Se tienen reportes de que los responsables de los delitos siguen un mismo patrón

Investiga PGR cinco secuestros que podrían resultar homicidios seriales

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

La Procuraduría General de la República (PGR) investiga cinco secuestros de jóvenes mujeres ocurridos en 2003, los cuales podrían estar vinculados con homicidios seriales en la capital de Chihuahua. Hasta el momento se guarda absoluto hermetismo, pero fuentes oficiales revelaron que la delegación de la PGR en esa entidad se encarga de las indagatorias en coordinación con autoridades locales.

Desde 2003 han obtenido reportes de que cinco jóvenes han desaparecido en condiciones similares y hasta el momento sus captores no han solicitado rescate por ellas ni tampoco han aparecido, situación que hace sospechar a funcionarios de la PGR que se trata de un caso de homicidio serial, similar al del egipcio Abdel Latif Sharif, el único sentenciado por los llamados feminicidios de Ciudad Juárez.

De acuerdo con informes obtenidos por este diario, las cinco jóvenes desaparecieron al mediodía tras haber acudido a la escuela o a su trabajo, pero tenían en común su asistencia a un lugar que se solicitó no fuera revelado para no poner en riesgo las investigaciones.

Las desapariciones podrían estar ligadas con el caso de Neyra Azucena Cervantes, quien fue reportada el 13 de mayo del 2003, y con Paloma Angélica Escobar Ledezma quien desapareció el 2 de marzo de 2002, y cuyo cadáver fue encontrado 27 días después.

Por otra parte, la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua (PGJC) no ha consignado a ninguno de los 81 funcionarios que desde 1993 cometieron múltiples irregularidades en la investigación de los asesinatos de mujeres en esa ciudad fronteriza, a pesar de que los estudios elaborados por la fiscal especial de la PGJC para este asunto, María López Urbina, señalan de manera pormenorizada los nombres de los responsables, los delitos cometidos e incluso los casos de referencia en los que dejaron de actuar con apego a la ley.

Trascendió que la PGR entregó, al igual que al presidente Vicente Fox, los anexos del informe de labores de la fiscal a la PGJC, y que en ellos se incluye una base de datos precisos acerca de cada funcionario que actuó dentro de las más de 300 averiguaciones previas relacionadas con los homicidios de mujeres.

Inclusive, revelaron las fuentes consultadas, se detalla que hubo casos que nunca debieron haberse sumado a las cifras relacionadas con mujeres asesinadas, como lo es el expediente de una niña recién nacida que fue abandonada por su madre y murió, o situaciones de suicidio.

En los citados anexos, según las fuentes, se hace referencia a casos en los cuales no hubo una sola actuación pericial o ministerial ordenada por el Ministerio Público, como tampoco informes de los policías respecto de las investigaciones; hay expedientes en los que hasta el nombre de la víctima está equivocado o se dejó transcurrir varios años entre una diligencia y otra; oficios sin firma, y hasta falta de precisión en cuanto al lugar donde se encontró el cadáver.