México D.F. Domingo 8 de agosto de 2004
Piden a la SEP que la asignación de recursos
se realice "sin discriminación alguna"
Selectivo y excluyente, el Programa Escuelas de Calidad:
profesores
Sólo 15 mil de 190 mil planteles gozan de los
beneficios del proyecto, señalan durante un foro
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El Programa Escuelas de Calidad (PEC) se ha convertido
en un mecanismo de asignación de recursos económicos "selectivo
y excluyente" (sólo atiende a 8 por ciento de los planteles públicos),
que no ha logrado su modernización, concluyeron profesores de prescolar,
primaria y secundaria, que demandaron la aplicación de nuevas políticas
que aseguren fondos para todas las escuelas.
Los docentes encontraron aspectos positivos en el Programa
Nacional de Lectura -otro de los proyectos estratégicos de la Secretaría
de Educación Pública (SEP)-, sobre todo en la creación
de las bibliotecas de aula, pero manifestaron su preocupación por
la falta de capacitación de los maestros para el mejor aprovechamiento
de los materiales y de mecanismos para la reposición de libros.
Durante tres días, 280 profesores participaron
en el foro de análisis La situación actual de la educación
básica y la política educativa: los cambios necesarios,
que tuvo lugar en la Unidad de Congresos del Centro Médico Siglo
XXI. Abordaron en mesas de trabajo diversos temas, como la educación
prescolar, primaria y secundaria, los principales programas educativos
de este gobierno y la formación de los docentes.
Los
profesores, provenientes de distintos puntos del país, atendieron
a una convocatoria de ocho organizaciones magisteriales, entre las que
se encuentra la revista Cero en conducta. Se manifestaron en contra
del PEC -el cual reparte recursos a cambio de que las escuelas se comprometan
a elaborar proyectos escolares para mejorar la calidad- y se quejaron que
se hable de la existencia de escuelas de calidad y escuelas que no la tienen.
Por ello, demandaron que la SEP asigne recursos "sin discriminación
alguna", ya que actualmente sólo 15 mil de 190 mil planteles gozan
de los beneficios de esta iniciativa escolar.
Señalaron que el PEC nació en 2001 con propósitos
muy claros, pero hasta ahora no los ha cumplido, porque prevalecen problemas
como falta de desarrollo de competencias básicas en los alumnos,
prácticas docentes rutinarias, ausencia de trabajo colegiado en
los planteles y de liderazgo de los directivos.
Dijeron que estos problemas debieron ser atendidos por
lo menos en los planteles que han sido incorporados al programa, pero hasta
el momento siguen sin resolverse.
La opinión de los docentes no fue del todo crítica,
y reconocieron que al principio el PEC ha generado un clima favorable en
los planteles para el trabajo colegiado, sobre todo para la realización
de proyectos escolares con la participación de maestros, alumnos
y padres de familia.
Además, este programa, creado por el gobierno del
presidente Vicente Fox, ha asegurado la entrada de recursos económicos
a los planteles, lo que les ha permitido solventar las necesidades básicas
de infraestructura y de material didáctico.
Pero, insistieron, eso ha ocurrido sólo en unas
cuantas escuelas. Se quejaron de que además el PEC ha priorizado
lo administrativo sobre lo pedagógico y no ha promovido un seguimiento
académico para definir en qué medida se han cumplido los
proyectos.
Pidieron a la SEP que el programa sea asumido como un
mecanismo de asignación de recursos, que no sustituya la obligación
del Estado de dar una educación de calidad a todos los mexicanos.
Los profesores fueron más benevolentes con el Programa
Nacional de Lectura, que se ha centrado en la creación de bibliotecas
de aula. Señalaron que tiene aciertos y se ha convertido en una
"experiencia enriquecedora" para el acceso a los libros por parte de estudiantes
de educación básica.
Pero consideraron que tiene debilidades, entre las que
mencionaron la falta de mecanismos para asegurar que los libros lleguen
oportunamente y en forma suficiente a todas las escuelas del país,
el proceso de selección de los materiales ha generado polémica
y es evidente que los profesores, directivos y cuerpos técnicos
no han sido capacitados para obtener mayor provecho de los textos.
Otro punto, añadieron, es que no hay mecanismos
para la reposición de los libros, y la existencia de una cantidad
considerable de padres de familia, maestros y autoridades educativas que
desconocen los objetivos y las acciones del programa.
Frente a estas limitaciones, se manifestaron en favor
de consolidar el proyecto de bibliotecas de aula, abrir a debate los aspectos
relacionados con los fines de la lectura e incorporar a la escritura como
el elemento imprescindible de cualquier propuesta de lectura.
También se pronunciaron en favor de que la SEP
apoye los diferentes grupos de fomento a la lectura, diseñe materiales
especiales para los profesores que les permitan reflexionar en torno a
la lectura, y establezca un mecanismo de reposición y renovación
de los acervos de aula y escuela, garantizando que profesores y alumnos
no tengan que asumir el costo por la pérdida y deterioro de los
textos.
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