BdeM: supera a la falta de cambios estructurales en la preocupación de inversionistas

Avanza la incertidumbre política como factor de riesgo económico

El aumento en las tasas de interés externas y su impacto en la política monetaria mexicana, fue el tercer factor de obstrucción detectado por la encuesta del banco central aplicada entre analistas

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

La incertidumbre política interna se convirtió en julio en el segundo factor en importancia que podría obstruir el ritmo de la actividad económica del país, después de que a lo largo de este año se había mantenido en un sitio irrelevante entre 23 respuestas consideradas en la encuesta mensual que realiza el Banco de México entre 33 grupos de análisis y consultoría del sector privado nacional y extranjero.

De acuerdo con sus resultados, 21 por ciento de los grupos entrevistados opinó en este sentido, frente a 28 por ciento que consideró que el elemento de mayor riesgo para la economía mexicana se encuentra en ''la ausencia de avances en materia de reformas estructurales''; mientras, como tercer factor de obstrucción, ubicaron el incremento de las tasas de interés externas y su impacto en la política monetaria interna.

La incertidumbre política fue una respuesta que estuvo muy por encima de otros elementos, como las presiones inflacionarias y la inseguridad pública, que tuvieron apenas 4 por ciento de las contestaciones cada una.

Más lejano aún quedaron otros factores, como el aumento en el precio de los insumos y materias primas, la debilidad del mercado interno, el elevado costo del financiamiento, la incertidumbre sobre la situación económica interna, y la política fiscal en preparación. Cada una de ellas tuvo 3 por ciento de las respuestas, mientras otros 12 factores de riesgo considerados en la encuesta obtuvieron 2, uno o cero por ciento.

Los grupos de analistas revisaron al alza su expectativa de inflación y esperan que, al finalizar este año, el crecimiento de los precios llegue a 4.14 por ciento; en tanto que la creación de empleos formales se reduciría a 374 mil, como parte de una declinante expectativa iniciada en mayo anterior, cuando estimaban la apertura de 382 mil plazas durante 2004.

Las respuestas a esta encuesta, recibidas por el banco central entre el 23 de julio y el 2 de agosto, ubicaron en 3.79 por ciento la tasa anual de crecimiento económico durante el año en curso, ligeramente menor a la de 3.82 por ciento estimada en junio. Para el segundo semestre de 2004, el producto interno bruto habría registrado un incremento anual de 3.84 por ciento.

La certeza o ineficacia del cálculo de analistas y consultores privados se conocerá el 17 de agosto, cuando el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dé a conocer el resultado oficial. Entretanto, algunos indicadores preliminares de este organismo apuntan hacia una desaceleración en el ritmo de la actividad económica en México, ocurrida a partir de mayo.

Por lo que respecta a las tasas de interés internas, se vaticina que al cierre de 2004 el rendimiento primario de los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) se ubicará en 7.35 por ciento, el nivel más elevado de los siete pronósticos mensuales de este año.

Sobre el ''clima de los negocios y nivel de confianza'' para los próximos meses, el Banco de México detectó la presencia de ''un escenario de menor optimismo que el captado en el mes previo''. En esta encuesta de julio, indicó, 70 por ciento de los consultores expresó que durante el próximo semestre el ambiente de los negocios será más propicio que en los seis meses pasados. Pero en la encuesta de junio 84 por ciento opinaba en ese sentido.