3, que da servicio a los trabajadores de la rectoría general y del plantel Xochimilco, y "fusionar" a los niños en los centros uno y dos, que operan en las unidades Azcapotzalco e Iztapalapa, "lo que a todas luces no es conveniente, porque los padres de familia que viven en el sur no podrán llevar a sus hijos a Azcapotzalco", dijo Rodolfo Pérez en entrevista.

Y como hasta ahora no hay avance, "nos mantenemos en nuestra de postura de estallar la huelga el próximo 21 de octubre en caso de que las autoridades universitarias no den marcha atrás", añadió. "Por si acaso, durante el periodo vacacional de agosto, los trabajadores del sindicato montaremos guardias en el Cendi número 3, ante la posibilidad de que las autoridades utilicen ese lapso para desmanterarlo".